Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Evolución del perfil de salud de personas mayores en centros residenciales en Inglaterra y Gales (1992-2016)

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria.

Atención sociosanitaria a persona mayor en centro residencial

Atención sociosanitaria a persona mayor en centro residencial

Un artículo publica las conclusiones de una investigación sobre la evolución de los cambios en la salud y los cuidados sociosanitarios requeridos por las personas residentes en centros geriátricos de Inglaterra y Gales en el período 1992-2016.

El estudio parte de las percepciones de las y los profesionales de los centros residenciales y del Servicio británico de salud (NHS) de que las necesidades de cuidados sociosanitarios de las personas residentes en ambos territorios han crecido en número y complejidad en los últimos años. Y para ello se propone abordar cómo ha cambiado con el tiempo la proporción de residentes en centros gerontológicos que experimentan multimorbilidad compleja, discapacidad grave y mala salud autoinformada.

La evidencia al respecto, en base a los datos epidemiológicos disponibles, es reducida. En ausencia de un conjunto de datos mínimo que contenga información sobre la población residente en los centros geriátricos del Reino Unido, este artículo ofrece una síntesis de tres estudios longitudinales con cohortes en proceso de envejecimiento en Inglaterra y Gales.

Para ello, el estudio ha contado con la participación de 1.745 personas en centros geriátricos, con una edad media de 85 años y de los cuales el 74% era población femenina.

En el análisis realizado, la discapacidad se mide como dificultad para emprender actividades de la vida diaria (por ejemplo: necesidad de ayuda para ir al baño), excluyéndose de estas actividades menos relevantes como, por ejemplo, comprar y preparar una comida. Así, las y los participantes en el estudio se clasifican con discapacidad grave si refieren dificultades o necesidad de ayuda en dos de los tres actividades: lavarse, vestirse e ir al baño.

En relación a la multimorbilidad, se seleccionan variables que han demostrado ser factores de riesgo en el deterioro funcional de personas mayores. Las condiciones médicas en las variables centrales se agrupan según sistema (cardiovascular, cerebrovascular, musculoesquelético, endocrino, respiratorio o cognitivo). La persona residente se clasifica con morbilidad en caso de presentar una condición médica relacionada con un sistema corporal concreto. De este modo, la multimorbilidad compleja se define como una morbilidad en, al menos, tres de los seis sistemas corporales.

Los datos analizados indican que durante los 24 años objeto de estudio se constata el crecimiento del grado de discapacidad entre las personas residentes en centros de Inglaterra y Gales: la prevalencia de discapacidad grave se ha incrementado en 24 puntos (del 63% en 1992 al 87% en 2014), relacionada fundamentalmente con las dificultades y/o necesidades de ayuda para el aseo y el vestirse.

También se confirma el aumento de la complejidad de los problemas de salud que padecen las personas residentes. La prevalencia de multimorbilidad compleja entre las personas residentes mostró aumentos dentro de cada estudio a lo largo del tiempo pero no en general, lo que podría reflejar las diferencias en los informes de multimorbilidad y los criterios de diagnóstico utilizados para cada estudio.

Por último los resultados en cuanto a la autopercepción sobre el estado de salud no sugieren cambios notables durante el período de estudio, ya que se mantiene estable (50%) el porcentaje de personas ancianas residentes en centros de Gales e Inglaterra que refieren un mal o regular estado de salud.

De los resultados del estudio, sus autores sugieren que el aumento de la complejidad y discapacidad de los casos de las personas que residen en los centros gerontológicos pueden derivarse mayores necesidades de apoyo y, en definitiva, mayor presión asistencial para el personal y los servicios de dichos centros.

En comparación con los residentes de décadas anteriores, este artículo sugiere que los residentes actuales de centros geriátricos tienen mayores necesidades de apoyo y, en consecuencia, es probable que impongan mayores demandas al personal y los servicios que los atienden. Es decir, satisfacer las necesidades de la población mayor en residencias es cada vez más compleja en la medida que envejecen con más afecciones médicas y niveles más severos de discapacidad.

En este sentido, el artículo defiende la conveniencia de continuar desarrollando estudios sobre tendencias y evolución de la salud y funcionalidad de las personas residentes en centros geriátricos a fin de que los proveedores de servicios sociosanitarios y los responsables políticos puedan implementar iniciativas que den respuestas a las necesidades sociosanitarias en crecimiento de este grupo de población. Los datos indican no se ha producido una variación sustancial en el tamaño de la población en residencias de mayores de 65 años desde 2001 (cuando este grupo de población ha crecido un 11% respecto a la población general) aunque la proporción de personas mayores de 85 años que viven en establecimientos de cuidados de larga duración va en aumento. De hecho, las expectativas de vida sugieren un incremento significativo de las necesidades de atención sociosanitaria, calculándose necesarias la creación de 71.125 nuevas plazas residenciales en centros geriátricos de Reino Unido para 2025.

Por ello, sus autores concluyen destacando la importancia de realizar una recopilación sistemática de datos sobre la salud  y la funcionalidad de las personas residentes en centros geriátricos en el Reino Unido, dado que solo con un conjunto estandarizado de información se podría completar una exploración más detallada a futuro.

Si desea ampliar esta información, consulte el artículo 'Cambios en la salud y el funcionamiento de los residentes de centros geriátrico durante dos décadas: ¿qué podemos aprender de los estudios basados en la población?' (Changes in health and functioning of care home residents over two decades: what can we learn from population-based studies? (abre en nueva ventana) (Age and Ageing, 2020).