Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Sinhogarismo familiar en Europa y los problemas de salud asociados

Fecha de publicación: 

Koordinazio Soziosanitarioko Taldea

Portada de los números de otoño e invierno de 2019 de la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar sobre sinhogarismo familiar en Europa y problemas de salud asociados al sinhogarismo

Portada de los números de otoño e invierno de 2019 de la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar sobre sinhogarismo familiar en Europa y problemas de salud asociados al sinhogarismo

La Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (FEANTSA) publica en sus revistas de otoño 2019 e invierno 2010 artículos que analizan los fenómenos del Sinhogarismo familiar en Europa y los problemas de salud que enfrentan las personas privadas de vivienda.

El número de otoño de 2019 aborda, con el inicio del editorial, las diferentes dimensiones del sinhogarismo y sus efectos nocivos en la vida de las personas, subrayando estos no solo para la vida adulta y evidenciando las consecuencias de la falta de hogar para la salud física y mental de niños y niñas y su condición de importante variable para perpetuar la condición de persona sin hogar en la vida adulta.

Laura Slimani, Guillaume Cheruy y Maelle Le?na presentan en su artículo, Sinhogarismo familiar en Francia: una visión general, la realidad del creciente sinhogarismo familiar -una persona adulta con, al menos, un menor a cargo- que afecta a la sociedad francesa. Las autoras identifican la falta de vivienda como una emergencia social para las familias en Francia, en aumento desde finales de la década de los noventa y agudizada con la crisis económica iniciada en 2008. Los datos de nuevos nacimientos, cinco diarios en familias que residen temporalmente en recursos para personas sin hogar en el área de París, ilustran la dimensión de las necesidades sociales de estas familias en situación o riesgo de exclusión social.

En los artículos que firman Isabel Baptista y Nicholas Pleace se presenta la invisibilidad del sinhogarismo familiar frente al sinhogarismo protagonizado por personas adultas –fundamentalmente se piensa en varones- y se abordan algunas de las características diferenciales del fenómeno en base al género.

Con referencia al peso del género en la experiencia del sinhogarismo, Isabel Baptista perfila en su artículo 'Sinhogarismo familiar: ¿una cuestión de género?' el retrato de la invisibilidad -y su infrarrepresentación estadística- y la soledad que caracteriza a los casos de mujeres con hijos/as en el análisis de las situaciones de ausencia de vivienda, cuando frecuentemente se prioriza su acceso a servicios de emergencia o estas pueden recurrir a redes informales de apoyo (familia y amistades) como recurso para evitar dormir a la intemperie. La autora confirma que las investigaciones más recientes (Bretherton, J. (2017) Reconsidering Gender in Home-lessness, European Journal of Homelessness (abre en nueva ventana)) evidencian que el sinhogarismo familiar en Europa tiene cuerpo de mujer y que existe, en algunos casos, una relación clara entre violencia de género y sinhogarismo femenino.

Nicholas Pleace en su artículo profundiza en los factores desencadenantes que intervienen en la falta de vivienda familiar en casos de sinhogarismo y, subraya que, aunque la pérdida de empleo puede ser un elemento importante, la evidencia indica que la falta de vivienda familiar se desencadena con mayor frecuencia por una ruptura de la relación afectiva en una pareja, que se combina con una situación de pobreza relativa que habitualmente afecta más a las mujeres con sus hijos/as a cargo. En opinión de Nicholas Pleace es fundamental que se visibilicen y diseñen políticas y servicios de atención a las víctimas de violencia de género en relación a los servicios para personas sin hogar. 

Leen Ackaert, consejera política e investigadora de la Oficina de los Derechos del Niño de Bélgica, firma un artículo sobre la perspectiva infantil en el análisis del sinhogarismo familiar. Los niños y niñas sin hogar cambian frecuentemente de vecindarios y vecinos/as, escuelas y amistades. Con cada cambio han de comenzar de nuevo y se compromete su bienestar físico y psicológico, así como su salud y desarrollo, y se configuran aspectos, condiciones y condicionantes de su vida futura.

La situación de las personas sin hogar no solo contradice el derecho de niños y niñas a la vivienda, sino que vulnera y niega sus otros derechos, como el derecho a la privacidad, los/as amigos/as, el ocio y la educación. La autora identifica cinco áreas clave para el éxito de una adecuada estrategia de abordaje del sinhogarismo infantil: la prevención ante la carencia de vivienda infantil, la recogida de datos que aumenten la visibilidad de niños y niñas sin hogar a nivel político, la gestión de albergues y apoyos que den respuesta a las necesidades de la infancia, el diseño de un sistema integral de asignación de viviendas, y la necesaria gobernanza local y colaboración entre las agentes.

En el número de invierno 2020, un artículo de Álex Bath invita a conocer cómo mejorar la atención y cuidados a personas sin hogar cuando se encuentran en un centro hospitalario (Improving Care for Homeless Patients in Hospital). De la mano de su autor conocemos el origen en 2009 de la iniciativa Pathway, que actualmente cuenta con presencia de equipos profesionales en 11 hospitales de agudos en Reino Unido -en 2018 atendieron a aproximadamente 4.000 Personas sin Hogar en estos centros-, y un modelo de éxito que ya se ha exportado a Australia.

La falta de vivienda y la exclusión severa se asocian a daños y riesgos para la salud extremos, elevadas tasas de morbilidad y muerte prematura causada frecuentemente por afecciones medicas tratables. En el artículo se presentan datos sobre los estudios de atención hospitalaria de las Personas sin Hogar en Reino Unido que ponen de manifiesto: que frecuentan las urgencias hospitalarias seis veces más que las personas con hogar; que tienen ingresos hospitalarios cuatro veces más frecuentes y sus estancias hospitalarias son tres veces más prolongadas. La experiencia británica pone de manifiesto que, en el mejor de los casos, habitualmente al paciente sin hogar se le identifica en el momento de alta. En estas situaciones, es probable que la salud de cualquier persona dada de alta en la calle se deteriore y conduzca a su readmisión. De este modo, como subraya Álex Bath, la persona sin Hogar permanece atrapada en un ciclo descendente en el que su salud se deteriora en la parte más costosa del sistema de salud.

Los equipos Pathway son una iniciativa sanitaria multidisciplinar especializada financiada por el NHS (abre en nueva ventana), con base en el centro hospitalario, y que trabaja conjuntamente con el equipo médico (que ha de gestionar patologías crónicas, adicciones o trastornos de personalidad, entre otros condicionantes de salud) para mejorar la calidad de la atención ofrecida durante la estancia hospitalaria, preparar un plan al alta y así romper los ciclos de fracaso y exclusión que enfrentan las Personas sin Hogar. A pesar de la diversa composición de los equipos, es frecuente que, además del personal sanitario, estos cuenten con profesionales especialistas en vivienda, trabajadoras/es sociales, terapeutas ocupacionales, expertos en construcción de lazos comunitarios, etc.

Los resultados logrados por los equipos Pathway informan de que las personas sin hogar presentan un mejor estado de salud a los 90 días tras el alta hospitalaria; se reducen los reingresos y el tiempo de estancia hospitalaria de las Personas sin Hogar y la asistencia sanitaria es más costo-efectiva.

Si desea ampliar la información de estos artículos consulte los números de otoño 2019 (abre en nueva ventana)  e invierno de 2019 (abre en nueva ventana) de la revista que edita la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (FEANTSA) (abre en nueva ventana) dedicados al Sinhogarismo familiar en Europa y los problemas de salud que afectan a las Personas sin Hogar (FEANTSA, 2019).