El asociacionismo de mujeres migradas en Euskadi contribuye a la integración social y a la igualdad, según un estudio becado por Emakunde

13 de abril de 2021

  • El trabajo aporta una investigación feminista e interseccional en la revisión del fenómeno de la inmigración
  • Participar en asociaciones favorece el proceso de empoderamiento de las mujeres inmigrantes

Emakunde/Instituto Vasco de la Mujer ha presentado el estudio "Participación de mujeres migradas y racializadas en movimientos migrantes y feministas en Euskadi: narrativas, estrategias y resistencias", resultado de la beca concedida por el Instituto a trabajos de investigación en Igualdad de Mujeres y Hombres.

Las investigadoras universitarias Carmen A. Cares Mardones y Cecilia Themme Afan han enfocado su análisis feminista e interseccional a partir de la revisión, desde otra perspectiva, del fenómeno de la inmigración y de las desigualdades de género.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, ha puesto en valor el trabajo de las investigadoras por la necesidad de incorporar un proceso reflexivo y crítico sobre la participación política y social de las mujeres migradas y racializadas.

Para llevar a cabo el estudio, las autoras seleccionaron a una decena de mujeres de cada territorio y de asociaciones diferentes para reflejar la diversidad del movimiento en el País Vasco. Y optaron por la metodología de producciones narrativas por considerarla la más idónea para compartir conocimientos de personas con diferentes experiencias. Con la aportación de textos subjetivos, han buscado promover una mirada crítica y reflexiva sobre cómo plantear la investigación feminista desde la identidad como mujeres migradas.

La investigación confirma la hipótesis de que las mujeres migradas y racializadas constituyen un referente de disidencia y capital humano dentro del contexto asociativo vasco, contribuyendo al desarrollo activo de acciones de integración social, de lucha por la igualdad de género y de reconocimiento de la identidad cultural tanto de sus países de origen como de la sociedad de destino.La mayoría de las mujeres participantes en el estudio también revelan que sus organizaciones han favorecido su proceso de empoderamiento.

Respecto a los tipos de asociaciones, las investigadoras detectan algunas diferencias por territorios. En Álava, con mayor concentración de población extranjera, las asociadas se decantan por unirse a asociaciones culturales. En Bizkaia, la mayoría participa de colectivos conformados exclusivamente por mujeres migradas. Y en Gipuzkoa hay un equilibrio respecto a asociaciones en las que también participan personas autóctonas.

No obstante, como conclusión general, las autoras coinciden en que existe una mayor participación en movimientos de personas inmigrantes, si bien es más representativa en aquellos compuestos exclusivamente por mujeres. Y aunque no todas las asociaciones manifiesten una postura eminentemente feminista, sí que se propone una perspectiva de género reflejada en actividades específicas.

El trabajo también enumera algunas propuestas dirigidas a las instituciones para impulsar la participación social y política de las mujeres migradas y racializadas en Euskadi, con el fin de diseñar la interseccionalidad en las políticas públicas de igualdad.