Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

La conciliación en Euskadi

El compromiso de Gobierno Vasco por facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral a las familias vascas lleva presente en las políticas de familia más de dos décadas. 

En el año 2000 se publica el I Plan interinstitucional de Apoyo a las Familias con Hijos e Hijas, cuyo principal objetivo es el apoyo a todas las familias con hijos e hijas, independientemente de su tipología y composición. Se crea con vocación de crecimiento, como un comienzo en la equiparación del gasto en familia al gasto de los países socialmente más avanzados de la Unión Europea. Establece un conjunto de medidas económico-fiscales, de servicios sociales de apoyo, de conciliación de la vida familiar y laboral y de sensibilización. Se trata de dotar de un marco de atención y protección a las familias con hijos e hijas que permitan cumplir sus aspiraciones en el ámbito familiar y laboral.

El II Plan de Apoyo a las Familias (2006) se inspira en el principio del respeto a la diversidad familiar, tratando de evitar toda discriminación en razón del tipo de familia del que se forme parte, y se propone promover y proteger los derechos de las distintas modalidades de familia y de sus hijos. Asume, además que todas las relaciones convivenciales deben sustentarse en un modelo de relación basado en la autonomía y desarrollo personal de sus miembros, en la igualdad de derechos y obligaciones, en la corresponsabilidad en la crianza y educación de los hijos, en la atención a las personas dependientes y en la realización de las tareas domésticas.

Este II Plan ordena y articula los dispositivos de actuación e instrumentos existentes a favor de la familia. Amplía las medidas de apoyo a las familias con hijos y/o hijas cuya aplicación se inició en la etapa anterior e introduce nuevas ayudas Así, continúa con los programas de ayudas por excedencia o reducción de la jornada laboral para el cuidado de los hijos menores de 6 años, ampliándolos a los trabajadores autónomos y pone en marcha la línea de ayudas a la excedencia o reducción de jornada para el cuidado de las personas con dependencia o discapacidad. Por otro lado, crea un nuevo programa para la contratación de cuidadores para los niños menores de 2 años que carezcan de puesto en una escuela infantil.

La Ley 13/2008, de 12 de diciembre, de Apoyo a las Familias, pone en valor el importante papel que tiene la familia en la preparación del individuo para su inserción en la vida social y comunitaria, y en el desarrollo de su personali­dad. Identifica el entorno familiar como el espacio en el que se realiza el proyecto de vida en común de sus miembros, que debe respetar la autonomía y la igualdad de cada uno de sus miembros, y donde se compar­ten responsabilidades en el cuidado y la atención de as­cendientes, descendientes y otras personas en situación de dependencia. Esta Ley regula aspectos relacionados con la conciliación, y establece con garantías las líneas de ayudas a familias y a empresas.

El III Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias en la CAPV (2011) recoge un profuso conjunto de medidas dirigidas a fomentar la conciliación corresponsable, entre las que destacan el mantenimiento de las ayudas por conciliación de la vida familiar y laboral, el apoyo a iniciativas extraescolares que flexibilicen los horarios escolares y favorezcan la conciliación, la adecuación del servicio de redes comunitarias de cuidadores de niñas y niños, el desarrollo de programas y campañas de sensibilización e información sobre conciliación y corresponsabilidad, la creación y mantenimiento del Portal de conciliación (Concilia+), la elaboración de campañas de difusión de los beneficios de la conciliación dirigida a las empresas; el desarrollo de iniciativas para que se incorpore la conciliación de la vida familiar y laboral a la mesa de diálogo social y al entorno empresarial; el impulso de la flexibilidad horaria, la puesta en marcha de experiencias de sincronización horaria l, etc

El informe de evaluación de este III Plan Interinstitucional (enero 2017), pone de manifiesto algunos aspectos preocupantes, como el descenso de la fecundidad y del peso de la infancia en la estructura demográfica vasca, el retraso en la formación familiar y en la edad del primer nacimiento y la reducción del número medio de hijos/as por mujer. Destaca, además, las dificultades de la población poder conciliar su vida personal, familiar y laboral, y para poder hacer realidad el proyecto familiar deseado.

El Departamento de Empleo y Políticas Sociales promueve la elaboración de una Estrategia de Inversión en Familia e Infancia, que se concreta en el Pacto Vasco por las Familias y la Infancia, aprobado por unanimidad en el Consejo Vasco de Familia en diciembre de 2017, y suscrito públicamente por el Gobierno Vasco, las Diputaciones Forales y EUDEL en enero de 2018, al que se adhiere posteriormente el Parlamento Vasco en marzo de 2018.

Este Pacto constituye la hoja de ruta para la articulación estratégica de las políticas de infancia y familia a lo largo de los siguientes años en Euskadi, y establece una serie de prioridades estratégicas y de compromisos, entre los que figuran:

  • Facilitar que los padres y las madres puedan dedicar a sus hijos e hijas todo el tiempo necesario, fomentando una organización del tiempo social más adecuada de cara a las necesidades de las familias, y favoreciendo una organización social corresponsable.
  • Sensibilizar a los distintos agentes privados relacionados con estas materias, en especial a aquellos directamente implicados en las relaciones laborales, como los sindicatos y las asociaciones patronales, dada la necesaria vinculación entre agentes públicos y privados.

El IV Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias de la Comunidad Autónoma de Euskadi 2018-2022, aprobado en junio de 2018, se postula como la herramienta para la puesta en marcha de los compromisos adquiridos en el Pacto Vasco para los años 2018-2022, concretando la acción institucional en ejes estratégicos, objetivos y medidas concretas. 

Este IV Plan se divide en cinco grandes ejes, el segundo de los cuales se dedica a Facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos e hijas, a través de 2 objetivos generales y 19 medidas concretas que afrontan la conciliación corresponsable desde diferentes perspectivas, tratando de ofrecer un bloque coherente y completo que facilite a las familias el completo desarrollo de sus vidas profesionales, personales y familiares.

Entre estas medidas destaca la creación de iniciativas para apoyar a las empresas para la elaboración de diagnósticos y de planes de conciliación, y el reconocimiento de su labor, la mejora de las ayudas económicas a la conciliación a las familias vulnerables, la creación de una línea de ayudas dirigida a equiparar las semanas de permiso por nacimiento del progenitor/a no gestante, la sensibilización social sobre la necesaria corresponsabilidad en el hogar en la crianza y los cuidados para permitir la igualdad de oportunidades, el refuerzo de la web de información sobre conciliación corresponsable, la puesta en marcha de pilotajes en servicios de conciliación,...

La crisis sanitaria, económica y social generada por la entrada en escena de la COVID-19 en 2020, ha impactado de forma directa en las familias vascas (pérdida o inestabilidad en el empleo, limitaciones de la movilidad y las relaciones sociales, confinamientos por contagio, ausencia de recursos para la conciliación…).

La acción pública ha intentado ofrecer herramientas que puedan ayudar a hacer frente a esta nueva situación de inestabilidad e incertidumbre (permisos, ERTES, ayudas a sectores económicos especialmente afectados…).

En el ámbito de la conciliación, el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, ha puesto en marcha dos líneas de ayudas, complementarias a las ordinarias, dirigidas a reducir los efectos de la crisis en las familias: una para las personas que tuvieron que ampliar sus reducciones de jornada o pedir una excedencia para el cuidado de sus familias durante el periodo en que estuvo vigente el estado de alarma en 2020, y otra para las familias que han tenido que contratar a personas cuidadoras para poder organizar el cuidado de sus hijos e hijas en una “nueva normalidad” que carece de algunos de los recursos habituales utilizados por las familias para poder conciliar (actividades extraescolares, deporte escolar, comedores, jornadas intensivas en educación, aulas de madrugadores, etc).

El informe de evaluación intermedia del IV Plan, y el análisis de la nueva realidad social imperante y sus necesidades, irán marcando en los próximos años los retos y las medidas a implementar para tratar de facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en Euskadi.