El Gobierno Vasco impulsa el envejecimiento activo con una Estrategia diseñada junto a expertos para el próximo quinquenio

18 de septiembre de 2015

  • La Estrategia se divide en tres áreas, cada una con su objetivo general, que se despliega en objetivos operativos y un conjunto de acciones
  • Según las estadísticas, en 2029 más de 596.000 personas superarán el umbral de los 65 años en Euskadi; serán el 29% de la población

Ángel Toña, Consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco ha presentado esta mañana la Estrategia de Envejecimiento Activo para el próximo quinquenio. La Estrategia 2015-2020 tiene como objetivo conseguir un envejecimiento activo, positivo, saludable, integrado en el desarrollo de su país, territorio, ciudad o pueblo.

La Estrategia de Envejecimiento Activo para Euskadi 2015-2020 se sustenta en un marco conceptual y ético centrado en las personas, sus derechos y sus responsabilidades, como parte activa de la sociedad vasca. En consecuencia, tanto el proceso seguido para su elaboración como el conjunto de propuestas y medidas que realiza, están presididos por un conjunto de principios, que intentan definir los valores y la filosofía de esta estrategia y que se sintetizan en cuatro principios, por considerar que tienen implicaciones directas para la promoción del envejecimiento activo entre la población vasca: la dignidad, la autonomía, la participación y la corresponsabilidad.

Esta Estrategia se estructura en tres grandes áreas:

  • Área I.- La adaptación de la sociedad al envejecimiento, un nuevo modelo de Gobernanza
  • Área II.-  La anticipación y prevención para envejecer mejor
  • Área III.- La amigabilidad y participación en la construcción de una sociedad del bienestar

La primera área busca promover un cambio social y organizativo en Euskadi que genere un modelo de Gobernanza acorde con la estructura de su población y el papel de las personas que envejecen en ella, tanto en el ámbito de las políticas públicas como en el de la privacidad. Para ello se impulsarán acciones para: mejorar la Gobernanza; garantizar los derechos y lucha contra la discriminación hacia las personas que envejecen; garantizar la seguridad e inclusión social de las personas que envejecen; y promover el desarrollo económico en torno al envejecimiento como fuente de generación de empleo y potencial yacimiento de nuevos consumos desde las personas que envejecen.

El área de la anticipación y prevención para envejecer mejor pretende por su parte promover la autonomía e independencia de las personas que envejecen a través de la implantación de políticas preventivas transversales que faciliten la toma de decisiones sobre su proyecto de vida. En este sentido se impulsarán acciones que persiguen: promover la toma decisiones responsable y orientada a lo largo de la vida para lograr un envejecimiento activo desde la promoción de la autonomía de las personas; fomentar una transición positiva de la vida laboral a la jubilación; preparar la vivienda y el entorno doméstico para poder disfrutarla durante toda la vida; promover un envejecimiento saludable; e incorporar el aprendizaje a lo largo de la vida en la sociedad vasca.

En el apartado denominado la amigabilidad y participación en la construcción de una sociedad del bienestar, se impulsarán acciones para promover la generalización del paradigma ‘amigabilidad’ en Euskadi garantizando el protagonismo y la participación de las personas que envejecen en este proceso. Con ello se pretende: impulsar el crecimiento de la acción voluntaria y de los movimientos participativos de colaboración comunitaria entre las personas que envejecen, valorar la transferencia de cuidados y apoyos prestada por las personas mayores en el ámbito familiar; e impulsar los procesos de amigabilidad en Euskadi.

En la elaboración de esta Estrategia se ha contado con opiniones de expertos en materia de envejecimiento activo. Entre otros, líderes del movimiento asociativo de personas mayores; responsables de la planificación de programas para mayores en las administraciones territoriales; representantes de la planificación de programas para mayores de los grandes municipios vascos, así como de EUDEL; colegios profesionales y expertos reconocidos en sector gerontológico; responsables de políticas relacionadas en el Gobierno Vasco: Departamentos con competencia en materia de vivienda, salud, educación; y representantes de Emakunde han participado en el proceso.

Envejecimiento de la sociedad vasca

El Consejero de Políticas Sociales ha esgrimido que “envejecer bien es una tarea para toda la vida que exige responsabilidad  personal y colectiva” y se ha referido a los datos demográficos que señalan que uno de cada tres vascos y vascas supera actualmente la barrera de los 55 años de edad. Las proyecciones de población auguran además, según ha recordado, un progresivo envejecimiento en los próximos años. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2029 en la CAPV habrá más de 596.000 personas superando el umbral de los 65 años. Esa población será entonces casi un tercio del total (el 29%). El número de personas de 55 y más años rondará el millón de personas, siendo casi la mitad de la población vasca.

Ángel Toña ha señalado que desde el Gobierno Vasco “afrontamos, en colaboración con las administraciones territoriales y municipales, el reto que supone la revolución de la longevidad y lo hacemos convencidos de que juntos podemos avanzar en la construcción de una sociedad más amigable que facilite un envejecimiento activo de nuestra sociedad”. El gran objetivo es que las personas mayores “puedan vivir en las mejores condiciones de vida, libres de situaciones de dependencia el mayor tiempo posible”.

Además, el Consejero ha insistido en que “en las sociedades modernas las personas mayores constituyen un tesoro muy valorable para la familia, la comunidad y la sostenibilidad de la economía. A través del trabajo voluntario, transmitiendo sus experiencias y conocimientos, ayudando a sus familias en las responsabilidades del cuidado o directamente, con el trabajo remunerado, hacen una labor inestimablemente. Y en los últimos años, en los que hemos padecido una crisis realmente dura, estas personas han sido un pilar fundamental para miles de familias”. Y ha destacado que “el envejecimiento de la población va a crear nuevas necesidades pero también nuevas oportunidades”.