El Departamento de Trabajo y Empleo cree que la tasa de paro debe ser un motor de confianza para seguir afrontando las incertidumbres
22 de julio de 2022
El Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco considera que la tasa de paro del segundo trimestre del año, un 8,5%, confirma el suelo sólido sobre el que se asienta la recuperación del empleo en Euskadi, porque el descenso de seis décimas se ha producido en un contexto de problemas energéticos, la incidencia de la guerra en Ucrania y la inflación, por lo que el dato debe ser un motor de confianza para seguir avanzando.
El objetivo que se fijó el Gobierno vasco para el conjunto de la legislatura era una tasa inferior al 10%, y lo hizo no sólo por las incertidumbres que entonces, en septiembre de 2020, rodeaban a las consecuencias de la pandemia, sino por las que se iban a seguir asomando por las tres grandes transiciones (energética, demográfica y digital) y su afectación al empleo, tal y como se recoge en la Estrategia Vasca de Empleo 2030, a las que se han sumado otros fenómenos disruptivos, como los que muy especialmente vivimos desde principios de este 2022.
Por eso, tal y como expuso la Vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, desde el arranque de la legislatura, en la interpretación de los datos del empleo este Departamento iba a actuar siempre con rigor, sin triunfalismos cuando son positivos ni derrotismos cuando son peores.
Desde ese realismo, la tasa conocida hoy es un dato positivo que refleja sobre todo la eficacia de las medidas puestas en marcha por los Gobiernos, tanto el de Euskadi como el de España, para atender las urgencias sobrevenidas, lo que ha generado un escenario de confianza que ha permitido a las empresas contratar y a las personas en paro encontrar nuevas oportunidades.
El Departamento sigue trabajando en programas y proyectos que permitan ampliar esas oportunidades y que se reflejen en empleo de calidad, con especial atención a los colectivos que siguen teniendo más dificultad de acceso estable al espacio laboral, como son las mujeres, los jóvenes, los mayores de 45 años y quienes padecen alguna disfunción psíquica o física.
