Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

La atención sanitaria a la discapacidad desde un enfoque de género

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria.

Portada del estudio 'El derecho a la salud de las mujeres y niñas con discapacidad? (Fundación CERMI, Ediciones Cinca, 2020)'

Portada del estudio 'El derecho a la salud de las mujeres y niñas con discapacidad? (Fundación CERMI, Ediciones Cinca, 2020)'

La Fundación CERMI Mujeres, entidad sin ánimo de lucro que trabaja por la defensa y la igualdad de las mujeres y niñas con discapacidad, ha publicado un informe dirigido a evidenciar la discriminación que sufre este colectivo en el acceso a los servicios de salud.

El derecho a la salud de las mujeres y niñas con discapacidad se encuentra recogido en el artículo 25 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), donde se señala que:

'Los Estados Parte reconocen que las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad. Los Estados Parte adoptarán las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad a servicios de salud que tengan en cuenta las cuestiones de género, incluida la rehabilitación relacionada con la salud'.

Asimismo, promueve que los Estados Parte realicen un conjunto de acciones que favorezcan el acceso de las personas con discapacidad al sistema sanitario, como por ejemplo, facilitar una atención sanitaria gratuita o a precios asequibles, ofrecer los servicios sanitarios requeridos de acuerdo a su discapacidad en clave preventiva, así como la prestación de la atención sanitaria en el entorno más cercano a la persona, incluido el ámbito rural; entre otras.

Sin embargo, la vulneración de este derecho es aún frecuente. Según se señala, durante años la visión androcéntrica de la investigación sanitaria a producido sesgos en relación a la salud de las mujeres, diferenciándose únicamente de la de los hombres en lo que a salud reproductiva se refiere. No obstante, el informe muestra que las mujeres tienen problemas específicos de salud y remarca la necesidad de ampliar la visión hacia las desigualdades sociales en salud.

Investigaciones recientes han identificado factores hasta ahora no considerados como la violencia en sus múltiples manifestaciones, la sobrecarga física y emocional de las tareas de cuidado, la hipersexualización de las niñas y mujeres, las nuevas formas de medicalización y sanitarización de sus ciclos vitales y de su malestar, las amenazas químicas y ambientales (Belén Nogueiras, 2018), que repercuten en la salud de las mujeres y les causan enfermedad o mayor vulnerabilidad.

Al introducir la palabra discapacidad en el análisis de la salud de las mujeres y niñas se tiende a reproducir el enfoque médico-rehabilitador entendiendo que cualquier dolencia de salud presente en este colectivo, se relaciona con la discapacidad sin ser necesariamente ésta la causante de la misma y dejando al margen, otros factores que pueden influir en la salud de las mismas.

Según las autoras del estudio, se trata no desarrollar soluciones estandarizadas aplicables de manera homogénea a todas las personas con discapacidad si no profundizar en protocolos de atención que permitan visibilizar la pluralidad de necesidades de este colectivo, especialmente en el caso de las mujeres y las niñas.

Otro de los aspectos fundamentales del derecho a la salud de las mujeres y niñas con discapacidad es la accesibilidad a la atención médica básica así como a los medicamentos requeridos, desde un plano equitativo y sin que se produzcan barreras para el acceso o limitaciones en la cobertura sanitaria.

Tal y como se señala en el informe 'El acceso temprano a servicios de salud y rehabilitación garantiza a unos mejores resultados en materia de salud y reduce los gastos de los sistemas de atención sanitaria y social relacionados con una mala salud. Asimismo, tienen una mayor necesidad de servicios de habilitación y rehabilitación relacionadas con la salud, esenciales para mantener un buen estado de salud, vivir de forma independiente, ser económicamente productivas y vivir una vida provechosa' .

La cuestión de la accesibilidad es especialmente importante en el acceso a la atención de la salud mental de las personas con discapacidad. La aplicación en gran medida del un modelo de atención biomédico junto con la estigamtización asociada a los problemas de salud mental ha obstaculizado el acceso de las personas con discapacidad. En el caso de las mujeres con enfermedad mental, según el estudio publicado por la Asociación Vizcaína de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (AVIFES, 2018), presentan circunstancias que dificultan y explican un acceso tardío a estos recursos. Entre estas se señalan el rol de cuidado que desempeñan mayoritariamente las mujeres y la escasa adaptación del sistema a las necesidades particulares de las mujeres.

Finalmente, el estudio concluye señalando la necesidad de continuar investigando en las patologías que tienen una mayor prevalencia en las mujeres, con especial énfasis en aquellas enfermedades crónicas cuyas consecuencias generean discapacidad. Asimismo, recomienda el desarrollo de campañas de sensibilización para las propias mujeres y niñas con discapacidad y sus cuidadoras/res así como una mayor capacitación de los/as profesionales responsables de proporcionar una atención sanitaria y social a este colectivo.

Para consultar el informe completo pulse el siguiente enlace: https://consaludmental.org/centro-documentacion/derecho-salud-mujeres-discapacidad-informe-2019/