La puesta en explotación, a partir del 23 de septiembre de 1.927, de la línea Vitoria – Estella del Ferrocarril Vasco-Navarro, que pasaba junto a las instalaciones de las minas y donde se edificó la estación de Atauri con su apartadero a las explotaciones, facilitó de forma importante la salida de los productos elaborados, lo que en la época se evaluó en una disminución de costes de siete pesetas por tonelada.

Según informaciones facilitadas por Juanjo Olaizola del Museo Vasco del Ferrocarril en el período 1945/1950, las mercancías transportadas del grupo resinas, betunes, aceites minerales y combustibles líquidos, posiblemente en su casi totalidad asfaltos y sus derivados fueron las siguientes:
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Año
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Toneladas
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1945
1946
1947
1948
1949
1950
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7.576
9.080
8.938
11.467
12.353
13.425
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El ferrocarril fue fundamental para el desarrollo de la industria de los asfaltos en la zona de Montaña Alavesa. La Compañía de Asfaltos de Maestu, al cerrar la explotación de su mina principal “San Ildefonso” junto a la que se ubicaba la primera fábrica de la compañía, decidió situar su nuevo emplazamiento en el barrio de Atauri, donde estaba prevista la construcción de la estación de Atauri. Se levantó años antes de que el ferrocarril fuera inaugurado, pero teniéndose en cuenta el trazado que estaba previsto, para poder utilizar el ferrocarril para dar salida al producto elaborado: panes y losetas de asfalto.

La Compañía de Asfaltos Naturales de Campezo S.A., reactivó su actividad después de estar prácticamente inactiva debido a la crisis en el sector por la competencia de los derivados del petróleo, gracias a su cercanía a la línea del ferrocarril y poseer su propia vía, lo que le permitió a la empresa continuar en su ubicación original y reactivar la producción con nuevas materias primas.