El 65% de las empresas consultadas por Lanbide tiene previsto contratar personal en los próximos 2 años
27 de enero de 2023
- Casi 7 de cada 10 reconoce haber tenido dificultades en los últimos cinco años para encontrar perfiles profesionales adecuados a sus necesidades
- El Servicio Vasco de Empleo ha realizado una encuesta para conocer sus necesidades formativas y mejorar sus políticas de empleo y formación
El 65% por ciento de las empresas consultadas por el Servicio Público Vasco de Empleo Lanbide tienen previsto contratar nuevo personal en los próximos dos años en sectores tan diversos como el suministro de energía y agua, la gestión de residuos, la industria manufacturera, las actividades sanitarias y de servicios sociales o la hostelería. La encuesta apunta, además, que siete de cada diez han tenido dificultades en los últimos cinco ejercicios para encontrar perfiles adecuados a sus necesidades.
En un contexto de profunda transformación de las actividades económicas y del propio mercado laboral, Lanbide y el Departamento de Trabajo y Empleo, dirigido por la Vicelehendakari Idoia Mendia, junto a los de Educación y Desarrollo Económico y los agentes sociales, Confebask, CC.OO. y UGT, pretenden, a través de la Comisión Asesora para la prospección y detección de necesidades formativas, implicar a las empresas en un papel más activo en el diseño y desarrollo de las políticas y programas de empleo y formación.
Por ello, en el último trimestre del pasado año, en medio de las grandes incertidumbres por la transformación económica y las consecuencias de la guerra en Ucrania, Lanbide hizo llegar a cerca de 10.000 empresas una encuesta con la que pretendía conocer cuáles era las necesidades formativas que éstas detectaban en su día a día para poder mejorar el diseño de sus políticas de empleo y formación. Cerca de seiscientas empresas han respondido a la llamada y han compartido las dificultades a las que hacen frente para encontrar personal, cuáles son los perfiles más complejos de cubrir, los principales obstáculos detectados, así como sus retos y expectativas de futuro.
Tras unos años en los que las dificultades empresariales han venido marcadas por la pandemia primero y más recientemente por la guerra, el 65% de las empresas dice tener previsto contratar trabajadores en los próximos dos años. Esta intención es compartida tanto por las compañías de menos de diez empleados como por las que superan los 250 trabajadores. Igualmente, no hay diferencias por territorios históricos. Los sectores de actividad más proclives a este aumento de personal son los referidos al suministro de energía, gas y aire acondicionado, la gestión del agua, actividades de saneamiento y gestión de residuos y descontaminación, la industria manufacturera, las actividades sanitarias y de servicios sociales, la hostelería, la construcción y el transporte y almacenamiento.
En cuanto a los retos a afrontar en el futuro, destaca el hacer frente a las tres transiciones, digital, medioambiental y demográfica, y en esta última de forma especial todo lo referido al envejecimiento de las plantillas y la sustitución de trabajadores. También muestran su preocupación por la situación económica, la inflación, el aumento de costes y el abordaje de nuevos mercados.
Dificultades para encontrar perfiles adecuados
En lo que hace referencia a la situación actual, siete de cada diez empresas consultadas (69%) asegura haber tenido dificultades en los últimos cinco años para encontrar perfiles profesionales adecuados a sus necesidades. En concreto, el 43% de los puestos requerían trabajadores cualificados y el 17% no cualificado o de ocupaciones elementales. El resto hacía referencia a personal técnico, profesional científico, intelectual y de apoyo, mandos intermedios, administrativos/as o personal de dirección o gerencia.
Según han explicado las empresas, los principales obstáculos para contratar trabajadores cualificados han sido no contar con formación y especialización adecuada, además de la falta de experiencia laboral requerida. Por ello, entre los perfiles con más dificultad aparecen oficiales, operarios y artesanos, cocineros asalariados, soldadores y oxicortadores y técnicos en mecánica.
En el caso del personal técnico, profesional científico, intelectual y de apoyo, la encuesta apunta también a la falta de formación y a la carencia de experiencia, siendo los enfermeros especializados, médicos, ingenieros y técnicos en operaciones de sistemas informáticos los puestos que más aparecen en sus demandas.
Por su parte, en lo referido a los no cualificados u ocupaciones elementales, el inconveniente mayor ha sido las condiciones laborales esperadas, tanto en lo referido al salario, las jornadas como el tipo de contrato, y aquí aparecen camareros y cocineros asalariados y vendedores en tiendas y almacenes.
Además, al requerir personal para cubrir mandos intermedios se ha detectado que carecían de las competencias adecuadas (digitales, colaborativas, analíticas, idiomas, actitud e interés), además de falta de experiencia, mientras que en el caso de los puestos administrativos y de oficina la dificultad ha sido igualmente la falta de competencias. Finalmente, en el personal de dirección o gerencia el obstáculo más observado ha sido la falta de experiencia.
Con todo este material, que se va a seguir trabajando en la Comisión Asesora, Lanbide pretende orientar la planificación de la formación para el empleo con una propuesta de acciones adaptadas a los requerimientos de las empresas vascas y a los retos que plantea en la actualidad el mercado laboral.
