El Royal College of General Practitioners 
(RCGP) y la organización benéfica Marie Curie adaptan el enfoque de los 'Estándares Daffodil', programa orientado a prestar una atención de calidad a las personas en situación de final de vida, para su aplicación a las residencias de mayores.
Los 'Estándares Daffodil' definen un esquema basado en el acompañamiento y el establecimiento de una atención planificada (a partir de un plan de cuidados individualizado), y de alta calidad para la última etapa de vida de las personas.
El programa anglosajón es aplicado por equipos multidisciplinares compuestos por profesional médico y de enfermería de atención primaria, así como profesionales de la atención social que atienden a personas con enfermedades graves avanzadas o en situación de final de vida.
Su extensión a las residencias ha supuesto el desarrollo de nuevas orientaciones para ayudar al personal de estos centros a prestar unos cuidados de calidad para los/as residentes que requieren cuidados paliativos así como para sus familias.
La Dra. Catherine Millington-Sanders, coautora del enfoque residencial de los Estándares Daffodil, señaló que, si bien todos/as los/as pacientes que requieren atención al final de la vida son vulnerables, 'aquellos que viven en residencias de mayores son algunos de los más vulnerables'. Por esta razón, sostiene que 'los Estándares se han mejorado y adaptado a sus necesidades y a las necesidades de los miembros de su familia'.
En esta línea, el programa busca también ofrecer una visión más amigable de los cuidados paliativos ofrecidos desde los centros residenciales y para ello refuerzan la labor que desempeñan los/as profesionales de estos centros.
En palabras de Simon Jones, director de participación comunitaria de Marie Curie: 'Siempre hemos sabido lo importante que son los hogares de ancianos en la atención al final de la vida de muchas personas y eso se nos ha demostrado aún más este año. Pero los hogares de ancianos no deben ser lugares donde la gente vaya a morir, sino más bien para exprimir hasta el último trozo de vida del tiempo que les queda' y añade que los nuevos estándares Daffodil contribuirán a reforzar el papel del personal de las residencias en la atención y el apoyo a los/as usuarios/as al final de su vida.
En cuanto al programa, éste ofrece un conjunto de estándares a los que los centros residenciales pueden suscribirse con el compromiso de implementar la mejora continua de la calidad de los cuidados ofrecidos. El registro en el programa es gratuito y está disponible como herramienta de autoevaluación descargable.
En líneas generales, los estándares Daffodil constan de ocho dominios y una serie de niveles de implementación. A continuación, se recogen los mencionados dominios:
- Personal profesional y competente
- Identificación temprana
- Apoyo al cuidador: antes y después de la muerte
- Atención coordinada y planificada
- Evaluación de las necesidades únicas del paciente
- Atención de calidad durante los últimos días de vida
- Atención después de la muerte
- La práctica general como ejes dentro de comunidades compasivas
En cuanto a los niveles, se han definido dos niveles de implementación (si bien actualmente está en desarrollo un tercer nivel). El primero se centra en evaluar los procesos implementados en la organización evaluada, mientras que el segundo analiza si estos procesos responden a las necesidades de los/as pacientes y sus familias.
Finalmente, se propone la autoevaluación de los estándares y se establece un plazo de revisión de tres a seis meses.
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