El paro desciende en junio en 1.710 personas y los indefinidos suponen el 27,8% del total de nuevos contratos firmados

4 de julio de 2022

El mes de junio vuelve a mostrarnos la solidez sobre la que se ha asentado la economía vasca y que permite que sigamos reduciendo el paro y consolidando la creación histórica de empleo que hemos alcanzado esta primavera. Porque en junio registramos 1.710 personas desempleadas menos, un descenso que además se da en todos los territorios, entre hombres y mujeres, y prácticamente en todas las franjas de edad, salvo una pequeña subida entre los menores de 24 años.

Es decir, se mantiene esa reducción homogénea que ya se había consolidado en los últimos meses, aunque es verdad que con distinta intensidad. El descenso es análogo al registrado históricamente con estas cifras de desempleo. Ha habido meses de junio en que ha descendido más, pero también había más gente en paro.

Y el factor principal es sin duda el de las contrataciones asociadas a las campañas de verano tanto en comercio como en hostelería. Por añadir una cuestión complementaria, hay un subsector en el que ha crecido el desempleo, que es el de Educación. Esto ocurre así todos los años, más en este porque se acaban todos los contratos extraordinarios por el COVID, y porque esos contratos eran previos a la reforma laboral vigente.

En cuanto a la Seguridad Social, tras el máximo sin precedentes del pasado mes, ha vuelto a crecer el número de contratos y se consolida la contratación indefinida derivada de la reforma laboral.

Esto es muy importante, porque la contratación indefinida lleva aparejada menos contratos, pero cuando crecen estos, son sobre todo estables. Y eso ha ocurrido en junio a pesar de todo el contexto en el que nos hemos movido y nos seguiremos moviendo. Hoy hay 30.700 personas más con contrato indefinido que antes de la reforma laboral.

Con todos estos datos sobre la mesa, hacemos una reflexión.

  • Aparte de la anomalía de junio de 2020, en el que el paro aumentó, en junio de 2021 ese dato se estancó, con un descenso de apenas 259 personas.
  • Y hace un año, aunque todavía con importantes limitaciones en ciertos sectores, estábamos estrenando la vacuna generalizada para la mayor parte de la población, una señal de confianza que, junto con la llegada de fondos europeos y las distintas medidas adoptadas por los Gobiernos, generaba una expectativa de optimismo en el futuro inmediato.
  • En este mes de junio que acabamos de cerrar, sin embargo, y a pesar del verano que se prevé de intensa recuperación de la actividad lúdica y por tanto, económica, el estado de ánimo y las previsiones que se van corrigiendo, sobre todo por el alza de la inflación, hablan de la posibilidad de un otoño con mayores dificultades.

Por tanto, los datos que hemos conocido hoy nos indican que no sólo estamos en cifras de personas en paro análogas a hace 13 años, sino que no ha habido una cifra tan baja desde enero de 2009, antes de que nos estallara la crisis financiera. Y que nunca ha habido tantas personas trabajando, cotizando y con derechos.

Y de ahí vamos a dos conclusiones:

  • La primera: las empresas siguen contratando, entre otras cosas porque, las empresas están anunciando importantes inversiones en los próximos tiempos y confirman también importantes pedidos que aseguran su actividad. Hay confianza por encima de todo
  • La segunda: que las previsiones económicas durante la crisis pandémica no se cumplieron. Había confianza por encima de todo, y derrotaron a las previsiones.

Por tanto, sin ocultar ni una sola de las sombras que se están extendiendo, asociadas a las consecuencias de la guerra y muy especialmente la inflación, el nuevo descenso del paro y la consolidación de una afiliación histórica, sumados a una consolidación de la contratación indefinida, nos indican que hay confianza, hay previsiones de inversión, hay carteras de pedidos llenas en las empresas, y hay un suelo muy sólido sobre el que asentar las bases para afrontar las incertidumbres y seguir creciendo en empresas y en empleo que en nuestro Departamento trabajamos porque además sea seguro, inclusivo e igualitario.

Y una última cuestión. Según han ido aumentando las oportunidades de empleo, ha disminuido el número de personas titulares de RGI. Por primera vez desde que Lanbide asumió la gestión de este derecho, el número de titulares desciende de los 50.000, y se queda en 49.472, que son:

  • 639 menos que hace un mes,
  • 4.045 menos que hace un año,
  • casi 3.000 menos desde que comenzó la pandemia,
  • y nos sitúan en las cifras previas a la crisis financiera.

Aumenta el empleo, baja la RGI, excepto para quienes no son empleables, como pensionistas o personas excluidas del mercado laboral.

Y una segunda cuestión al respecto.

  • Aumenta el número de personas a las que se reconoce el IMV, hasta las 19.258 personas, de las cuales 10.324 lo complementan con RGI y otras 8.934 no lo hacen.
  • Este incremento responde sobre todo a que desde la transferencia efectiva en abril se ha agilizado la tramitación de expedientes no resueltos con anterioridad, con independencia de que esas personas cumplan a día de hoy las condiciones exigidas en el IMV.

Este mes, además, ha sido el primero en el que las nóminas de IMV han sido efectuadas por Lanbide, sin que en ese proceso haya habido problemas. Y para nuestro Departamento es un indicador claro del sentido que tiene el autogobierno: hacer las cosas más fáciles sobre todo para quienes tienen las cosas más difíciles.