Iñaki Otamendi: «Komikipedia nace de la pura afición al género»

  • Iñaki Otamendi: «Komikipedia nace de la pura afición al género»

Hace unos meses conocíamos el proyecto Komikipedia, el portal que alberga los diferentes cómics publicados en euskera. Conscientes de la importancia de unificar la información que se encontraba de manera dispersa, varios aficionados al cómic han unido sus fuerzas para abordar este proyecto. Con un objetivo sencillo y ambicioso a la vez, pretenden dar el primer paso para contribuir a la visibilidad del cómic vasco. En Kulturklik hemos hablado con Iñaki Otamendi, uno de los impulsores de esta iniciativa.

¿Dónde nace el proyecto Komikipedia? ¿Cuándo se pone en marcha?

En las reuniones celebradas entre aficionados al cómic compartíamos una y otra vez nuestras preocupaciones sobre la visibilidad del cómic en euskera. A través de blogs sobre cómics, como E-gor Blog o Komikeri, y mediante los medios de comunicación, descubríamos la publicación de nuevos cómics en euskera, pero se trataba de una información desorganizada. Pasaba lo mismo con el resto de noticias relacionadas con los diferentes autores o las editoriales.

En cualquier caso, se trata de un proyecto que ha surgido desde la afición y no tanto desde la preocupación, puesto que disfrutamos con el cómic y porque veíamos que era necesario visibilizar la riqueza de la producción de cómics en euskera, así como promover la afición para su lectura.

El verano de 2017 damos comienzo a los primeros trabajos internos de la wiki, y priorizamos los datos de publicación de los últimos años: en enero de 2018 teníamos varias fichas de autores y editoriales pendientes de actualización, pero en diferentes blogs se había publicitado el proyecto, por lo que ya era público. Por tanto, todavía queda mucho por mejorar en la Komikipedia, y debemos continuar trabajando tanto en el estilo como en el lenguaje, para conseguir el nivel que se merece el mundo del cómic. No obstante, ya hemos cumplido el objetivo principal del proyecto, que consistía en ofrecer un listado completo de cómics disponibles en la actualidad.

En este almacén de datos, además de las fichas de los cómics, existe un apartado sobre guionistas e ilustradores, así como sobre diferentes publicaciones... ¿Cómo ha sido el proceso de investigación de todo este contenido?

En la portada de Komikipedia se recogen los enlaces a las fuentes a las que hemos recurrido. Como decíamos al inicio de la entrevista, Igor Leturia y Mikel Begoña recogen una amplia información y son reflejo de la actividad del mundo del cómic en euskera. Gracias a ellos, hemos podido conocer a autores nuevos y también nos hemos sumergido en la historia de la producción vasca de cómics.

El portal Tebeosfera también recoge las fichas de la mayor parte de cómics que se han producido en euskera durante los últimos años, y tienen un amplio catálogo de cómics que se han publicado no solo en castellano sino también en catalán, en euskera y en las demás lenguas del Estado.

Asimismo, recurrimos a las webs de las editoriales para recabar información. En este sentido, cuentan con una gran producción de tebeos Harriet, Ikastolen Elkartea (Xabiroi), Astiberri, Saure, Argia... Hay otros que publican una menor cantidad, como es el caso de Elkar, Txalaparta, Denon Artean, TTarttalo... Sería imposible mencionar aquí todas las editoriales que han publicado algún cómic. En Internet también podemos encontrar muchísima información, pero el trabajo de recopilación requiere tiempo: trabajos de autoedición y pequeñas editoriales, cómics publicados por movimientos sociales... Hemos recurrido asimismo a los sitios web de los diferentes autores, a sus perfiles de Twitter y Facebook.

Otra de las fuentes principales de las que nos hemos servido han sido los libros publicados por la Asociación Atiza de Vitoria o por el Ayuntamiento de San Sebastián, sin olvidar el monográfico sobre Ipurbeltz. En 2017 se publican los trabajos Euskal komikia 1975-2017 y Egungo euskal komikiaren historia, a los que hemos accedido para completar la Komikipedia.

En el caso de los cómics traducidos a euskera de otros idiomas, nos ha servido de gran ayuda la base de datos Nor da Nor, de la Asociación de Traductores, Correctores e Intérpretes de Lengua Vasca. Para conocer los trabajos traducidos del francés, el portal Bedetheque contiene mucha información.

Otros de los recursos que hemos utilizado han sido los catálogos que las bibliotecas públicas y otras instituciones tienen en Internet, así como los recogidos por las librerías.

Por último, diferentes medios como Berria y Argia y el portal Uberan ofrecen información sobre el mundo del cómic en euskera.

Asimismo, cabe destacar que hemos utilizado mucho Wikipedia y que nuestros esfuerzos se centran en promover procesos de retroalimentación, es decir, obtenemos información de Wikipedia, pero a la vez actualizamos la información que recoge sobre la producción de cómics en euskera.

Como decíamos, hemos publicado los enlaces a todas estas fuentes en la home de Komikipedia, y estamos tratando de proporcionar información más detallada sobre las fuentes en las fichas de cada cómic o de cada autor. Esperamos que, si la Komikipedia realiza una labor aceptable, autores y editoriales se pongan en contacto directamente para darnos la información sobre sus trabajos y sus previsiones a través de la dirección komikipedia@gmail.com.

Hasta la fecha, habéis recopilado el material posterior a 2008, si bien la idea es remontar hasta el año 2000. ¿Habéis previsto abordar la producción del siglo XX?

A nuestro juicio, dar a conocer la historia de la producción de cómics en euskera es importante, y si alguien quiere introducir los datos de otras décadas en la Komikipedia, tendrá acceso a ello. En cualquier caso, la prioridad consiste en tener actualizado el panorama actual del cómic en euskera.

Por tanto, nos centraremos en la producción actual, en visibilizar todo este trabajo, en fomentar su lectura y en promocionar su compra, ya que todo esto puede contribuir a la producción en el futuro. Por este motivo, el objetivo de la Komikipedia consiste en visibilizar todos los cómics que podemos encontrar a día de hoy en las diferentes editoriales, sitios web, librerías o bibliotecas.

En cualquier caso, intentaremos recoger los detalles de la producción de diferentes autores y editoriales en sus respectivas fichas.

¿Cuáles han sido las ventajas de recurrir al software MediaWiki?

Komikipedia no es un proyecto personal, y la principal ventaja que ofrece MediaWiki es que ofrece la oportunidad para la creación colectiva, por lo que cualquier aficionado al cómic puede realizar su aportación de manera directa y sencilla. Es un software libre, lo cual también es importante. Todo aquel que sepa de la publicación de un nuevo cómic puede introducir esta nueva referencia, o crear la biografía de un determinado autor, o añadir una información puntual... En caso de errores, cualquier persona los podría subsanar. Por tanto, animamos a todos los aficionados al cómic a realizar sus aportaciones.

Por otra parte, MediaWiki ofrece una buena oportunidad para clasificar la información por años o incluso para visualizar la información en tablas, así como para acceder a las fichas de autores, editoriales o traductores.

En cualquier caso, entendemos la Komikipedia como plataforma para un determinado plazo de tiempo; consideramos que de cara a futuro cualquier otro aficionado, un grupo de aficionados o alguna asociación puede crear una web más completa, por lo que la Komikipedia daría por finalizado su ciclo.

Recientemente, el grupo de investigación universitaria Laia ha completado su colección ‘Egungo euskal literaturaren historia’ precisamente, como comentabas antes, con un número sobre el cómic en euskera, comparándolo con los géneros de la novela, del ensayo o de la poesía. ¿Qué importancia tienen estos trabajos de investigación?

Se trata de un trabajo de gran calidad, que recoge una amplia variedad de modalidades de la producción de cómic, tales como el fanzine, revistas, prensa, editoriales, autores, jornadas, competiciones... Estos universitarios han realizado un análisis exhaustivo, que puede resultar interesante para cualquier aficionado o para todos aquellos que quieran aproximarse al mundo del cómic, ya que está redactado en un lenguaje accesible. Hay que agradecer el trabajo realizado por Iratxe Retolaza.

En otras ocasiones en las que se ha abordado la producción de cómic en euskera, se ha recurrido al cómic en castellano como eje principal, relegando la producción en euskera a un espacio minoritario que se produce en «paralelo» y limitándolo al ámbito de la literatura infantil o a las publicaciones de carácter pedagógico. Sin embargo, el grupo de investigación Laia demuestra que la producción de cómic en euskera posee su propia evolución en el tiempo; puede ser que tenga un menor reflejo en cuanto al número de ejemplares, pero ha estado íntimamente ligado a la producción cultural del País Vasco y ha realizado una gran aportación a nuestro país. En el mundo del cómic también se produce el fenómeno de la diglosia, pero es un hecho ampliamente demostrado que su producción en euskera ha tenido un recorrido particular e interesante.

Por otra parte, lo que puedo concluir sobre este análisis es que la investigación hecha tanto en castellano como en francés sobre el cómic en euskera se centra principalmente en la trayectoria de autores individuales, salvo algunas experiencias de TMEO u otras que se dan en Bilbao y en Vitoria, pero la producción de cómics en euskera, además de contar con buenos autores, ha participado en numerosos proyectos de carácter colectivo, como Napartheid, Xabiroi o H28, por mencionar los más conocidos. En cualquier caso, son numerosas las colaboraciones que se han producido entre los diferentes autores. Y no podemos olvidar la amplia presencia que tienen en la prensa vasca, tal y como queda reflejado en el trabajo Egungo euskal literaturaren historia.

Por último, cabe destacar que el trabajo del grupo de investigación Laia eleva la producción de cómics en euskera al nivel de las demás expresiones culturales, lo cual a nuestro juicio es un punto importante.

¿Cuál es el estado de salud del sector del cómic en euskera?

Se han publicado nuevos trabajos de autores que iniciaron su andadura en las décadas de 1970, 1980 o 1990, y los recién iniciados en el mundo del cómic en el siglo XXI han realizado grandes aportaciones, demostrando un gran nivel. Se ha aumentado el número de álbumes o novelas gráficas, y tanto en la prensa como en Internet cada vez son más accesibles las obras de los diferentes autores. En este sentido, cabe destacar la gran labor realizada por Xabiroi, tanto por su calidad como por la creación de redes en el seno de la producción de cómics. El proyecto H28también irrumpió con fuerza, pero el apoyo de esta estructura no puede recaer exclusivamente en los ilustradores.

Sin nos fijamos en el número de álbumes, podemos decir que la producción ha aumentado considerablemente durante los últimos años (tanto la producción en euskera, las traducciones o las reediciones). Todo esto se debería al trabajo realizado por Harriet, Saure, Astiberri, o por la Ikastolen Elkartea con su proyecto Xabiroi, pero también influye la apuesta de los movimientos sociales de incluir el cómic entre sus herramientas. Crece también la autoedición, y editoriales más pequeñas también comercializan cómics.

Además de la cantidad, cabe destacar también la variedad en los estilos de diseño así como en la temática.

¿Cuáles son las necesidades de la producción del cómic en euskera para avanzar con paso firme?

Con el fin de no debilitar la situación de la que goza en la actualidad, a mi juicio hace falta cierto equilibrio entre los proyectos de cómic que se realizan como medio de reivindicación o expresión artística y entre las opciones de ingresos de los ilustradores mediante la creación de cómics. Pueden surgir buenos ilustradores, y es innegable que, para entrar el mundo de la ilustración, los motivos económicos tienen un gran peso y que gracias a ello hemos tenido acceso a trabajos realmente buenos, pero, a mi juicio, sin la debida afición, creo que a la producción del cómic en euskera le faltaría un aliciente. Es decir, las opciones de creación deben ser variadas, hay que crear oportunidades para canalizar la expresión interna como por ejemplo mediante los fanzines, brindando su merecido espacio a los autores vascos en ferias y exposiciones, continuando con la organización de competiciones y difundiendo los trabajos de los vencedores...

Mikel Begoña sostiene que en la actualidad hacen falta lectores; yo personalmente opino que una mayor visibilidad de los cómics en librerías y en ferias contribuiría a aumentar el número de lectores. Los medios de comunicación, por su parte, deberían ofrecer con mayor frecuencia informaciones sobre la producción de cómic en euskera, y no solamente en momentos puntuales.

Los autores están dispuestos a dar lo mejor y las instituciones (este año veremos el resultado de las subvenciones concedidas por el Gobierno Vasco), los movimientos populares y la producción cultural vasca deben destinar los medios para la promoción del cómic en euskera.

Si la ciudadanía tuviera un mayor conocimiento del cómic, entendería que existe una gran oferta que se ajusta a los deseos y a los gustos personales de cada uno, dado que tenemos una amplia variedad de temas y tipos de diseño.