Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

El impacto de la pandemia de COVID-19 en los derechos de las personas con problemas de salud mental

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria.

Imagen de archivo

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La Confederación Salud Mental España (abre en nueva ventana), publica un informe en el que analiza el estado de los derechos humanos vinculados a la salud mental denunciando algunas de las situaciones de vulneración de estos que han detectado durante la pandemia de COVID-19.

Bajo el título de 'Informe sobre el Estado de los Derechos Humanos en Salud Mental 2020', la autora repasa la situación de los derechos humanos para los colectivos vulnerables con problemas de salud mental y estudia el impacto de la pandemia de COVID-19 en sus vidas, identificando áreas de mejora, recomendaciones y buenas prácticas a aplicar en la atención de éstos.

Así, el primero de los preceptos que señala el informe elude al respeto a la dignidad y a la no discriminación de las personas con enfermedad mental y denuncia como durante la pandemia los derechos de este colectivo se han visto vulnerados. Y, hace una especial denuncia del tratamiento dado por los medios de comunicación los cuales han contribuido a propagar mensajes estigmatizantes y discriminatorios. A fin de erradicar esta situación, el informe insta a desvincular la violencia con los problemas de salud mental y a que los medios sean responsables con el tratamiento que dan a las personas con salud mental. Asimismo, pone a disposición de los/as profesionales de comunicación la Guía de Estilo sobre Salud Mental para Medios de Comunicación (abre en nueva ventana), con la que se pretende ofrecer pautas para evitar la discriminación mediática hacia este colectivo.

Otro de los aspectos recogidos en el informe es la discriminación y desigualdad que sufren las mujeres en el ejercicio de sus derechos y señala situaciones o vivencias que a menudo derivan en problemas de salud mental, entre los que se citan el impacto por la pérdida de embarazo, la psicología perinatal o la violencia física, sexual y psicológica ejercida sobre las mujeres. A este respecto, un estudio realizado por la Federación de Euskadi de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEDEAFES), miembro de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, confirma que los factores sociales y estructurales inciden e incrementan la vulnerabilidad de las mujeres con trastornos mentales ante situaciones de violencia.

Especial mención se realiza a las situaciones de violencia contra las mujeres sufridas durante el confinamiento de 2020, señalando que 'las distintas situaciones de violencia que pueden estar viviendo las mujeres con problemas de salud mental, agravadas por el confinamiento que se está produciendo estos días, que intensifica el riesgo para las mujeres en relaciones abusivas'. En este sentido, a finales de 2018 se creó la Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA, plataforma desde la que se revindica el respeto de los derechos fundamentales de las mujeres con problemas de salud mental.

En lo que respecta a la salud mental de niños, niñas y adolescentes durante el confinamiento, aún no se ha estudiado en profundidad sus consecuencias, sin embargo, sí se conoce la afección que ha provocado en la salud mental de este colectivo con cuadros de ansiedad, estrés, frustración, e incluso suicidios de personas jóvenes en los casos más graves. Tal y como señala el estudio los/as menores no cuentan con herramientas emocionales que les permita comprender el encierro, la distancia o incluso la pérdida de sus seres queridos.

Por ello, se recomienda destinar recursos en la atención integral e individualizada dirigida a la salud mental infanto-juvenil, garantizar la atención de especialistas que detecten precozmente y prevengan el desarrollo de situaciones graves o prolongadas en el tiempo, impulsar políticas orientadas a la detección de factores sociales de riesgo que inciden en la salud mental de este colectivo (la pobreza, la exclusión social, procesos de la adopción, etc.); a la prevención de la violencia escolar y de género o, crear una asignatura de educación emocional, entre otras.

El informe señala otras cuestiones vinculadas al impacto de la pandemia en los derechos de las personas con problemas de salud mental, como la accesibilidad y participación plena en la sociedad, el derecho a la vida (prevención del suicidio), o, entre otros, el igual reconocimiento ante la ley y la justicia.

No obstante, merece especial atención al empoderamiento para el desarrollo de un proyecto de vida pleno con participación en la sociedad. Se debe procurar así, la asistencia personal para las personas con problemas de salud mental, con independencia de su lugar de residencia (medio urbano o medio rural), así como el apoyo de la comunidad para garantizar su inserción social.

En este sentido, también el papel del empleo es fundamental para alcanzar la autonomía de los colectivos con enfermedad mental por lo que se señala la necesidad de reforzar las políticas activas de empleo, la concienciación del tejido empresarial o medidas que faciliten el acceso al mercado de trabajo o el tránsito del empleo protegido al empleo ordinario; destacando en todo momento, la incorporación de la perspectiva de género.

Por último, el informe señala la necesidad de priorizar la línea de la prevención y destaca la necesidad de realizar acciones dirigidas a garantizar una suficiente inversión y dotación de recursos, la detección precoz e intervención temprana en materia de salud mental (tanto a nivel individual como familiar) así como el incremento del ratio de profesionales especialistas en salud mental de las ramas de psiquiatría, psicología, enfermería y la inclusión de la psicología clínica en Atención Primaria.

Si desea consultar el informe completo, pulse en el siguiente enlace: 'Informe sobre el estado de los derechos humanos en salud mental 2020 (Confederación Salud Mental España, 2021)'.