Un nuevo impulso para la recuperación del atún rojo

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16 de junio de 2020

• El centro de investigación AZTI llevará a cabo durante el mes de junio la campaña BFT Index, con el fin de proporcionar un indicador de abundancia del atún rojo en el golfo de Bizkaia. La campaña se realiza velando especialmente por cuidar de la seguridad y la salud del personal embarcado.

• Los investigadores van a utilizar sondas científicas basadas en la prospección acústica activa, lo que facilitará la obtención de datos más fiables y precisos que los producidos hasta ahora.

• A pesar de la notable mejora en la recuperación de la especie, las instituciones siguen tomando medidas para garantizar una gestión sostenible.

El atún rojo sufrió una situación de sobreexplotación entre los años 1990 y 2008, lo que hizo reaccionar a las instituciones ante un escenario que amenazaba el futuro de la especie. Así, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) implantó un plan de recuperación en 2008 que cosechó y continúa cosechando resultados muy favorables.

Los esfuerzos para gestionar de manera sostenible al atún rojo, no obstante, no han cesado y el centro de investigación AZTI acaba de iniciar la sexta edición de la campaña BFT Index, una iniciativa impulsada por la Viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco que comienza hoy y se alargará durante las próximas dos semanas en el Golfo de Bizkaia a bordo del buque Tuku Tuku (Hondarribia). Con esta campaña se busca proporcionar un índice de abundancia de atún rojo a través de técnicas basadas en herramientas acústicas.

La evaluación del stock de atún rojo se apoyaba hasta ahora en datos de captura por unidad de esfuerzo de las pesquerías, lo que aportaba datos sesgados por la actividad alimentaria del atún, de la cual depende la posibilidad de capturarlo por artes de pesca usando cebo. Sin embargo, la evaluación del stock requiere indicadores que reflejen de forma no sesgada la abundancia del atún rojo en sus zonas de alimentación.

En este sentido, el método utilizado por los investigadores de la campaña BFT Index para obtener un indicador de la biomasa de atún rojo (principalmente juvenil) se ha basado en la utilización de herramientas acústicas que realizan una prospección activa, así como un muestreo de tallas. De este modo, el indicador obtenido en esta investigación se podrá usar para la evaluación del stock, completando y sustituyéndose progresivamente al índice de abundancia de juveniles actual basado en datos de capturas por unidad de esfuerzo en el Golfo de Bizkaia. Está previsto que los datos de esta campaña se conozcan en los próximos meses.

Las técnicas empleadas en la campaña se están utilizando con éxito desde el año 2003 para la evaluación de la biomasa de anchoa juvenil y se empezaron a usar desde 2015 para el atún rojo. Así, a través de la campaña BFT Index, que se inició en 2015, se podrá disponer de un indicador no sesgado de cara a la evaluación del stock de atún rojo del Atlántico Oriental y Mediterráneo. Por tanto, con esta campaña se pretende dar un paso adelante de cara a la evaluación del stock de atún rojo mediante la incorporación de una nueva herramienta y de informaciones independientes de la pesquería, que puedan ayudar a los gestores a tomar decisiones.

En busca de una mejor gestión de las pesquerías

El análisis de los datos grabados durante las últimas ediciones de la campaña (con esta van seis) dará un primer índice de la abundancia y de la distribución de los atunes rojos juveniles de la zona. Ese indicador nos permitirá disponer, a medio plazo, de una herramienta independiente de la pesquería para estimar las variaciones en la abundancia del atún rojo en el Golfo de Bizkaia y poder usarla para la evaluación del recurso que se lleva a cabo en ICCAT.

Más allá de la recuperación progresiva de la especie, es necesaria una mejor gestión de las pesquerías, por lo que la ICCAT, organización pesquera intergubernamental responsable de la conservación de los túnidos y especies afines en el Océano Atlántico y mares adyacentes, aprobó en 2018 un plan de gestión plurianual.

Entre las mejoras de ese plan destacan la flexibilización de las temporadas de captura y la eliminación de las restricciones a la inclusión de buques artesanales en los planes anuales de pesca.