Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Desigualdades en salud. Efectos de la COVID-19

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria.

Portada de la publicación 'Health inequity and the effects of COVID?19. Assessing, responding to and mitigating the socioeconomic impact on health to build a better future'

Portada de la publicación 'Health inequity and the effects of COVID?19. Assessing, responding to and mitigating the socioeconomic impact on health to build a better future'

La OMS subraya la inequidad y vulnerabilidad social exacerbada por la COVID-19 en una publicación en la que proponen instrumentos para su abordaje y reducción, en la línea de objetivos aprobados por la ONU (2015) para alcanzar el Desarrollo Sostenible.

Este documento pone énfasis en el impacto desigual que la pandemia por COVID-19 tiene en los diferentes grupos de población, así como la falta de anticipación demostrada por los diversos gobiernos a la hora de diseñar e implementar planes y medidas de respuesta que protejan a los sectores de población más vulnerables afectados por inequidades económicas, sociales y/o de salud.

La OMS señala la importancia de adoptar medidas para adecuar y salvaguardar el funcionamiento de los servicios de salud (Emergencias, Atención Primaria y Salud comunitaria) a fin de disminuir la exposición al riesgo de contagio de la población y desarrollar intervenciones precoces que eviten complicaciones para la salud de las personas.  

En esta línea, se destaca la trascendencia de diseñar medias de contención y reducción de las desigualdades que, en materia social, económica y de salud, se exacerban por efecto de la pandemia. En definitiva, la OMS apuesta no solo por tratar de evitar las desigualdades surgidas con la epidemia por COVID-19, sino que propone mitigar las desigualdades preexistentes exacerbadas por efecto de esta.

Atención a las desigualdades de salud

El gradiente social en la salud, por el que personas en situaciones más desfavorecidas presentan peor estado de salud, se manifiesta también en el contexto de COVID-19 de forma que estas son más vulnerables a un empeoramiento de su salud (por sus condiciones o por las dificultades de acceso al sistema de salud) y situación socioeconómica. En consecuencia, las desigualdades existentes generan situaciones de vulnerabilidad social, económica, y también epidemiológica, que pueden dar lugar a nuevas desigualdades.

Entre los colectivos más vulnerables, la OMS identifica fundamentalmente a tres:

  • Personas con puestos en servicios de atención al cliente y con un potencial riesgo de infección mayor.
  • Menores en situación socioeconómica desfavorecida y a los/las que la interrupción de la escolarización merma sus oportunidades de desarrollo.
  • Personas que pierden puestos de trabajo consolidados y que se ven afectados/as por situaciones de endeudamiento y pérdida de ingresos.

Asimismo, la OMS apuesta por abordar las inequidades en salud en el contexto de la pandemia de COVID-19, mediante la combinación de medidas:

  • De carácter específico, que propongan priorizar a aquellos colectivos fácilmente identificables como más vulnerables tanto a los efectos de la COVID-19 como a la práctica de medidas de contención
  • De carácter universal, que promuevan la implementación de medidas inclusivas enfocadas a atender las necesidades crecientes de la población en su conjunto.

Efectos socioeconómicos y para la salud de la COVID-19 y las medidas de contención implementadas

El riesgo epidemiológico es mayor a mayor vulnerabilidad social y económica de las personas. Sin embargo, la vulnerabilidad socio-económica no determina el padecimiento de COVID-19 o el fallecimiento por causa de este. La OMS identifica tres grandes categorías de personas que contribuyen a la carga total de mala salud y mortalidad por causa de la COVID-19:

  • Las personas socialmente desfavorecidas desarrollan multimorbilidad y enfermedades graves como enfermedades cardíacas y diabetes a edades más tempranas en comparación con las personas más favorecidas. Son personas con enfermedades graves o que mueren por causa del propio COVID-19.
  • Las personas que contraen COVID-19 pero que no experimentan sus efectos de salud más graves, es posible que no se realicen la prueba y, por tanto, lleguen/acudan de forma tardía al sistema de salud. Entre riesgo es mayor entre grupos de población menos favorecidos (personas sin hogar, personas en riesgo de exclusión, mayores en centros residenciales, etc.).
  • Las personas que no contraen ni desarrollan síntomas de COVID-19 presentan riesgos de sufrir otras consecuencias socioeconómicas y de salud adversas por causa de la implantación de las medidas de contención frente a la COVID-19 en forma de interrupción de los servicios de atención médica, aislamiento social, violencia doméstica, falta de vivienda, pérdida de empleo u oportunidades de trabajo informal, aumento de la pobreza y acceso reducido a la educación.

La carga total de mala salud y mortalidad resultante de COVID-19 provoca impactos socioeconómicos que se manifiestan a corto y largo plazo en la vida de las personas y sus familias debido a que no todas las que contraen COVID-19 acuden al sistema de salud y, por tanto, reciben los tratamientos adecuados, lo que a largo plazo puede reducir su capacidad de generación de ingresos y/o la movilidad y enfrentar un mayor riesgo de disminución de salud y bienestar. Además, las medidas de contención implementadas en los diferentes países para limitar la expansión de la COVID-19 pueden ocasionar un aumento de las necesidades de salud insatisfechas y, en algunos casos, un deterioro del estado de salud (bienestar físico, mental y emocional) de las personas y grupos de población algo que también supone consecuencias para la salud y tiene impacto socioeconómico en la vida de las personas.

En definitiva, la COVID-19 representa según la OMS un riesgo evitable de aumento de las desigualdades sociales, económicas y de salud, y depende de la voluntad y capacidad de los diversos gobiernos el desarrollo de una transición hacia políticas públicas sensibles a la equidad que fomente el acceso a los sistemas de salud y su preparación (recursos, servicios, etc.) para mejorar la resiliencia ante futuras pandemias.

Si desea ampliar esta información puede acceder a los contenidos de la publicación 'Desigualdades en salud y los efectos de la COVID-19. Evaluar, responder y mitigar el impacto socioeconómico en la salud para construir un futuro mejor' (Health inequity and the effects of COVID?19. Assessing, responding to and mitigating the socioeconomic impact on health to build a better future, 2020) publicado por la OMS (abre en nueva ventana).