Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Aprendizajes clave para la recuperación de los sistemas de salud tras la pandemia de COVID-19

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Imagen libre. Instrumental médico.

Imagen libre. Instrumental médico.

El National Health System (NHS), o Servicio Nacional de Salud de Reino Unido ha publicado recientemente un informe que describe el desafío que deben afrontar los sistemas de salud, y concretamente, el sistema de salud británico, para recuperarse tras la pandemia de COVID-19. Para ello, ofrece una serie de lecciones aprendidas a partir de las cuáles poder responder a los nuevos retos.

En su investigación el NHS británico identificó las consecuencias para su sistema de salud tras tres años de pandemia, entre las que destacaban el incremento del tiempo de espera para tratamientos médicos no urgentes, la interrupción de las consultas electivas o el empeoramiento de la salud comunitaria y mental de un conjunto no contabilizado de pacientes sin acceso a los servicios de la atención primaria o de salud mental.

El objetivo del estudio trata de identificar aprendizajes y lecciones emergentes que otros países están poniendo en marcha para la recuperación y resiliencia de sus sistemas de salud; pues, si bien la pandemia ha hecho emerger las deficiencias de los sistemas de salud en todo el mundo, también ha acelerado otros procesos innovadores para la atención médica al tiempo que ha propiciado el despliegue de fórmulas que respondan a desafíos comunes.

El informe se centra en el estudio de los sistemas sanitarios de dieciséis países: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Israel, Italia, Malta, los Países Bajos, Portugal, España y Suecia. La selección de estos países se realizó basándose en la disponibilidad de datos que permitieran aportar evidencia, en que se hubiera experimentado la interrupción de servicios sanitarios programados y/o hubieran hecho frente a altas cifras de casos de COVID-19.

Una de las primeras conclusiones de dicho análisis evidenció que ninguno de los sistemas de salud de los países estudiados 'estaba preparado para evitar interrupciones en la atención que ha causado el COVID-19'. Sin embargo, la pandemia ha supuesto una ventana de oportunidad para reflexionar y emprender reformas significativas en materia de salud, anteriormente, no priorizadas o pospuestas por falta de financiación.

Así, muchos países han emprendido estrategias dirigidas a agilizar los retrasos en la atención y redefinir los servicios y la prestación sanitaria para prepararlos ante futuras crisis o emergencias sanitarias. Entre las medidas puestas en marcha destacan la subcontratación de la atención a hospitales privados, la ampliación de los horarios de atención, la extensión de la atención virtual, o la planificación de nuevos modelos de atención que permitan una gestión más eficiente de las plantillas y de los/as profesionales sanitarios/as disponibles.

A este respecto, tal y como señala el informe 'para mejorar la resiliencia futura, los países están haciendo inversiones significativas en la mano de obra con el fin de contratar y retener personal en áreas clave, así como en infraestructura de atención médica para modernizar las instalaciones y ampliar la capacidad en atención aguda y ambulatoria'.

Otro de los cambios emprendidos en muchos sistemas de salud pasa por la priorización de la atención primaria y la comunitaria y, por la reformulación de la atención a largo plazo con especial atención a la mejora de la atención extrahospitalaria. Según se señala en el informe, “el enfoque en los servicios de salud no agudos refleja la naturaleza interconectada de la recuperación del sistema de salud, y cómo los esfuerzos para atrapar la atención electiva serán inútiles si no se fortalecen también la atención primaria, la atención comunitaria y la atención a largo plazo”.

De manera concreta, el informe enumera diez lecciones clave recogidas de la experiencia internacional:

  1. Necesidad de una mayor inversión para la resiliencia del sistema de salud. El informe plantea los riesgos que una inversión insuficiente podrían generar para la recuperación del sistema sanitario y de la salud de las personas.
  1. Necesidad de reclutar más profesionales sanitarios. La escasez de profesionales en este sector es manifiesta y repercute en la eficiencia de los sistemas sanitarios. Según señala el informe, la totalidad de los sistemas de salud estudiados señaló la insuficiencia de personal como 'la amenaza más importante para hacer frente a la acumulación y la sostenibilidad de los servicios de salud'.
  1. Alerta ante la rápida implementación de las medidas para reactivar la recuperación electiva. El informe señala que las medidas implementadas en el corto plazo podrían 'empañar' la visión de cómo los servicios deberían ser re-definidos o re-programados en el futuro.
  1. Segregación de la atención. La separación entre la atención programada y la no programada emerge como una estrategia eficaz para la contención de los contagios y el mantenimiento de la atención electiva. Según el informe, 'la evidencia sugiere que separar las cargas de trabajo quirúrgicas electivas y de emergencia (ya sea por ubicación geográfica o mediante la provisión de unidades dedicadas y personal) puede mejorar la eficiencia y reducir las cancelaciones'.
  1. Empoderamiento de los/as profesionales. El empoderamiento de los/as profesionales, su alineamiento en torno a un propósito compartido, o la facilitación de enfoques 'abajo-arriba', se señala como otra de las lecciones clave aprendidas en la comparativa realizada.
  1. Rehabilitación y atención comunitaria. La capacidad de respuesta de los sistemas de salud con mayor dotación de camas de rehabilitación y mayor capacidad para una atención domiciliaria facilitó el desplazamiento de pacientes hacia estos recursos, y la consiguiente, descongestión de las camas hospitalarias, favoreciendo al mismo tiempo el mantenimiento de la atención planificada durante la pandemia.
  1. Visión integrada. Algunos países han desarrollado fórmulas que van más allá de la atención hospitalaria y la recuperación electiva y, enfatizan la integración como vía para mejorar la atención y anticipación de la asistencia sanitaria en el futuro.
  1. Telemedicina y digitalización de la atención. La implantación de la salud digital y las consultas no presenciales suponen un avance en las formas de atención, pero los/as expertos/as señalan que deben acompañarse de estrategias que faciliten la inversión, las infraestructuras y soluciones técnicas necesarias y un marco regulatorio que lo ampare.
  1. Coordinación e intercambio de datos. Las iniciativas impulsadas durante la pandemia, para compartir información, disponer de registros centralizados o de información en tiempo real facilitan ampliamente la toma de decisiones para los provisores y gestores; sin embargo, el informe señala que serán necesarios incentivos, estructuras y otros apoyos para garantizar su mantenimiento.   
  2. Incertidumbre en el sostenimiento de ciertos modelos de pago. Los países con modelos de pago por tarifa o con cargos a la seguridad social presentan una mayor dificultad para el pago de los servicios prestados por proveedores externos. Muchos países adoptaron medidas extraordinarias para subsanar los gastos adicionales que habían efectuado los proveedores en un escenario de escasez de ingresos. Sin embargo, la capacidad de los sistemas para mantener estos mecanismos en el futuro es limitada y podría conllevar a la cancelación de servicios especialmente en el caso de los servicios electivos. 

Finalmente, la consideración de todas estas lecciones ha conducido al sistema nacional de salud británico a definir como prioridad nacional la reducción de las listas de espera para marzo de 2024 y la eliminación para marzo de 2025, del número de pacientes que deben esperar más de un año para recibir un tratamiento quirúrgico no urgente. Asimismo, en clave política el objetivo se centra en la superación de estos desafíos a partir del fortalecimiento de los servicios sanitarios para garantizar su capacidad de respuesta ante futuras emergencias sanitarias.

Si desea consultar el informe completo, pulse en el siguiente enlace: 'Health system recovery from Covid-19: International lessons for the NHS (Nuffield Trust, 2022)'.