El Observatorio Canadiense de Personas sin Hogar, centrado en la investigación sobre las personas sin hogar en Canadá, ha realizado una revisión y adaptación del modelo Housing First escocés para su aplicación al colectivo de jóvenes que experimentan falta de vivienda o se encuentran en riesgo de estarlo.
El éxito del modelo Housing Firts ha conducido a muchas comunidades y organizaciones dedicadas a la atención de las personas sin hogar a implementarlo de manera genérica, distorsionando el espíritu que promueve el modelo y sus efectos en la lucha contra el sinhogarismo.
Es por ello, que profesionales expertos/as en el modelo han elaborado la guía 'THIS Housing First for Youth 
' (en castellano 'ESTO. Vivienda primero para los jóvenes'), con el objetivo de proporcionar orientación a los/as profesionales y responsables políticos/as respecto a su aplicación y viabilidad para la atención al colectivo de jóvenes.
Bajo las siglas HF4Y (Housing First for Youth), se presenta un programa específico para la atención de las situaciones de sinhogarismo que se presentan en jóvenes de entre 13 y 24 años. Siguiendo la premisa del modelo Housing First, el programa está diseñado para proporcionar de manera inmediata el acceso a una vivienda segura, asequible y adecuada a las necesidades de este colectivo. Para ello, facilita a los y las jóvenes los apoyos requeridos para su edad dirigidos a su bienestar, al cuidado de su salud, la adquisición de habilidades sociales y destrezas para la transición a la vida adulta, así como un compromiso por su educación, su empleabilidad y su inclusión en la comunidad.
Este es precisamente, uno de los elementos más destacados del programa HF4Y pues, no sólo promueve el acceso a una vivienda de forma rápida, sino que pretende facilitar una transición saludable de los/as adolescentes y los/as adultos jóvenes a la vida adulta.
Se trata de reenfocar las necesidades de atención y redirigirlas a esta etapa vital, entendiendo que las causas y las condiciones del sinhogarismo de los y las jóvenes son diferentes a las de las personas adultas y, por tanto, requieren actuaciones específicas. En este sentido, el programa para los/as jóvenes cuenta con unos principios básicos, objetivos, resultados y gestión de los casos, distinta al programa para adultos.
Comprender esta distinción y actuar bajo este enfoque es clave para promover soluciones eficaces para los y las jóvenes sin hogar. La evidencia demuestra que los/as jóvenes que viven situaciones de sin hogarismo presentan comportamientos negativos para su salud y su seguridad y deben afrontar situaciones estresantes o traumatizantes. Las consecuencias de tales experiencias son profundas y se traducen en problemas mentales que se agudizan en la calle, mayor vulnerabilidad a la explotación criminal, riesgo de desescolarización, entre otras.
Para hacer frente al sinhogarismo en jóvenes, se propone una respuesta coordinada sustentada en cinco principios básicos:
- Un derecho a la vivienda sin condiciones previas. Se trata de proporcionar una vivienda adecuada que garantice los derechos de este colectivo y que tenga en cuenta la ubicación, la idoneidad cultural y la accesibilidad de la vivienda, a fin de no obstaculizar el acceso a los servicios y la integración social de los y las jóvenes en la comunidad.
- Una actuación soportada en la autoderminación de los/as jóvenes, que escuche a éstos y les facilite la toma de decisiones respetando su voluntad.
- Orientación positiva hacia el bienestar y el desarrollo de los/as jóvenes, un enfoque que enfatice sus fortalezas, mejore su autoestima y les dote de habilidades para la resolución de conflictos, que potencie sus capacidades y el establecimiento de metas, entre otros.
- Apoyo individualizado y sin límite temporal, que ofrezca recursos específicos según las necesidades de cada joven de cara a favorecer una adaptación y un desarrollo humano saludable.
- Inclusión social e integración comunitaria, que contribuya a los jóvenes a desarrollar vínculos y relaciones que les permita una integración y participación plena en su comunidad.
La guía incluye también recursos de alojamiento, apoyos, tipos de prestación de servicios propicios para los/as jóvenes, así como casos de estudio y para la gestión de datos. Y concluye remarcando que 'todos los jóvenes tienen derecho a una vivienda pero aquellos que han experimentado falta de vivienda se recuperarán más eficazmente si primero se les proporciona una vivienda'.
Si desea ampliar la información sobre este programa puede consultar el documento íntegro en el siguiente enlace:
https://www.homelesshub.ca/sites/default/files/attachments/COH-AWH-HF4Y.pdf
