El Gobierno aprueba el IV Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias en la Comunidad Autónoma de Euskadi 2018-2022 (Consejo de Gobierno 19-06-2018)

19 de junio de 2018

  • Fomenta la conciliación corresponsable y reorienta las ayudas por excedencia laboral para garantizar la cobertura económica de las excedencias por paternidad (12 semanas, 100% base de cotización)
  • Pretende reducir un 20% la tasa de pobreza infantil, incrementar la tasa de ocupación de 25 a 44 años de edad hasta el 80%; elevar el indicador coyuntural de fecundidad de las mujeres de la CAPV, hasta el 1,50
  • Asimismo, prevé elevar un 25% las tasas netas de escolaridad entre niñas/os de 1 año; reducir en un 50% la brecha de cuidados en el hogar y la edad media de emancipación de la población juvenil
  • El desarrollo del Plan prevé un gasto de 460 millones de euros, entre 2018 y 2022, en la implantación de medidas que dependen directamente de la Viceconsejería de Políticas Sociales, especialmente en el ámbito de la conciliación (286 millones)
  • A ello se suman 785 millones de euros en políticas de garantía de rentas para familias con hijas/os y programas de empleo juvenil; 220 millones destinados al Consorcio Haurreskolak, 250 millones a becas, 50 millones en políticas de vivienda para personas jóvenes
  • También 1.575 millones de euros de gasto fiscal en deducciones fiscales por descendientes en el marco del IRPF gestionado por las Diputaciones Forales de los tres Territorios Históricos, y 415 millones en Servicios Sociales

El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana el IV Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias en la Comunidad Autónoma de Euskadi 2018-2022 que la Sailburu de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, califica como “principal herramienta de planificación para el despliegue y la materialización del Pacto Vasco por las Familias y por la Infancia, y dirigido a la progresiva eliminación o reducción de los obstáculos que dificultan que las personas puedan iniciar su proyecto familiar y tener el número de hijos e hijas deseado”.

El IV Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias en la Comunidad Autónoma de Euskadi 2018-2022 materializa también el enfoque de inversión en la infancia auspiciado por las instituciones europeas, mediante la articulación de medidas que garanticen la igualdad de oportunidades de todos los niños, niñas y adolescentes, y previene la transmisión intergeneracional de la desigualdad reduciendo las situaciones de pobreza de las familias con hijos e hijas.

Según Beatriz Artolazabal el Plan pretende “reducir un 20% la tasa de pobreza infantil, incrementar la tasa de ocupación de la población de 25 a 44 años de edad, hasta el 80%, elevar el indicador coyuntural de fecundidad de las mujeres de la CAPV, hasta el 1,50; subir un 25% las tasas netas de escolaridad entre los niños/as de 1 año, reducir al menos en un 50% la brecha de cuidados en el hogar y la edad media de emancipación de la población juvenil  incrementando la tasa de emancipación de jóvenes de 25 a 29 años”.

El desarrollo del Plan prevé un gasto de casi 460 millones de euros, entre 2018 y 2022, en la implantación de medidas que dependen directamente de la Viceconsejería de Políticas Sociales, especialmente en el ámbito de la conciliación (286 millones). A ello se suman 785 millones de euros en políticas de garantía de rentas para familias con hijas/os y en programas de empleo juvenil de la Viceconsejería de Empleo y Juventud, además de otras medidas impulsadas por otros Departamentos del Gobierno Vasco: 220 millones destinados al Consorcio Haurreskolak, 250 millones a becas, 50 millones en políticas de vivienda para personas jóvenes. A todo ello habrá que añadir unos 1.575 millones de euros de gasto fiscal en deducciones fiscales por descendientes en el marco del IRPF gestionado por las Diputaciones Forales de los tres Territorios Históricos, y 415 millones en Servicios Sociales.

Compromisos

Según ha detallado la Consejera Artolazabal “el IV Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias en la Comunidad Autónoma de Euskadi 2018-2022 garantiza unos recursos económicos mínimos a todas las familias con hijas e hijos y previene la pobreza infantil, con respeto a la diversidad familiar, y facilitará que madres y padres dediquen a sus hijos e hijas todo el tiempo necesario, fomentando una organización del tiempo social más adecuada de cara a las necesidades de las familias, y favoreciendo una organización social corresponsable”.

“También favorece la emancipación juvenil y los proyectos de vida autónomos, para facilitar la formación de nuevas unidades familiares que puedan, si lo desean, tener descendencia; refuerza los programas de parentalidad positiva, de salud infantil, de prevención de conflictos y de mediación familiar, de cara a reforzar las capacidades parentales y educativas de padres y madres, fomenta hábitos saludables y facilita la resolución de los conflictos que puedan darse en el seno de las familias, favoreciendo que todos los niños y niñas puedan recibir servicios de atención infantil accesibles, asequibles y de calidad” ha recalcado la Sailburu Artolazabal.

Otros compromisos citados por la Consejera contribuyen a “reorientar las políticas educativas y profundizar en la construcción de un sistema escolar inclusivo y coeducador, capaz de garantizar la equidad y de compensar las dificultades del alumnado en situación de desventaja social y económica; y a favorecer el acceso todos los niños, niñas y jóvenes, en igualdad de condiciones, a una oferta más amplia de recursos y equipamientos socioeducativos, deportivos, culturales y de ocio”.

“Asimismo –ha indicado Artolazabal- “mejora la gobernanza de las políticas de familia e infancia y desarrolla un espacio socioeducativo real; adquiere un compromiso de colaboración interinstitucional y multidisciplinar, dado el carácter multidimensional de estas materias que afectan a diversas áreas de las políticas públicas: perspectiva de género, educación, igualdad, salud, vivienda, servicios sociales, cultura, empleo, etc, y sensibiliza a los distintos agentes privados relacionados con estas materias, en especial a aquellos directamente implicados en las relaciones laborales, como los sindicatos y las asociaciones patronales, dada la necesaria vinculación entre agentes públicos y privados”.

Para su elaboración, se estableció un proceso participativo con las instituciones públicas vascas (Gobierno Vasco, Diputaciones Forales y EUDEL) y entidades y organizaciones sociales, tanto a través de participación abierta como a través de sus representantes en el Consejo Vasco de Familia.

El proceso de elaboración del Plan comenzó el 9 de febrero de 2018 en Bilbao, con la celebración de una jornada en la que varias personas expertas analizaron las políticas de familia e infancia, a la que asistieron más de 200 personas que trabajan en estos ámbitos. Durante los meses de marzo y abril se reanudaron las reuniones bilaterales con los Departamentos del Gobierno Vasco con competencias sectoriales en materia de familia o infancia, y se mantuvieron varias reuniones de trabajo con las tres Diputaciones Forales y los Ayuntamientos- a través de EUDEL. El 15 de mayo de 2018, Día Internacional de las Familias, se presentó el documento final ante el Pleno del Consejo Vasco de Familia, quien lo aprobó.

Estructura

El IV Plan se divide en cinco grandes ejes que se corresponden con el Pacto Vasco por las Familias y la Infancia: la emancipación de las personas jóvenes y la formación de nuevas familias, en la medida en que se considera un objetivo en sí mismo, pero también una condición sine qua non para el incremento de las tasas de natalidad en Euskadi; la conciliación corresponsable y reorientar las actuales ayudas por excedencia laboral al objeto de garantizar la cobertura económica de las excedencias por paternidad (12 semanas, 100% base de cotización); las políticas de apoyo a las familias, que engloban el núcleo central de lo que hasta la fecha eran los planes de familia; el bienestar de la infancia y la adolescencia, que incluye objetivos específicos en muy diversos ámbitos que afectan a las condiciones de vida de la infancia y la adolescencia; y el liderazgo y la gobernanza de las políticas de familia e infancia, que constituyen, en cualquier política transversal, un reto y una necesidad de primer orden.

Los cinco ejes se desarrollan a través de 18 objetivos que suman un total de 116 medidas, para cada una de las cuales se especifica el enunciado, se describe brevemente su contenido y objetivos, y se señala el nivel la Administración que será responsable de su ejecución.

El IV Plan incluye una serie de indicadores de impacto de las medidas planteadas y un sistema de seguimiento y evaluación, que contempla dos momentos: una evaluación intermedia, en el año 2020, para actualizar los datos que permiten diagnosticar las principales necesidades de las familias, de la infancia y de la adolescencia en Euskadi; evaluar el grado de cumplimiento de las actuaciones contempladas en el Plan y su impacto; y proponer cambios y adaptaciones en la formulación de las actuaciones (en caso de que la evaluación realizada así lo aconseje); y una evaluación final una vez finalizado su periodo de vigencia, en el año 2022. En ella se evaluará el grado de cumplimiento de las actuaciones contempladas en el Plan y su impacto, y se propondrán los principios y líneas básicas de actuación que habrá de contemplar el V Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias.