Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Biscay, Bay of Care. Una reflexión en torno a los cuidados de larga duración

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Portada del 'Informe Bay of Biscay, Bay of Care. Desarrollo del modelo de empoderamiento de los cuidados de larga duración' (DFB, 2022)

Portada del 'Informe Bay of Biscay, Bay of Care. Desarrollo del modelo de empoderamiento de los cuidados de larga duración' (DFB, 2022)

La Diputación Foral de Bizkaia publica un informe que apuesta por un modelo de empoderamiento de los cuidados de larga duración, con cuidados centrados en la persona y adaptados a los valores y preferencias de esta.

La iniciativa es el resultado de la colaboración de la Diputación Foral de Bizkaia con un grupo de personas expertas en el ámbito europeo junto con AGE Platform Europe, red europea de organizaciones de y para personas mayores de 50 años, con el objetivo de abordar una reflexión de futuro sobre los cuidados de larga duración en su conjunto considerando los cambios sociales y demográficos que se están produciendo en el contexto europeo y los factores contextuales (de género, culturales, medioambientales, socio-económicos, etc.) que marcan las condiciones de vida y de envejecimiento de las personas mayores. 

¿Qué se entiende por cuidados de larga duración?

Los cuidados de larga duración hacen referencia a una amplia gama de prestaciones y servicios personales, sociales y médicos, que permiten a las personas que sufren o corren riesgo de sufrir una pérdida significativa de su capacidad intrínseca (debido a una enfermedad o discapacidad mental o física) mantener un nivel de capacidad funcional acorde con sus derechos básicos y la dignidad humana. 

Por tanto, el documento propone que los cuidados de larga duración logren optimizar la capacidad funcional a lo largo del tiempo y compensar la pérdida de capacidad intrínseca; que sean prestados en la comunidad y proporcionen servicios considerando el continuo de atención; incluyan servicios que empoderen a las personas mayores y hagan hincapié en el apoyo a las personas cuidadoras. Es decir, se trata de una propuesta de cuidados de larga duración planteada desde una perspectiva sistémica, de atención integrada, centrada en la persona, con un enfoque vital que refleja el interés por promover el envejecimiento saludable y la equidad social y de género, desde el acceso universal a los cuidados y su continuidad.

Así, de acuerdo con este informe los sistemas de cuidados de larga duración han de enfocarse hacia los siguientes objetivos:

  • Apoyar a las personas mayores a llevar una vida plena, promover su calidad de vida y empoderarles hasta el final de sus vidas.
  • Garantizar la dignidad, autonomía y autodeterminación, así como la igualdad y la no discriminación de todas las personas mayores.
  • Promover el envejecimiento saludable, definido como el proceso de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional, que permite el bienestar en la vejez.
  • Permitir la inclusión y participación social de las personas mayores, para que puedan seguir siendo parte activa y comprometida de sus comunidades, si así lo desean.

Y para abordar estos desafíos, el modelo se fundamenta en cuatro pilares conceptuales:

  • La autonomía, entendida como la capacidad de vivir conforme a la voluntad y las preferencias propias, en igualdad de condiciones con los demás. Incluye la capacidad de elegir y tomar decisiones por sí mismo/a en todos los aspectos de la vida y que sean respetadas. También incluye la capacidad de mantener su capacidad legal para ejercer esas elecciones y decisiones.
  • La independencia, como la capacidad de mantener el control sobre la vida propia, y ejercer las propias elecciones y decisiones en todas las esferas de la vida, incluyendo estilo de vida personal y actividades diarias.
  • La coproducción, en referencia a la atención prestada en el marco de una relación igualitaria y recíproca entre profesionales del ámbito clínico y no clínico y las personas usuarias de los servicios de atención, así como sus familias, personas cuidadoras y comunidades. La coproducción implica una relación a largo plazo entre personas, proveedores y sistemas de cuidados, donde la información, la toma de decisiones y la prestación son compartidas.
  • El empoderamiento, entendido como la acción de apoyar a las personas y las comunidades para tomar el control de sus propias vidas y de las decisiones necesarias. En lo que concierne a los cuidados incluye decisiones sobre conductas relacionadas con la salud, autogestión de enfermedades y decisiones sobre entornos de vida de las personas. Se corresponde con el pleno compromiso por el que las personas y las comunidades participan en el diseño, planificación y prestación de servicios de cuidados, permitiéndoles hacer elecciones sobre opciones de atención y tratamiento o participar en la toma de decisiones estratégicas sobre cómo, dónde y en qué deberían gastarse los recursos en materia de cuidados.

En el proceso de reflexión y para la elaboración de este informe, se ha considerado el marco de evaluación de países de Europa de la OMS - ICOPE- en lo concerniente a la prestación integrada de cuidados de larga duración y el marco de puesta en práctica de cuidados integrados para personas mayores. En consecuencia, se consideran los mecanismos de apoyo del sistema a tres niveles:

  • Nivel macro, centrado particularmente en aspectos como la gobernanza, la financiación y el liderazgo colaborativo.
  • Nivel medio, orientado a abordar la prestación de cuidados formales e informales, considerando el papel de las familias, comunidades y personas trabajadoras emigrantes y cómo proporcionar apoyar a través de la educación, la formación y las condiciones laborales
  • Nivel micro, reconociendo la importancia de la infraestructura digital en la facilitación de una planificación efectiva de los cuidados y el uso de tecnologías asistenciales.

En este proceso de dos años de trabajo han tomado parte en el grupo de personas expertas la gerontóloga, directora del Instituto de Envejecimiento de la Población y profesora de la Universidad de Oxford, Sarah Harper; Liesbeth De Donder, profesora y experta en participación social, inclusión  y desarrollo comunitario, maltrato de las personas mayores y calidad de los cuidados prestados a estas en la Vrije Universiteit Brussel (VUB); la geriatra, Anne Hendry, asociada senior de la Fundación Internacional para la Atención Integral (IFIC); Stefania Ilinca, investigadora y analista de políticas del Global Brain Health Institute y asesora técnica sobre cuidados de larga duración de la oficina europea de la OMS; Giovanni Lamura, director del Centro de Investigación Socioeconómica sobre el Envejecimiento del IRCCS INRC (Istituto Nazionale di Riposo e Cura per Anziani, INRCA IRCCS); y Tine Rostgaard, especialista en análisis de políticas de bienestar y prácticas en materia de cuidados de larga duración en la Universidad de Roskilde y en la Universidad de Estocolmo. En el marco de esta colaboración, liderados por Sarah Harper y con la coordinación de AGE Platform Europe, las personas expertas han desarrollado sus reflexiones a través de reuniones periódicas sobre el contexto actual de los cuidados de larga duración y los grandes retos a abordar a futuro a través de un modelo de cuidados basado en los derechos humanos y el respeto a la diversidad de necesidades de las personas como claves en la configuración de un modelo de cuidados de larga duración de calidad.

El informe, a lo largo de siete capítulos desgrana los diferentes aspectos considerados en el proceso de reflexión y análisis: desde el enfoque adoptado  para su desarrollo (capítulo 1), a las tendencias demográficas, epidemiológicas y socioeconómicas que afectan a la población europea que envejece (capítulo 2); el abordaje de los diferentes lugares, profesionales y organizaciones implicadas en la provisión de cuidados de larga duración (capítulo 3); la reflexión sobre los componentes clave para lograr un  sistema de cuidados de larga duración eficaz y sostenible (capítulo 4); la evaluación de los sistemas de cuidados de larga duración (capítulo 5); la necesidad de repensar los cuidados de larga duración, en relación, también con las enseñanzas de la pandemia de COVID-19 (capítulo 6); y el modelo de empoderamiento de los cuidados de larga duración alumbrado, junto a una serie de recomendaciones finales al respecto (capítulo 7). 

Si desea ampliar la información sobre las claves de este modelo, consulte el 'Informe Bay of Biscay, Bay of Care. Desarrollo del modelo de empoderamiento de los cuidados de larga duración', publicado por la DFB (2022).