Etorkizuna Musikatan: Integración y dinamización socio-educativa a través de la música

Es innovadora porque

Utiliza la práctica musical de orquesta para potenciar el aprendizaje colectivo y la inclusión social de niñas, niños y jóvenes residentes en contextos de gran riqueza multicultural y alta complejidad socioeconómica.

Etorkizuna Musikatan es un proyecto de la Asociación E.H.E. Norai, que nace en el curso escolar 2018-19, de la mano de un grupo de músicos venezolanos.

Desde Etorkizuna Musikatan se pretende dar respuesta, por medio de la cultura y en concreto de la práctica musical colectiva, a las necesidades de la infancia y adolescencia participante que de otra manera carecería de acceso a este tipo de espacios.

No solamente se garantiza el acceso a una formación cultural, sino que se utiliza esa formación musical y, sobre todo, la práctica colectiva de esta como herramienta de cambio. Por ello, no se limita a ofertar clases de música, sino que se realiza un seguimiento integral de los/as menores participantes, de manera que se produzca un empoderamiento que les capacite para romper los estereotipos a los que se encuentran ligados/as y se rompan los círculos de la pobreza, tan difíciles de transformar muchas veces.

La metodología que se desarrolla está inspirada en El Sistema de Orquestas y Coros de Venezuela, que difiere del sistema tradicional aplicado en escuelas y conservatorios europeos, pues está enfocada al desarrollo personal y socio-educativo de sus participantes, no necesariamente a la formación académica de músicos concertistas.

Las característica metodológicas más específicas serían:

1. Práctica colectiva instrumental: este modelo parte de la enseñanza colectiva, no individual de los diferentes instrumentos. Hace parte fundamental la práctica orquestal temprana y el abordaje de repertorio que genere un reto en los estudiantes.
2. Conjugar aprendizaje por instrumentos junto con la práctica orquestal desde las primeras semanas de participación en el proyecto.
3. Ayuda mutua: se incentiva que los participantes se ayuden mutuamente, según niveles y capacidades.
4. Visibilización: se busca la pronta realización de forma pública de muestras musicales de los aprendizajes adquiridos, con el fin de que los y las participantes visibilicen su trabajo, la diversidad cultural como riqueza y creadora de belleza, y promuevan su empoderamiento. Además, se genera una vertiente comunitaria que da visibilidad y voz a los que no la tienen, revirtiendo el resultado artístico en toda la comunidad. Por eso los conciertos frecuentes abiertos al público son clave.

Además de las reuniones semanales del todo el equipo docente, del equipo motor y de las comisiones pedagógica y psico-social, donde se va valorando la marcha del proyecto y de sus participantes y la consecución de objetivos, se utilizan unas tablas con indicadores para ver los objetivos del mismo.

Más de 300 niños, niñas y jóvenes han pasado por Etorkizuna Musikatan estos años, con grandes momentos de alegría pero no exentos de trabajo y disciplina.

Con un equipo de profesores ampliado y reforzado en el área socio educativa, con un nuevo educador y trabajador social, se ha ido realizando una labor transformadora, integrando lo amenazado y moviendo los corazones de una sociedad ansiosa por habitar de nuevo calles y plazas.

Los cambios en la sociedad y en sus personas van tomando cuerpo, con nuevos sonidos: el viento madera y la percusión se han sumado a una familia que ya se hace numerosa, llegando a completar todas las secciones de la orquesta. Hay futuro porque habrá música que armonice entornos disonantes y rompa techos de cristal por medio de métodos creativos. Tiene la música una fuerza transformadora que, apoyándose en lo personal se proyecta comunitariamente.

Somos testigos forzosos de cómo el despliegue de las capacidades personales permite ensamblar las piezas de un puzzle con fondo de compromiso social y empuje motivador.

El horizonte se hace cada vez más atractivo, porque nos proyecta lejos y nos lleva al origen, a ese lugar donde las potencialidades de cada niño, niña y joven son el motor de un cambio que marcará el rumbo de la vida, combatiendo pobreza y exclusión. Escuchemos su grito, sumémonos a su lucha pues, la música tiene una fuerza inmensa, dinámica y eficaz que trae un gozo profundo para todos.