Una provocación reflexiva sobre el envejecimiento poblacional en Reino Unido

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Portada del estudio 'Navegando por aguas inexploradas: envejecimiento poblacional en Reino Unido'

Portada del estudio 'Navegando por aguas inexploradas: envejecimiento poblacional en Reino Unido'

Los autores del estudio 'Navegando por aguas inexploradas: envejecimiento poblacional en Reino Unido' (Navigating the uncharted waters: Population ageing in the UK, ILC: 2019), David Bloom y Paige Kirby, profundizan en el análisis sociodemográfico del Reino Unido que asiste a un fenómeno novedoso: la mayor proporción de personas mayores que la sociedad británica ha tenido nunca (18% de la población en 2017, cuando las estimaciones para sociedades como Japón, España, Grecia o Portugal apuntan a que la población mayor superará el 35% en 2050).

En su opinión las dificultades comienzan cuando, a pesar de haber reconocido al envejecimiento como uno de sus cuatro grandes desafíos, el gobierno británico llegado el momento de actuar se encuentra ante la duda de qué hacer, cómo enfocar el envejecimiento (¿reto u oportunidad?) o cómo decidir las acciones más críticas a desarrollar en su abordaje.

Los autores buscan respuestas ante hechos aparentemente sencillos; hay más gente mayor a causa de la longevidad y también por efecto de la disminución de la tasa de natalidad y, en consecuencia, la media de edad de la pirámide demográfica crece y también lo hace el número de personas no productivas (lo que implica escasez de mano de obra) al tiempo que aumenta el número de personas dependientes, mientras se incrementa el estrés fiscal en el sistema de pensiones, y aumenta la demanda de asistencia sanitaria en un escenario caracterizado, además, por la desaceleración económica.

A pesar de que las actuales generaciones viven más tiempo y con mejor salud que las generaciones previas, D. Bloom y P. Kirby subrayan la creciente desigualdad en la esperanza de vida y la creciente brecha entre vida útil y salud. Es decir, experimentando esta transición demográfica hay personas que envejecen de forma muy diferente y a las que se les plantean necesidades muy diversas. De hecho, estos son los detonantes de los problemas sociales en Gran Bretaña, que afectan cada vez más a las infraestructuras económicas que sirven de apoyo a las personas mayores.

Se detecta, además, el crecimiento de la proporción de británicos/as que trabajan superados los 50, 60 y 70 años de edad. Este hecho, en opinión de los autores, debiera constituir una prioridad en el abordaje del envejecimiento demográfico y que logre un respaldo con políticas dirigidas a garantizar el reciclaje y la flexibilidad laboral.

En definitiva, según D. Bloom y P. Kirby, el envejecimiento como fenómeno trasciende el ámbito de la salud y se vincula a cuestiones relacionadas con las condiciones laborales, el medio ambiente, etc. que apuntan a soluciones que exigen una sustanciosa coordinación interdepartamental en el gobierno británico.

 

Soluciones: cambio de mentalidad, política e innovación

Los autores del informe señalan que los desafíos ligados al envejecimiento de la población pertenecen a diferentes partes interesadas, entre las que se encuentran desde responsables políticos/as a nivel local, nacional e internacional, investigadoras/es y profesionales sanitarios/as, el sector privado y, por supuesto, las personas mayores, sus familias y amigos/as. Por tanto, la mitigación de las cargas que el envejecimiento demográfico supone exige, en su opinión, una cartera integral y polifacética de soluciones.

Ambos autores argumentan que el Reino Unido necesita adoptar un enfoque político nuevo y audaz para enfrentar los desafíos y capitalizar las oportunidades de una población que envejece. Para ello mencionan la necesidad de más recursos, políticas innovadoras y el aprovechamiento de la tecnología para abordar el envejecimiento demográfico.

Cuando se refieren a un cambio de mentalidad como solución, D. Bloom y P. Kirby, apuestan porque responsables políticos/as y empleadores/as implementen programas que promuevan la continuidad en el mercado laboral de las personas mayores, con medidas que permitan la reasignación de trabajos acordes con sus intereses y capacidades y que se adecúen a sus condiciones físicas y de salud. Estas iniciativas posibilitarían la reducción de la presión en las finanzas públicas (y, al contrario, favorecer un aumento de la recaudación), reducir el coste de la factura que implica generar y garantizar el bienestar de las personas mayores y mejorar las condiciones de su independencia financiera una vez llegada la jubilación.

La segunda polea de transformación se refiere el cambio de políticas, que incluye la elección de la edad de jubilación, como medida de alivio para el estrés fiscal y el gasto público, aunque críticos/as con la medida argumentan que esta puede ser un factor de desigualdad al afectar negativamente a quienes se encuentran en un nivel socioeconómico más bajo, ya que a su vez presentan una esperanza de vida menor y la prolongación de su vida laboral supone un claro beneficio para quiénes vivirán más años en mejores condiciones de salud y bienestar general.

Otra opción de alivio del envejecimiento demográfico de la sociedad británica se encuentra en las políticas migratorias, concebidas como mecanismo de incorporación de efectivos en edad laboral a la pirámide de población en compensación por la reducción de las tasas de natalidad.

No obstante, el envejecimiento demanda reformas políticas en el sistema de salud, en particular en aquellas de tipo preventivo y en el diagnóstico precoz de enfermedades, para los que las nuevas tecnologías pueden también ser un importante aliado. Los autores defienden en la intervención precoz un medio para el ahorro de gastos en salud y para el logro de mejores resultados en salud en la población de edad avanzada.

El tercer elemento de cambio se encuentra en la innovación, fundamentalmente tecnológica (al servicio del mercado laboral, de la salud con el desarrollo de la medicina de precisión) pero también organizativa (en cuanto a cambios en los modelos de negocio que afectan, por ejemplo, a la provisión de cuidados).

 

Conclusiones

D. Bloom y P. Kirby finalizan su reflexiva provocación señalando que, si los líderes nacionales e internacionales desarrollan los cambios de conducta necesarios, recurren a la innovación tecnológica y realizan los necesarios cambios anivel organizativo en las instituciones, difícilmente se fracasará en al afrontar el reto del envejecimiento demográfico.

El International Longevity Centre (abre en nueva ventana) (Centro Internacional para la Longevidad) es un Think tank británico integrado en una red de centros de investigación sobre longevidad. Es referente en el estudio del impacto de la longevidad y el envejecimiento, y sus expertos/as exploran soluciones de respuesta a los retos que estos fenómenos demográficos plantean.

Si desea ampliar esta información consulte el estudio 'Navegando por aguas inexploradas: envejecimiento poblacional en Reino Unido' (Navigating the uncharted waters: Population ageing in the UK, ILC: 2019)