Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Viviendas con apoyos e inclusión social en Reino Unido

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Pareja de ancianos en el exterior de una vivienda

Pareja de ancianos en el exterior de una vivienda

La Universidad de Bristol, en colaboración con el Centro Internacional de Envejecimiento (en inglés International Longevity Centre, ILC) y la Red de Aprendizaje y Mejora de la Vivienda (The Housing Learning and Improvement Network, Housing LIN), han desarrollado un estudio en el que analizan las viviendas con cuidados y apoyo en Reino Unido centrando el foco en el funcionamiento de estas viviendas como garantía para la inclusión social de las personas que residen en ellas.

El informe parte de la caracterización de la población residente en las viviendas con apoyos tomando una muestra que compara con el resto de población mayor no residente. Entre los rasgos comunes para el colectivo de residentes de este tipo de viviendas, destacan el que en su mayoría se trata de personas mayores, en mayor proporción de mujeres, que viven solas y que acusan una peor salud, ya sea salud auto referida, salud en general o por la presencia de enfermedades crónicas o discapacitantes.

Las características descritas no sorprenden pues las viviendas con apoyos están diseñadas esencialmente para prestar atención a las personas mayores con problemas de salud impulsando el mantenimiento de su autonomía.

Este elemento es precisamente, una de las razones que explican por qué la población de Reino Unido se muda a este tipo de alojamientos. El 52% de las personas encuestadas señalan la independencia que ofrecen como la principal razón para mudarse a estas viviendas. Seguida de un 49% que valoran la protección y sensación de seguridad que ofrecen, y, en menor porcentaje, la voluntad de mantener un estilo de vida activo (34%), el buscar reducir el tamaño del hogar (32%), la oportunidad de residir cerca de amigos/familiares (31%) o, la anticipación de necesidades de atención o apoyo futuras (24%).

La promoción de la inclusión social es una de las bases sobre las que se asientas las viviendas con apoyos en Reino Unido y a este respecto, el estudio muestra que la mayoría de las/os residentes se sienten incluidas/os y realizan más actividades sociales que aquellas personas que residen en la comunidad. Si bien durante los periodos de aislamiento provocados por el COVID-19, se acusó un cierto sentimiento de soledad; un 62% de las personas residentes en este tipo de viviendas considera que se dan las oportunidades para socializar con otras/os residentes.

En lo que respecta a la inclusión de las/os residentes pertenecientes a minorías sociales, el estudio señala que la mayoría manifiestan sentirse 'valorados e incluidos en su plan de vida', sin embargo, esta percepción parece estar vinculada al tiempo transcurrido, incrementándose el sentimiento de inclusión a medida que, con el tiempo, el resto de las/os les conocen mejor.

Sin embargo, el estudio advierte de que existen lo que denominan 'focos de aislamiento', es decir, espacios en los que se establece una 'fijación de límites' en las relaciones que se establecen entre las/os residentes con aquellas/os residentes pertenecientes a minorías sociales. Estos límites provocan sentimientos de marginación, soledad y aislamiento entre las/os residentes minoritarios y, en consecuencia, conduce a un menor sentimiento de inclusión. Como señala el estudio 'este subgrupo de residentes tendía a mirar más a los lazos sociales externos y a los grupos que reflejaban aspectos de su identidad y experiencia de vida'        .

Según identifica el estudio, se producen diferentes tipos de discriminación, pudiéndose distinguir discriminación homofóbica y transfóbica, discriminación por pertenencia a minorías étnicas, discriminación por padecer discapacidades físicas y cognitivas a largo plazo o relacionadas con problemas de aprendizaje y demencia.

Como contrapunto, el estudio propone una serie de acciones que contribuyan a contrarrestar estas actitudes favoreciendo la inclusión de todas y todos los residentes. Entre estas acciones se señalan las siguientes:

  1. Propiciar relaciones de apoyo con otras/os residentes. Tal y como señalan los autores del estudio, las relaciones entre vecinos/as suponen un apoyo emocional importante y proporcionan bienestar al conjunto de residentes. Tareas como ayudar con las compras o traer el periódico son gestos que favorecen la inclusión de todas/os las/os residentes.
  1. Implicar al personal en asegurar que se establecen relaciones sociales entre residentes de forma saludable. Dicho de otro modo, 'que el personal trabaje en construir buenas relaciones con los residentes'. La presencia y prestación de apoyo constante en el entorno residencial facilita la inclusión y la construcción de relaciones sociales. También el garantizar actividades adecuadas y accesibles para el conjunto de residentes, así como, propiciar la participación e incorporar sus expectativas y valoraciones en la vida diaria de estas viviendas. Por el contrario, la alta rotación del personal o la falta de diversidad de éste tienen un impacto negativo en la inclusión.
  1. Mantener el vínculo con el entorno local. La ubicación geográfica de las viviendas con apoyos juega un papel clave especialmente, si éstas permiten a las/os residentes mantener el vínculo con la comunidad local de pertenencia. 'Cuándo pueden mudarse los residentes a un esquema ubicado cerca de donde antes vivían, esto evita la necesidad de reconstruir por completo las conexiones sociales'. Sin embargo, no todas las personas residentes pueden mantener esa proximidad por lo que el personal de apoyo promueve la participación de las/os residentes con organizaciones comunitarias externas y su colaboración en proyectos colaborativos e intergeneracionales.
  1. Incorporar la voz de las/os residentes en el desarrollo comunitario. Evitar el enfoque único y considerar la heterogeneidad del colectivo de mayores residentes favorece el sentimiento de pertenencia e inclusión. 'Escuchar las opiniones de las personas mayores en la comunidad en general, así como de los residentes que ya vive en esquemas HCS, es por lo tanto crucial para crear y mantener entornos de vida que sean amigables con las personas mayores e inclusivos para todos'. Asimismo, es fundamental ofrecer información a las personas residentes sobre las viviendas, su diseño y accesibilidad, la disponibilidad de éstas, y aquellas cuestiones que despierten su interés.
  1. Proporcionar medios e infraestructuras digitales adecuadas, de cara a facilitar el contacto con sus familiares, así como el mantenimiento de otras actividades y conexiones sociales. No obstante, el apoyo del personal es una vez más fundamente, para la minimización de la brecha digital entre las/os residentes.
  1. Impulsar políticas públicas de apoyo al envejecimiento de la población que respondan a la demanda creciente de viviendas con apoyos. Introducir en la agenda política la necesidad de una política nacional de vivienda que incluya la definición de una política combinada de cuidados, salud e igualdad.

Finalmente, el informe realiza una serie de recomendaciones dirigidas a responsables de las instituciones públicas con diversas competencias en la atención de personas mayores y vivienda facilitando claves para el impulso de servicios inclusivos.

Si desea consultar el informe completo, pulse en el siguiente enlace: 'Inclusive neighbourhoods: Promoting social inclusion in housing with care and support for older people (International Longevity Centre, 2022)'.