En los próximos años la industria vasca va a asistir a una importante transformación en materia de comportamiento ambiental derivada, por una parte, de la aparición de nueva normativa, entre la que cabe destacar la Ley de prevención y control integrados de la contaminación (IPPC), y por otra a un mayor nivel de exigencia por parte de la sociedad, la administración, el mercado y los propios sectores industriales. En este contexto, y ante el reto planteado por la Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020, se hace indispensable un escenario de compromiso y colaboración entre los distintos agentes involucrados que facilite el proceso de adaptación. En este sentido, las empresas del sector cerámico se han adherido al Acuerdo Voluntario con el Gobierno Vasco con la confianza de que éste será motor y catalizador de nuevos objetivos de mejora ambiental y un vehículo ideal hacia un futuro más limpio y respetuoso con el medio ambiente.