Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Pobreza y personas cuidadoras no remuneradas en Reino Unido. Recomendaciones

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Reproducción parcial de la portada de la publicación 'Cuidados no remunerados y pobreza: prioridades de cuidadores/as no remunerados/as para el cambio a través del codiseño participativo' (Unpaid care and poverty: unpaid carers' priorities for change through participatory co-design, Joseph Rowntree Foundation: 2023)

Reproducción parcial de la portada de la publicación 'Cuidados no remunerados y pobreza: prioridades de cuidadores/as no remunerados/as para el cambio a través del codiseño participativo' (Unpaid care and poverty: unpaid carers' priorities for change through participatory co-design, Joseph Rowntree Foundation: 2023)

La Fundación Joseph Rowntree publica un informe con recomendaciones políticas para el abordaje de la pobreza y los problemas derivados de esta que enfrentan las personas cuidadoras no remuneradas, con base en la evidencia y el respaldo de las voces de personas con experiencias vividas y sus aprendizajes.

La iniciativa se ha llevado a cabo de forma conjunta con la London Unemployed Strategies (LUS) y en ella han participado ocho personas cuidadoras, con décadas de experiencia directa en el cuidado de progenitores/as ancianos/as, personas adultas, niñas y niños. Estas personas responden, además, a situaciones diversas: personas desempleadas, con una discapacidad, pertenecientes a una minoría étnica, etc. Con ellas y ellos se desarrollaron cincuenta horas de sesiones de trabajo durante año y medio, en las que participaron de forma activa numerosas personas cuidadoras no remuneradas, activistas, organizaciones de apoyo, etc.  a fin de explorar su conocimiento y experiencia en temas relacionados con los cuidados no remunerados y la pobreza.

Estas reuniones y debates se completaron con análisis cualitativos y cuantitativos en el seno del grupo de trabajo con el objetivo de elaborar un conjunto de recomendaciones políticas para el abordaje de la pobreza y problemas derivados que afectan a las personas cuidadoras no remuneradas.

El informe incluye una contextualización de la situación que ha motivado la realización del proyecto y a la que se enfrentan algunas de las personas cuidadoras en Reino Unido. Los datos informan que:

  • 5 millones de personas brindaron cuidados no remunerados a un/a familiar enfermo/a, anciano/a o discapacitado/a o amigo/a en Inglaterra y Gales en 2021, con 1,5 millones de estos/as proporcionando más de 50 horas de cuidados a la semana. Esto representa una pequeña disminución en la población que proporciona cuidados no remunerados desde 2011, aunque representa una proporción significativa de la población: 9% versus 11,4%, y con el porcentaje de personas que brindan atención no remunerada de 20 a 49 horas y de 50 horas o más semanales en crecimiento.
  • Un 25% de las personas encuestadas en 2022 por la principal organización de apoyo a personas cuidadoras en Reino Unido -y con más de 60 años de trayectoria-, Carers UK, manifestaron realizar recortes en alimentación y calefacción para afrontar los gastos básicos de su vida cotidiana. Y, el 75% expresó preocupación por el aumento del coste de la vida.
  • En paralelo, se constata que la prestación que perciben las personas cuidadoras no se ha incrementado -casi sin cambios desde su introducción en 1970- mientras que sí lo han hecho el valor de otras prestaciones.
  • Las personas cuidadoras no remuneradas presentan una probabilidad mucho mayor de enfrentar situaciones de pobreza que quienes no tienen responsabilidades de cuidados.
  • Entre los años 2020 y 2021, los datos referidos a la tasa de pobreza entre personas cuidadoras en Reino Unido se incrementó del 24% al 29%.

El proceso de codiseño de recomendaciones políticas evidencia que la atención provista mediante los cuidados, ya sean estos remunerados o no remunerados, se encuentra socialmente infravalorada. Y esto se manifiesta a través de una serie de desafíos cotidianos para las personas que asumen los cuidados no remunerados. En el trabajo realizado con los diferentes grupos se concluye que, la mejor manera de garantizar la elección y la flexibilidad en el equilibrio de la atención, así como para reconocer el valor de los cuidados no remunerados, lo más adecuado es mejorar el apoyo financiero a las personas cuidadoras no remuneradas a través del sistema de seguridad social, al tiempo que se mejoran las prestaciones y la calidad de los servicios de atención profesional (tanto para las personas necesitadas de atención como para las personas cuidadoras no remuneradas a través de servicios de relevo).

Entre los retos de las personas cuidadoras se encuentran cómo vivir con bajos ingresos, cuando quienes son perceptores/as del subsidio estándar y el complemento como cuidador/a comprueban que las cuantías resultan insuficientes para enfrentar gastos esenciales. En consecuencia, las personas cuidadoras recurren a los ahorros y al recorte de gastos en el consumo de bienes esenciales (alimentación y calefacción) para afrontar el día a día. A ello se suman las dificultades en la solicitud de prestaciones que no son complementarias y, por tanto, también de la elegibilidad derivada de las normas en cuanto a percepción de diferentes subsidios al mismo tiempo. Asimismo, se evidencia la naturaleza no estática de las necesidades del cuidado -también en horas necesarias de cuidados-, que pueden fluctuar semanal o mensualmente, un aspecto que no se ve reflejado en las prestaciones que perciben las personas cuidadoras y que dificulta la conciliación laboral con la asunción de las responsabilidades de cuidado. En ocasiones las personas cuidadoras, a la espera de poder beneficiarse de las ayudas proporcionadas desde los servicios sociales, han de reducir sus horas de trabajo para complementar los niveles de atención requeridos.

Otro aspecto de interés surgido en el trabajo de análisis se refiere a los estereotipos culturales que relacionan a las personas cuidadoras de orígenes étnicos minoritarios con redes familiares numerosas a las que pueden recurrir para recibir atención precisando, por tanto, un apoyo menos proactivo. Al mismo tiempo, las personas cuidadoras de orígenes étnicos minoritarios manifiestan encontrar resistencias al intentar satisfacer sus necesidades culturales, religiosas y sociales y las de sus seres queridos.

En el proceso de discusión llevado a cabo, y con ayuda de la evidencia disponible, el trabajo se centra en cuestiones relacionadas con la seguridad financiera y la visibilidad de las personas cuidadoras de cara a elaborar las recomendaciones políticas. Entre estas recomendaciones que las personas cuidadoras no remuneradas trasladan a las/los responsables políticos se considera que estos deben priorizar algunas de las siguientes cuestiones:

  • Los gobiernos y responsables políticos/as deben trabajar con las personas cuidadoras no remuneradas para diseñar un sistema de prestación de cuidados que ofrezca un mejor trato para ellas/os y para las personas a las que cuidan.
  • El sistema de seguridad social debería proporcionar suficiente dinero y apoyo para vivir una vida digna, tanto cuando se disponga de un empleo como cuando se carezca de este.
  • Se aconseja aumentar el nivel del subsidio para personas cuidadoras y los beneficios asociados de modo que las personas cuidadoras no remuneradas no enfrenten dificultades económicas. La cuantía de las prestaciones debe establecerse en un nivel apropiado, de acuerdo con el coste de la vida y los cuidados.
  • El sistema de prestaciones sociales debería ser accesible y comprensible para todas las personas cuidadoras, de modo que cumpla con su función de actuar como red de seguridad, facilitando la conciliación laboral en algunos casos, la empleabilidad en otros, revisar las condiciones de las limitaciones salariales para la compatibilización con la percepción de prestaciones de cuidados, disponer de una oferta de cuidados de relevo (para facilitar los respiros o la conciliación laboral), etc.
  • En el ámbito de la provisión, fundamentalmente con orientación al ámbito local, garantizar que las autoridades locales dispongan de recursos financieros suficientes para proporcionar mejores pagos de apoyo directo a las personas cuidadoras no remuneradas y cuidados de relevo de alta calidad, culturalmente apropiados y de apoyo a las personas neuro-diversas y con problemas de salud mental.
  • Contar con apoyo financiero para servicios de base y grupos de apoyo entre pares de cara a proporcionar apoyo práctico a las personas cuidadoras a nivel local o comunitario.
  • Y subvencionar adecuadamente los servicios de atención a las personas, lo que proporcionaría a quienes asumen cuidados no remunerados y a quienes reciben cuidados la capacidad de elegir de forma efectiva quién les brinda esa atención, mediante paquetes de atención debidamente financiados y apoyo para ambos: persona cuidada y persona cuidadora.

La Estrategias para personas desempleadas en Londres (London Unemployed Strategies, LUS) es una red de grupos de defensa de personas solicitantes de empleo en Londres que trabaja para promover los derechos de las personas demandantes brindándoles capacitación y apoyo entre pares.

La Fundación Joseph Rowntree es una organización independiente que enfoca su trabajo a paliar y resolver los problemas de pobreza y promover el cambio social en el Reino Unido a través de la colaboración, la investigación y la elaboración de recomendaciones y las políticas.

Si desea ampliar esta información, puede acceder a los contenidos de la publicación “Cuidados no remunerados y pobreza: prioridades de cuidadores/as no remunerados/as para el cambio a través del codiseño participativo” (Unpaid care and poverty: unpaid carers' priorities for change through participatory co-design, Joseph Rowntree Foundation: 2023).