Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Herramientas metodológicas para la mentoría con personas voluntarias mayores de 50 años

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Imagen parcial de la guía 'El voluntariado como medio para mejorar la calidad de vida de los mayores. Guía innovadora para formadores' (Universidad de Castilla-La Mancha, 2022)

Imagen parcial de la guía 'El voluntariado como medio para mejorar la calidad de vida de los mayores. Guía innovadora para formadores' (Universidad de Castilla-La Mancha, 2022)

Cuatro instituciones elaboran un manual metodológico de apoyo al proceso de mentoría de personas mayores de 50 años con el objetivo de formarles como voluntarias para trabajar con personas en riesgo de exclusión social.

La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la Universidad LUMSA de Roma (Italia), SYNTESIS de Nicosia (Chipre) y la Fundación “Aktywni XXI” de Jelenia Góra (Polonia) impulsan este proyecto que ofrece 9 amplias sesiones de aprendizaje guiado para personas mayores que deseen formarse en labores de mentoría para el desarrollo de proyectos de inclusión social.

La necesidad de mantener una vida socialmente activa, de continuar su desarrollo personal y de querer seguir adquiriendo conocimientos conduce a las personas mayores, cada vez más, a la participación en actividades sociales y a la realización de labores de voluntariado, con las que ofrecer y compartir tiempo, experiencia y conocimiento con otras personas. Como indica el trabajo realizado, “el desarrollo de labores de voluntariado requiere aptitudes y habilidades que se adquieren con la experiencia de la vida”, de ahí la importancia y rica experiencia que las personas mayores voluntarias pueden aportar, por ejemplo, en la realización de labores de mentoría.

El manual define y caracteriza los conceptos de voluntariado y mentoría. Sobre el voluntariado indica que “se define como un trabajo no remunerado, consciente y autoimpuesto en beneficio de otras personas, una sociedad o una organización”. De modo que las personas voluntarias realizan actividades de forma gratuita, aunque no de forma desinteresada puesto que, a cambio, reciben numerosos beneficios no materiales, como el sentido de la vida, la satisfacción, la realización personal, el aprecio de los demás, entre otros. Las personas mayores voluntarias se caracterizan por disponer de una considerable cantidad de tiempo libre y por experimentar, en ocasiones, circunstancias que les resultan totalmente novedosas y que, a veces, les supone enfrentar normas y valores sociales diferentes o relacionarse con identidades sociales diversas (en términos de raza, clase, género, edad o capacidad), que aconsejan la guía de un/a profesional para enfrentar adecuadamente el voluntariado como nueva actividad vital. En lo que se refiere a la mentoría, el manual la concibe como “una relación de colaboración entre mentor/a y alumno/a centrada en descubrir y desarrollar el potencial del/de la alumno/a” a través de conversaciones de periódicas en las que comparten experiencias y conocimiento.

El proceso de apoyo a la mentoría de personas voluntarias mayores de 50 años explorado en este manual se centra en experiencias para la promoción de la inclusión social. Al respecto se subraya que “una intervención de mentoría eficaz debe abarcar las múltiples dimensiones de la inclusión social: la física (relacionada con la vivienda; el entorno en el que un individuo vive y puede trabajar durante un tiempo considerable), la psico-social (sentido de pertenencia, bienestar, la relación con la familia y los demás miembros de la sociedad) y la ocupacional (educación, compromiso con una cultura, actividades de tiempo libre, etc.) con especial atención a la brecha digital considerada en las diferentes dimensiones. Este último aspecto es especialmente importante para las personas mayores, implicadas en la inclusión social, que pueden tener menos competencias digitales que sus homólogos más jóvenes.”

Metodología de trabajo para personas mayores-mentores/as

Habitualmente los métodos empleados para el aprendizaje en el ámbito de la educación de personas adultas se definen como “métodos activos”, porque atienden a la dimensión emocional y a las experiencias personales, emplean la dinámica y el potencial del grupo, y consideran la subjetividad de las relaciones interpersonales. Las propuestas sugeridas por el manual para el trabajo con personas mayores se fundamentan en:

  • Técnicas problemáticas y creativas (discusión, debate, lluvia de ideas, estudio de casos): aprendizaje por descubrimiento.
  • Técnicas expresivas y de valorización (dramatización, escenificación, mapa mental, método de proyectos, etc.) como aprendizaje vivencial fundamentadas en una alta implicación emocional de las personas mayores participantes.
  • Los juegos de entrenamiento con elementos de gamificación (juegos de cartas, juegos de mesa, juegos tácticos, etc.), que enseñan la rivalidad sana, la obediencia a las reglas establecidas, la escucha de las/os demás y la cooperación.
  • Técnicas de toma de decisiones en grupo (esqueleto de pez, árbol de decisiones, diamante, bola de nieve, etc.), como aprendizaje a través de la cooperación, con técnicas que promueven la capacidad de comunicación en grupo, el arte del compromiso, la toma de decisiones y la asunción de responsabilidades.

Asimismo, se aconseja que en el proceso de mentoría de personas mayores se tengan en cuenta una serie de consejos por parte de quienes asumen la labor de tutoría, entre los que destacan: la necesidad de preparación de las clases, de forma que se provoque la interacción entre las personas mayores participantes; la adopción de un rol de consejero/a de apoyo, que muestre cómo y dónde obtener la información necesaria; la organización del trabajo grupal, de forma que se promueva el debate, la cooperación, el pensamiento crítico y analítico; la promoción de la participación activa de todas las personas, dado que sin esta el proceso cognitivo es incompleto e ineficaz; o compartir las experiencias en los diferentes ámbitos de trabajo/conocimiento. Se trata de “Aprender haciendo, experimentando y descubriendo”, con métodos activos que mejoren las habilidades útiles en la vida cotidiana de las personas mayores.

Así, la elección de los métodos y técnicas a emplear en cada caso deberá adecuarse a las necesidades y capacidades del grupo, sus objetivos y las capacidades de la persona que asume la instrucción.

Por ello, con el objetivo de facilitar al aprendizaje de las personas mayores de 50 años a través de procesos de mentoría y como futuras/os mentoras/es voluntarias/os, este manual ofrece un amplio catálogo de escenarios útiles, con métodos y técnicas para el trabajo con mentoras/es y personas voluntarias, de modo que se logre empoderar a las personas mayores, al voluntariado que trabaja con personas inmigrantes y refugiadas, y con familias desestructuradas, y a las personas mayores que precisan de atención voluntaria.

Si desea ampliar esta información, puede acceder a la publicación El voluntariado como medio para mejorar la calidad de vida de los mayores. Guía innovadora para formadores (Universidad de Castilla-La Mancha, 2022).