Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno

Aurrerabide permite compartir y actuar como equipo

Aurrerabide permite compartir y actuar como equipo

autor: Javier San José, Mayo 12, 2015

"Somos escépticos"; "es muy difícil cambiar nada, somos una estructura que lleva mucho tiempo haciendo las cosas de una manera determinada y es difícil cambiar"; "¿planificar?, aquí todo es de hoy para mañana. Estás haciendo una cosa y hay que dejar todo para hacer otras. Esto funciona así". Desde luego, las expectativas no eran muy optimistas, al menos de inicio y en la mayoría de los grupos, aunque como dicen que ocurría en la viña del Señor, y hay que ser justos, también había personas que al preguntar sobre sus expectativas de Aurrerabide consideraban que era una buena oportunidad de cambio, de intentar sistematizar las cosas de manera independiente de los cambios que se producen cada cuatro años.

Aparentemente, el inicio de Aurrerabide no iba a ser idílico, aunque tampoco nadie esperábamos que lo fuera, entre otras cosas porque las situaciones idílicas se dan tan sólo en las películas y la ficción. La realidad es otra cosa bien diferente. Sin embargo, tras la primera sesión donde se plantean cosas más terrenales cómo saber para qué está nuestra Dirección, adónde quiere ir o, algo que parece tan sencillo, aunque luego no lo sea, como realizar un análisis de Debilidades, Fortalezas, Amenazas y Oportunidades nos brinda una oportunidad de ver algo práctico, aplicable en el día a día.

Personalmente, creo que para muchos de los grupos participantes Aurrerabide ha sido, es, y espero siga siendo, una oportunidad de reunirse, de compartir, de actuar como equipo, de ver que todos y cada uno de los Servicios, todas y cada una de las Areas de una Dirección forman parte de una catedral. Dicho de otro modo, que no pueden hacer la guerra por su cuenta. Que de nada sirve que una parte de la Dirección vaya como un tiro si otra digamos que no va tan bien. En este sentido, y debo reconocer que para mi sorpresa, Aurrerabide ha sido, es, y espero siga siendo, la primera piedra para actuar como un equipo de dirección. Se han comenzado a sistematizar reuniones conjuntas periódicas de seguimiento e intercambio entre directores y jefes de servicio y áreas, dónde todos se enteran de lo concerniente a los objetivos macro de la Dirección y dónde pueden aportar puntos de vista sobre otras áreas, sin necesidad de estar permanentemente mirándonos el ombligo.

En Aurrerabide se trabajan muchos aspectos, y todos son importantes. Pero si tuviera que destacar uno sería el de las personas y la comunicación. Apuesto a que desterremos de una vez por todas el término de Recursos Humanos, ni siquiera el de Gestión de Personas, aunque mejor esto que lo anterior. Creo firmemente que la Administración Pública debe incorporar, al igual que deben hacerlo el resto de empresas y organizaciones, la Gestión con Personas. Es decir, incorporar a los trabajadores de las Direcciones en la gestión mediante el trabajo en equipo, la gestión por y de procesos y potenciando la comunicación. Aquí está una de las claves: comunicación. Comunicar qué objetivos tenemos, qué resultados estamos consiguiendo, qué mejora afrontamos...comunicar y contar con las Personas.

Un año después de empezar el proyecto, los participantes continúan avanzando, a diferentes ritmos, pero avanzando. Estoy convencido de que al final se podrá decir lo que ya dijo el escritor Jean Cocteau: "lo consiguieron, porque no sabían que era imposible". Lo que no sabía Cocteau es que la Administración Pública Vasca sabía que era posible y por eso comenzó la andadura de Aurrerabide.