Considera fundamental que los criterios regionales sean la base en la adenda al PRTR español que tiene que presentar el Gobierno de España a la Comisión para la adjudicación de la parte de préstamos MRR que tiene asignada, así como de los recursos del Repower EU.

El Gobierno Vasco ha demandado que se abra un diálogo estructurado y sistemático con las Regiones y Naciones con competencias propias, para conformar un modelo de gobernanza multinivel y encajar adecuadamente a estas regiones en la arquitectura institucional de la UE. “Compartimos el compromiso con los mismos retos que afronta la UE, y aspiramos a que se revise el modelo de gobernanza actual para que podamos aportar de manera plena nuestro conocimiento y experiencia en la gestión de las políticas que impulsen el desarrollo futuro de Europa”, ha solicitado Azpiazu.

Euskadi tiene en marcha una estrategia de especialización inteligente RIS 3 que marca las prioridades del país. Esta estrategia, recientemente actualizada, parte de un análisis de sus capacidades empresariales y de investigación e innovación, de las infraestructuras y equipamientos existentes y del capital humano y garantiza la participación de todas las partes interesadas tanto en la definición como en el proceso de implantación. La iniciativa Next Generation EU y, en particular, el MRR, son instrumentos clave para desarrollar el potencial de crecimiento de la economía europea por lo que debería articularse de tal manera que garantizara la explotación de las sinergias y complementariedades con las RIS 3 de los Estados miembros y las regiones.

“El PRTR español no tiene en cuenta las estrategias de especialización inteligente ni en la definición, ni en la posterior implantación, lo que tiene un claro impacto en términos de eficiencia en la distribución de los fondos”, ha recogido la contribución vasca.

Así mismo, se vuelve a incidir en la importancia de los PERTEs para la transformación del tejido productivo y el ejecutivo vasco plantea 5 propuestas:

1. Facilitar los trámites administrativos:

1. No exigir documentación o realización de trámites que no aportan valor y sólo generan cargas burocráticas. Es una crítica generalizada en Euskadi que para las pymes la tramitación de las convocatorias es una barrera que resulta infranqueable.
2. Aprovechar convocatorias de apoyo de las administraciones regionales que ya están en marcha (convocatorias regulares todos los años), mucho más próximas a los agentes y que éstos ya conocen.

2. Relajar las exigencias en base a “ayudas de Estado”:

1. Especialmente en los proyectos transformadores de las empresas pequeñas. Una cierta relajación de estos criterios, como ya se ha hecho en casos excepcionales, sería un gran incentivo para que las empresas se aventuraran en proyectos más audaces y más ambiciosos.

3. Flexibilidad en los plazos:

1. Los plazos de ejecución de los proyectos son muy restrictivos. Las inversiones transformadoras necesitan procesos importantes de reflexión y toma de decisiones y no es fácil de ajustarlos a los requisitos temporales impuestos. Cuando se trata de proyectos estratégicos, lo importante es la calidad de los mismos y no tanto los plazos de ejecución.
2. La evolución de la inflación y la concentración de la demanda en ciertos colectivos sectoriales (energía sostenible, rehabilitación de vivienda) está haciendo muy difícil que se puedan realizar las inversiones, tanto públicas como privadas, en los plazos determinados.

4. Adaptación ágil de convocatorias:

1. Para dar flexibilidad para cambiar los procedimientos administrativos, cuando se detectan errores de diseño que no haya que iniciar toda la tramitación de nuevo. Este es el caso, por ejemplo, de convocatorias de subvenciones que están destinadas a colectivos muy específicos o en el caso vasco, para inversiones ya cubiertas con fondos endógenos.
2. Para adaptar procesos de subvenciones para los que no se encuentra demanda, porque se han sobreestimado las necesidades.

5. Reducción de los avales exigidos:

1. Las pequeñas y medianas empresas también se encuentran con dificultades para presentar los avales exigidos, por lo que sería conveniente reducirlos.

Por otro lado, el Gobierno Vasco plantea que la parte de fondos MRR destinada a la descarbonización industrial se regionalice, para poder adaptar los instrumentos de financiación a las características de las regiones europeas de tradición industrial. Así, por ejemplo, el “Basque Net Zero Industrial Super Cluster” pretende acelerar los procesos y lograr ese objetivo de reducción de emisiones.

En definitiva, el Gobierno Vasco plantea la adenda como oportunidad para avanzar en la regionalización del MRR ya que constituye una excelente oportunidad para profundizar en una adaptación regional que redundaría en un mejor cumplimiento de los objetivos del mismo.