Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Ideas para un nuevo liderazgo en atención social en Reino Unido

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Portada: What do we want from the next Prime Minister? A series of policy ideas for new leadership: Social Care (Policy Exchange, 2019)

Portada: What do we want from the next Prime Minister? A series of policy ideas for new leadership: Social Care (Policy Exchange, 2019)

El Think tank Policy Exhange ha hecho públicas una serie de ideas dirigidas al primer ministro británico para la actuación política en materia de atención social en Reino Unido.

Ante el horizonte de retos y desafíos que plantea el Brexit en el abordaje de graves y urgentes problemas que afectan a la prestación de asistencia social en Reino Unido, tres reputados analistas, Warwick Lightfoot, Will Heaven y Jos Henson Gri?, proponen bajo el título de "¿Qué queremos del nuevo primer ministro? Una serie de ideas políticas para un nuevo liderazgo: Atención social" (What do we want from the next Prime Minister? A series of policy ideas for new leadership: Social Caresiete grandes ejes de intervención:

  1. Completar el estado de bienestar cubriendo los costos de la atención a necesidades sociales complejas y de larga duración, de modo que ningún individuo o familia se enfrente a costos ruinosos o a la pérdida de vivienda, como se recomienda en el informe sobre Asistencia Social en el siglo XXI del Policy Exchange.
  2. Garantizar de que, al igual que la asistencia sanitaria en el NHS, la atención a las necesidades sociales complejas y de larga duración se realiza en función del grado de necesidad y en base a un sistema de provisión fundamentalmente gratuito.
  3. Poner fin a la actual evaluación de recursos en la que se fundamenta la atención social compleja y de larga duración. Se apuesta por la eliminación del elemento nuclear de dicha evaluación y el reemplazo de su sistema de tasación por un sistema de copago con el abono de un máximo de 5.000 £ por año en función de los ingresos de cada persona.
  4. El cambio a un sistema de copago no ha de excluir pagos privados adicionales por la contratación de servicios. Además, el punto de partida para el copago se establece a partir de in promedio de ingresos anuales en el caso de personas jubiladas de 27.000 £.
  5. Realizar una revisión de los criterios de evaluación y los umbrales de necesidad de cuidados para garantizar la consistencia en la provisión en el conjunto del Reino Unido.
  6. Animar al servicio de salud británico, National Health Service (NHS) a trabajar con el sector de las tecnologías de la salud, particularmente en áreas como la inteligencia artificial y la robótica, que podrían conducir a mejoras en la prestación de asistencia social en Reino Unido.
  7. Explorar el potencial de crear una app interactiva (My Social Care), que pueda ser utilizada por pacientes y familiares en el acceso a información sobre alternativas de atención.

La propuesta de ideas es acompañada por un argumentario de razones identificadas por Policy Exchange en la sección What the public thinks, tras el sondeo realizado por el think tank en 2019 y en el que se manifiesta un claro posicionamiento favorable a la financiación universal de la asistencia social en Reino Unido. Entre las cuestiones planteadas en la encuesta, destaca lista de áreas prioritarias a financiar, entre las que la asistencia social fue mayoritariamente seleccionada en segundo lugar, solo por detrás del NHS (independientemente del lugar de residencia de la persona encuestada o del partido político con el que se identificase).

En el apartado de problemas sociales clave, los tres analistas desgranan una relación de aspectos de abordaje acuciante por parte del gobierno del Reino Unido en relación con los desafíos que plantea la estructura demográfica de Reino Unido, donde se estima que un 22% de su población habrá superado los 65 años en 2030:

  • Estructura inviable y coordinación insatisfactoria entre los sistemas de servicios sociales y de salud

El análisis de la responsabilidad de la provisión asistencial social en Reino Unido, en manos de las autoridades locales, evidencia la necesidad de continuar coordinando la atención proporcionada por las y los profesionales de dos sistemas (de servicios sociales y de salud) con claras diferencias en cuanto a sus modelos de financiación y cobro por prestaciones.

  • La no sostenibilidad económica de un sector muy fragmentado

La falta de financiación de la atención social, la incertidumbre sobre la financiación futura y el hecho de que gran parte de la atención prestada actualmente esté disponible solo a través de un régimen de precios diferenciales -que penaliza a quiénes financian sus propios cuidados- significa que los proveedores son reacios a nuevas inversiones para adecuarse a los pagos realizados por las autoridades locales, al tiempo que dichas autoridades no logran ofrecer incentivos eficaces que promuevan que las empresas de cuidados inviertan en la prestación de servicios en las comunidades.

Asimismo, la prestación de cuidados complejos y de larga duración en Reino Unido se encuentra tremendamente fragmentada, con un amplio numero de previsores que suponen el 80% del total y que, sin embargo, representan tan solo un 29% de las camas residenciales.

  • La injusta financiación del sistema de asistencia social

El modelo de asistencia social británico ha visto como se agrava la profunda desigualdad (al tiempo que se endurecen los criterios de elegibilidad en las evaluaciones para la percepción de asistencia social) en la que se funda su sistema de financiación y por el que las personas que autofinancian sus cuidados en los centros residenciales contribuyen con un promedio de 44.000 £ anuales de diferencia más en el pago de los servicios de atención social cuando la mayor parte de estas personas simplemente no son elegibles para una prestación social por contar con una vivienda en propiedad.

A diferencia de la atención sanitaria, gratuita y financiada vía impuestos, la asistencia social históricamente ha sido responsabilidad de las autoridades locales británicas que articulan la asistencia y las ayudas a través de un sistema sujeto a la comprobación de recursos que perjudica a las personas con menor poder adquisitivo y que terminan siendo beneficiarias del sistema social solo cuando su capital es inferior a las 23.250 £.

La propuesta política de W. Lightfoot, W. Heaven y J. Henson Gri? incide en la promoción de un sistema de asistencia social adecuadamente financiado, fundamentalmente vía impuestos que aspire, además, a una mejor integración -también financiera- con el sistema de salud británico y las personas que se quedan atrapadas en el sistema de salud por falta de apoyos de la asistencia social en Reino Unido.

Si desea ampliar esta información, consulte “¿Qué queremos del nuevo primer ministro? Una serie de ideas políticas para un nuevo liderazgo: Atención social” (What do we want from the next Prime Minister? A series of policy ideas for new leadership: Social Care) publicado por Policy Exchange (2019).