Según el viceconsejero de Política Lingüística Patxi Baztarrika el convenio en materia de política lingüística entre el Gobierno Vasco, la Generalitat de Catalunya y la Xunta de Galicia "es el primero de estas características que suscribimos entre los tres gobiernos, un convenio que nos permitirá articular un marco de colaboración permanente y estable además de contribuir a que el Estado español sea de verdad, no sólo en los textos legales, sino en la práctica y la acción de sus instituciones, un Estado plurilingüe".
En palabras del máximo responsable de política lingüística, los gobiernos de Galicia, Cataluña y Euskadi "somos gobiernos comprometidos con la revitalización y normalización de nuestras lenguas propias, el gallego, el catalán y el euskera. Son diferentes las situaciones sociolingüísticas de nuestros tres países, pero podemos y debemos colaborar, con mayor intensidad y amplitud que en el pasado, entre los tres ejecutivos compartiendo experiencias y actuaciones. Esto es precisamente uno de los valores que quiero subrayar: el valor de la colaboración".
Baztarrika considera necesario "colaborar, en primer lugar, para mejorar desde un impulso común los procesos de normalización lingüística de los tres países. En segundo lugar, para contribuir a que las instituciones centrales del Estado dispensen al euskera, al catalán y al gallego un tratamiento más respetuoso, más digno, más favorable a su uso, tal y como corresponde hacerlo en un Estado que, siendo plurilingüe, asume de verdad el plurilingüismo".
El viceconsejero ha manifestado que "la sociedad del Estado español es una sociedad plurilingüe, pero el Estado es monolingüe, las instituciones centrales del Estado actúan como si España fuera monolingüe. A las lenguas diferentes al castellano se sigue manteniéndolas ausentes de las instituciones del Estado, a pesar de que la obligación de los poderes públicos de respetarlas y fomentarlas emana de la propia Constitución".
A su juicio, las lenguas propias "siguen sin ser objeto de un uso normalizado en las administraciones periféricas del Estado, a pesar de lo que establecen las leyes de normalización lingüística de nuestros tres países, leyes de obligado cumplimiento también para el Estado. Queremos que las instituciones del Estado español asuman de manera inequívoca el carácter plurilingüe del Estado, y actúen en consecuencia incorporando el uso del euskera, el catalán y el gallego en la actividad de las instituciones legislativas, en la administración de Justicia, en las administraciones periféricas, en las empresas públicas como RENFE y Correos, en los medios de comunicación públicos de titularidad estatal y en el sistema educativo. No pretendemos nada que no esté recomendado en el informe de seguimiento de la aplicación de la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias asumido por el Consejo de Europa".
"Pretendemos, y en esa vía queremos trabajar sumando esfuerzos, que el Estado español sea no sólo creyente, sino también y sobre todo practicante del plurilingüismo. Pretendemos que las instituciones del Estado hagan pedagogía social a favor del plurilingüismo real y efectivo a lo largo y ancho del Estado. Pretendemos que las instituciones del Estado fomenten el conocimiento, respeto y aprecio de la diversidad lingüística por parte de los ciudadanos españoles de comunidades monolingües. Pretendemos que si la sociedad del Estado español es plurilingüe, y así es, que también lo sean las instituciones del Estado, asumiendo como tarea propia el fomento y la protección de las lenguas propias. En otras palabras: pretendemos que el Estado crea de verdad en los valores positivos de la pluralidad lingüística consustancial a España y Europa".
Ha afirmado que "creemos en la bondad y en la necesidad de ir superando la desigualdad del catalán, el gallego y el euskera con respecto al castellano. Este proceso no va contra nada ni contra nadie, en absoluto es una lucha contra el castellano, nada de eso. Este proceso sólo persigue la igualdad social entre nuestras lenguas, desde la profunda convicción de que las lenguas no separan, sino que integran. Ése es nuestro objetivo: más igualdad, más integración, más cohesión social, más convivencia, más entendimiento entre las diferentes comunidades, más respeto a la diferencia y a la pluralidad propia de las sociedades libres, democráticas y modernas".
Para Baztarrika "no es una cuestión de coexistencia entre lenguas en situación de desigualdad: se trata de una cuestión de convivencia real y efectiva. El respeto, fomento y protección del desarrollo de las lenguas, en este caso del catalán, el gallego y el euskera, es una cuestión de principios democráticos y de compromiso con la riqueza y biodiversidad cultural".
El viceconsjero ha instado a las instituciones del Estado a que "vayan asumiendo la práctica del plurilingüismo en la línea de lo que he apuntado, pero no sólo instamos, no sólo pedimos: también ofrecemos, ofrecemos colaboración, ofrecemos un esfuerzo compartido, tenemos la mano tendida para colaborar en esta vía con las instituciones del Estado".
Miquel Pueyo: "Nuestros procesos de normalización lingüística se enmarcan en una política social comprometida con la superación de las discriminaciones y desigualdades, a través del ejercicio real de la igualdad".
El Secretario de Política Lingüística de la Generalitat de Catalunya ha subrayado que " en el Estado español, prácticamente el 40% de la ciudadanía vive en territorios donde se habla una lengua diferente al castellano y hasta que no se despliegue efectivamente el reconocimiento constitucional de la pluralidad lingüística, ese 40% de la población va a continuar siendo, en cierto modo, un 40% de ciudadanos de segunda clase".
Miquel Pueyo ha explicado que "no se trata sólo de tolerarse. Es preciso respetarse y conocerse mejor. Estamos muy satisfechos de que el catalán esté presente en la oferta educativa de 22 universidades alemanas, por poner un ejemplo, pero también nos gustaría que el catalán, el euskera y el gallego pudieran resultar más próximos, menos desconocidos, para los universitarios españoles y que ese conocimiento contribuyera al desarrollo de la cultura, respeto a la diversidad y de un sentimiento de convivencia equilibrada".
El máximo responsable de la política lingüística del Govern ha indicado que "a nadie le pasará por alto el hecho de que este protocolo de colaboración en materia de política lingüística entre los gobiernos vasco, catalán y gallego hunde sus raíces en una larga historia de afecto, respeto y colaboración entre nuestros respectivos pueblos".
Para el Secretario de Política Lingüística de la Generalitat, "los procesos de normalización lingüística que se impulsan en Euskadi, Catalunya y Galicia se enmarcan legítimamente en el marco de una política social comprometida con la superación de las discriminaciones y desigualdades, a través del ejercicio real de la igualdad. Ante las pretensiones uniformadoras, los tres gobiernos asumimos el pluralismo como un valor a difundir y cultivar".
Marisol López: "Se abre una nueva forma de trabajar conjuntamente"
La secretaria general de Política Lingüística de la Xunta de Galicia, destacó que: "el establecimiento de una colaboración permanente y fluida nos permitirá compartir experiencias positivas. En nuestro caso, podemos aportar como valor positivo el más alto porcentaje de uso de una lengua cooficial, ya que cerca del 90% de la población gallega habla gallego, y el clima de convivencia lingüística muy aceptable que se vive en Galicia".
Marisol López también subrayó que " se abre una nueva forma de trabajar conjuntamente para que, en el ámbito estatal, y teniendo en cuenta que la situación mejoró en los últimos años, podamos lograr que esos avances legales se consoliden y se materialicen plenamente. También es una oportunidad para que, en el marco de la UE, la adopción de posturas comunes y coordinadas redunden en un reconocimiento pleno te las tres lenguas que, junto al castellano, son oficiales y se hablan en el Estado".
|