Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Una estrategia para vidas longevas más saludables (Reino Unido, 2020)

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Portada del documento ?The Health of the Nation. A Strategy for Healthier Longer Lives? (APPG, 2020)

La longevidad es el aspecto más importante para nuestra sociedad en los próximo 30 años.”

 “Vivimos de media 10 años más que la generación de nuestros padres”

 “Mucha gente disfruta enormemente de sus últimos años de vida y conocemos la razón: conservando un estado de salud razonable, con pocas preocupaciones financieras, viviendo en casa y en un entorno vital cargado de significado, objetivos y relaciones sociales de calidad”

Estas tres reflexiones constituyen parte de la Estrategia Nacional para la Vida Longeva elaborada por el Grupo parlamentario británico por la Longevidad (All Party Parliamentary Group for Longevity, APPG for Longevity), una propuesta para transformar los problemas asociados al envejecimiento en "una de las oportunidades más prometedoras del siglo XXI" y lograr, en definitiva, sumar calidad de vida a los años de vejez mediante el adecuado diseño de políticas públicas y el desarrollo científico y tecnológico. Esto es: concebir a la salud como un elemento clave para el bienestar de toda la sociedad británica.

Con este objetivo, la Estrategia Nacional para la Vida Longeva se plantea como propuesta multisectorial y multinivel, que aspira a la acción por parte de una serie de actores: autoridades locales, organizaciones no gubernamentales, gobierno central, empresas, universidades, etc.

Iniciada en marzo de 2019, el objetivo se planteó incrementar en 5 años la denominada “vida independiente”, es decir, con suficiente autonomía, de la población británica en el año 2035 al tiempo que proponía la reducción de las desigualdades sociales de salud entre los diferentes segmentos de la población. Para ello la estrategia publicada se propone reducir la incidencia de las muertes prematuras mediante la promoción de la salud con buenos hábitos (dieta saludable, actividad física, prevención del tabaquismo y alcoholismo, etc.) y la actuación frente a ciertos factores de riesgo (la prevención del 75% de las enfermedades coronarias y los ataques al corazón, la diabetes tipo 2, el 40% de los tipos de cáncer o reducir el riesgo de demencia).

 

Algunas cifras

Datos recientes informan que, en Reino Unido, las mujeres, por término medio, padecen su primera enfermedad crónica con 55 años, de modo que la mitad de sus vidas la disfrutan en un mal estado de salud.

Los efectos prevenibles de los diferentes problemas de salud afectan a todos los grupos sociales pero las consecuencias de la mala salud y los riesgos de muerte prematura son mayores cuanto menores son los recursos de las personas que se ven afectadas. Las consecuencias prevenibles de la mala salud afectan de un modo desigual a los diferentes segmentos de población en función de su riqueza. Un ejemplo de ello se encuentra en la situación de las mujeres que residen en entornos sociales con menos recursos y presentan signos de su primera patología crónica con 47 años. La estrategia propuesta evidencia la necesidad de un cambio de orientación en las políticas de salud de modo que se invierta en iniciativas de prevención, aumentando el actual 5% del presupuesto de salud destinado a actuar frente a muertes prematuras prevenibles y en el retraso de la aparición de enfermedades y situaciones que aumentan la dependencia y condicionan la autonomía de las personas.

Se estima que las personas diagnosticadas de demencia, artritis, diabetes tipo II y cánceres supondrán en 2035 el doble de personas que en el año 2015, al alcanzar la cifra de 16.000.000 de habitantes.

El número de enfermedades padecidas por la gente mayor se prevé que aumente en un 85% entre 2015 y 2035. Los fallecimientos prematuros se estima que se sucedan tras suponer, asimismo, importante crecimiento de la demanda de cuidados, con un coste considerable para el sistema nacional de salud británico (NHS). Los datos indican que el gasto sanitario de las personas en las áreas menos favorecidas es un 35% más elevado que las áreas más ricas.

Según los autores de esta estrategia, la prevención de la mala salud se convierte en un objetivo nacional en el momento en el que esta se convierte en un elemento clave para la fortaleza económica de una sociedad: una población más saludable tendrá una mejor, más larga y fructífera vida laboral.

 

Las medidas

Las propuestas formuladas para la acción en el marco de esta estrategia multisectorial y multinivel por el Grupo parlamentario por la Longevidad se dirigen a diferentes actores a los que se insta al liderazgo y colaboración para el logro de cinco años adicionales de esperanza de vida en salud en el año 2035. Entre ellos, destacan:

  • La colaboración de todas las áreas gubernamentales, desde Transportes a Medio Rural, Alimentación o Medio ambiente, para incentivar la promoción de entornos de vida más verdes y saludables.
  • La inversión en políticas de prevención, que conduzcan al aumento del presupuesto destinado a este fin en el NHS de forma que se incremente del 5% al 15% en 2030 el presupuesto destinado a este fin, con una propuesta de aumento progresivo del 1% cada año.
  • La potenciación de la investigación, la innovación, el desarrollo tecnológico y el análisis de la información para mejorar la salud. Se propone tanto para una clara priorización de la investigación en prevención de la enfermedad por parte de los organismos financiadores de la investigación, como para la creación de un marco abierto de intercambio e investigación con conjuntos de datos sobre la salud a lo largo del ciclo vital y el empleo de la inteligencia artificial para el desarrollo de nuevos productos y servicios.
  • La apuesta por la figura de un defensor público que identifique las necesidades y desafíe a actores clave para el logro de objetivos.
  • La promoción de un movimiento social amplio a favor de la vida saludable en el ámbito local y del que tomen parte líderes públicos y comunitarios. Las empresas, los medios de comunicación y el Tercer Sector deben ser elementos de apoyo en la promoción de un cambio cultural en relación a la percepción de la salud. Esta estrategia considera fundamental que sean los gobiernos y actores locales los que se responsabilicen de la salud de la población de sus áreas, analizando y comprendiendo las necesidades de los entornos locales mediante el estímulo de respuestas que impliquen la participación y empoderamiento de todos los actores en dicho ámbito: los servicios de salud a nivel local, las escuelas, los grupos comunitarios, las empresas, el Tercer Sector, etc. Su apuesta pasa por fomentar la promoción de la salud en todas las políticas también en/desde los gobiernos locales.
  • El fomento de iniciativas empresariales socialmente responsables y que contribuyan a la mejora de la salud como un elemento a considerar a la hora de realizar inversiones. En la estrategia se plantea la conveniencia de apoyar las actuaciones de empresas que desarrollen productos y servicios que mejoren la salud de la población, reduzcan las desigualdades sociales y constituyan, en definitiva, un indicador de responsabilidad social. Asimismo, el papel de las empresas es fundamental para mantener a las personas en sus puestos de trabajo superados los 50 años de edad mediante la adopción de medidas que combatan el edadismo en el ámbito laboral, promuevan la salud en el trabajo y el reciclaje de sus habilidades profesionales.

Documentación técnica

La estrategia se acompaña de una serie de documentos técnicos que elaborados por reconocidos expertos/as en áreas relacionadas con el envejecimiento, la longevidad y la salud, abordan, entre otros temas: los determinantes sociales de la salud, las desigualdades sociales en salud, los factores ambientales y conductuales que influyen en la mala salud, el papel de los sistemas locales en el abordaje de los desafíos que supone el sobreenvejecimiento, una propuesta para un sistema nacional de salud adecuado al escenario de 2035 o el papel de los datos, la ciencia y la tecnología para lograr más años de esperanza de vida saludable.

Para elaborar esta estrategia, el Grupo parlamentario británico por la Longevidad (All Party Parliamentary Group for Longevity (APPG for Longevity), ha trabajado en estrecha colaboración con numerosos grupos como Public Health England, Behavioral Insight Team, Center for Aging Better, Health Foundation, Kings Fund y Aging Research Center (ARC) del King’s College London. También han trabajado con académicos/as, emprendedoras/es, científicas/os y figuras empresariales líderes para implementar cambios en materia de calidad de vida en el envejecimiento.

Si desea ampliar esta información consulte "La Salud de la Nación. Una estrategia Nacional para la Vida Longeva" (The Health of the Nation. A Strategy for Healthier Longer Lives) publicada en febrero de 2020 por el Grupo parlamentario británico por la Longevidad (All Party Parliamentary Group for Longevity, APPG for Longevity).