Las medidas de conciliación son acciones dirigidas a crear condiciones que favorezcan que las personas trabajadoras puedan compatibilizar su vida personal y familiar con su vida laboral.

Surgen inicialmente como medidas de protección de las políticas familiares. Dichas políticas, a través de la regulación y configuración de los permisos por nacimiento, reducciones de jornada, excedencias y medidas similares, han intentado proteger los derechos de las personas trabajadoras y de sus hijos e hijas, y facilitar la conciliación.

Hay diferentes tipos de medidas de conciliación en función de cómo están reconocidas. Las reconocidas por Ley, que son directamente aplicables (permiso por nacimiento, reducción de jornada por cuidado de personas menores, dependientes o mayores, excedencias por cuidados…), y las que se circunscriben a los convenios colectivos o a la negociación interna de la empresa con su plantilla, que sólo tienen aplicación para al personal de ese colectivo concreto

Las medidas de conciliación benefician tanto a las personas trabajadoras como a las empresas. A las primeras, porque les ayudan a gestionar sus necesidades, y a las segundas porque les ayudan a mejorar la organización del trabajo, y a obtener plantillas más satisfechas que incrementan su productividad y competitividad.

LAS MEDIDAS DE CONCILIACIÓN SEGÚN LAS NECESIDADES DE CUIDADO:

• MEDIDAS DIRIGIDAS AL CUIDADO DE HIJOS E HIJAS: EL CUIDADO DE LOS HIJOS E HIJAS MENORES DE EDAD
• MEDIDAS DIRIGIDAS AL CUIDADO DE FAMILIARES Y PERSONAS DEPENDIENTES
• MEDIDAS DIRIGIDAS A CUIDAR LA DIMENSIÓN PERSONAL DE LAS PERSONAS TRABAJADORAS