Departamento de Cultura y Política Lingüística

La Muralla Sur de Iruña-Veleia luce ya su nueva imagen gracias a la colaboración entre la Diputación y el Gobierno Vasco

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9 de enero de 2019

El diputado general, Ramiro González, y el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, han visitado hoy el yacimiento en el que se ha llevado a cabo el proyecto de consolidación y puesta en valor del oppidum

Vitoria-Gasteiz, 9 de enero 2019. El yacimiento de Iruña-Veleia sigue dando pasos de cara a que alaveses y alavesas conozcan mejor su origen y lo hace gracias a la colaboración de la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco. Durante los últimos meses, un equipo de arqueólogos ha  llevado a cabo el proyecto de consolidación y puesta en valor de la puerta sur de la muralla del oppidum de Iruña-Veleia. Se trata de una actuación relevante al tratarse de una de las zonas más visibles del yacimiento y que forma parte del Plan Director 2010-2020 diseñado por Diputación y al que la principal institución de Euskadi dará un impulso de 100.000 euros.

“Iruña-Veleia es uno de los tesoros del rico patrimonio histórico alavés y por ello es realmente importante hacer un esfuerzo por conocer más sobre él, por su consolidación y por su puesta en valor”, ha señalado el diputado general Ramiro González, “es por ello que es muy valioso para la Diputación Foral de Álava que otras instituciones y entidades se sumen a este proyecto y muestren su apoyo. Por tanto, valoramos mucho el compromiso del departamento de Cultura y Política Lingüística con el patrimonio alavés, tanto en la Catedral Santa María, el Artium o, en este caso concreto, el yacimiento de Iruña-Veleia”.

“La apuesta de la Diputación ha sido siempre clara con el yacimiento. En 2009 el departamento de Euskera, Cultura y Deporte de la Diputación Foral de Álava encargó al Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología de la Universidad del País Vasco la redacción de un proyecto de actuación general para el yacimiento, que se plasmó en la aprobación del Plan Director de Iruña-Veleia 2010-2020 y seguimos en una clara apuesta por él. Una de las cuentas pendientes es, por tanto, que diseñemos pronto un nuevo plan para los años venideros”, ha añadido.

El consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha subrayado la importancia de esta actuación de cara a poner en valor Iruña Veleia: “La intervención que se ha llevado a cabo a lo largo de los últimos meses, tal y como han explicado los arqueólogos, es fundamental de cara a consolidar la muralla sur de Iruña Veleia y a hacer este entorno más visible. Gracias a estos trabajos, se da un paso adelante en la protección y conservación de este yacimiento, al tiempo que se ofrece a las y los visitantes la posibilidad de apreciar mejor cómo se vivía en este enclave en época romana. Desde el Gobierno Vasco le damos una gran importancia a esta actuación, ya que nos da la oportunidad de continuar poniendo en valor el yacimiento arqueológico romano más importante de Euskadi: Iruña Veleia”.

El conjunto monumental de Iruña-Veleia constituye una de las zonas arqueológicas más extensas del Territorio Histórico de Álava puesto que el yacimiento, que supera con mucho los límites del Oppidum actualmente protegido, podría alcanzar unas 126 hectáreas. Ocuparía, por tanto, un amplio espacio de forma triangular en el meandro que genera el río Zadorra entre las localidades de Trespuentes y Villodas, en Iruña de Oca, siendo sus límites aproximados el propio río y la carretera A-3302.

Más o menos ocupando el centro de ese triángulo se encuentra el recinto amurallado, el conocido como Oppidum de Iruña, pero el yacimiento se extiende también hacia el noroeste, por todo el promontorio de Arkiz, y hacia el sur, ocupando las suaves laderas que descienden hacia la carretera citada, por las que se extendió la ciudad romana altoimperial. Es en esta parte sur donde se sitúan los elementos objeto del presente proyecto: puerta sur y lienzos sur-este del Oppidum.

Trabajo minucioso

La fragilidad del monumento hace que muchos de los trabajos se hayan realizado manualmente, teniendo un cuidado extremo al pisar el monumento, pues el riesgo de que elementos de la estructura original se movieran era muy alto. Además, la dificultad del acceso ha obligado a emplear maquinaria específica para circundar el monumento, sin emplear vehículos de gran tonelaje que perjudicaran las estructuras. La reconstrucción se ha basado en los resultados del estudio arqueológico, por ello este trabajo ha seguido las pautas marcadas por el equipo de arqueólogos y arqueólogas que ha dirigido la excavación y el equipo redactor del proyecto, liderado por Óscar Reinares.

“En primer lugar se ejecutaron los trabajos previos y los movimientos de tierras necesarios para el normal desarrollo de la obra, incluyéndose la demolición de la capa asfáltica existente enfrente de la muralla y puerta, la limpieza y desbroce manual en la zona de actuación con retirada de rellenos y posterior reposición de vía de circulación (cursum), reciclando en buena medida los materiales granulares preexistentes”, ha señalado el arquéologo.

La intervención en las estructuras existentes y las nuevas fábricas construidas se iniciaron con desmontajes arqueológicos puntuales, reposición de rellenos y consolidación de coronaciones, todo ello protegiendo de manera conveniente las áreas excavadas mediante láminas geotextiles y rellenos seleccionados.

Para reintegrar estos materiales se empleó fábrica de mampostería de lajas y de sillería de piedra caliza, similar a la que se viene utilizando en trabajos similares en el yacimiento, con piezas de mortero de cal hidráulica natural. Además, se marcó una línea entre el material original y el nuevo, colocando una malla de poliéster con fibra de vidrio que permite apreciar las diferencias de los dos materiales sin distorsionar la continuidad constructiva.

A continuación se procedió a abordar los trabajos de conservación estricta de materiales originales, cerrando oquedades, grietas y fisuras y, finalmente y para terminar, se realizó el teñido superficial de la nueva sillería con agua de cal coloreada con pigmentos ocre amarillo y tierras, de manera que las fábricas nuevas queden discretamente integradas en el conjunto monumental.

Las obras ejecutadas han permitido avanzar en el conocimiento material, histórico y arqueológico de la muralla, sirviendo como muestra el hallazgo de nuevos elementos arquitectónicos reutilizados o el descubrimiento de restos materiales que atestiguan procedimientos constructivos empleados tales como la relabra de sillería in situ.