Políticas preventivas de salud para mejorar la calidad de vida en sociedades que envejecen (ILC, 2020)

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Políticas preventivas de salud para mejorar la calidad de vida en sociedades que envejecen (ILC, 2020)

El International Longevity Centre (ILC) publica un informe que defiende la necesidad de invertir en políticas preventivas en los sistemas de salud para mejorar la calidad de vida en un contexto de sociedades enfrentadas al fenómeno sociodemográfico del envejecimiento.

Con el objeto de incorporar enfoques preventivos que mejoren la salud lo largo de toda la vida, el informe “Nunca es demasiado tarde. Prevención en un mundo que envejece” (Never too late. Prevention in an Aging World, ILC: 2020) explora el papel que pueden desempeñar los sistemas de atención sanitaria para avanzar en el conocimiento de enfermedades que pueden afectar a nuestras vidas a medida que se envejece mediante el apoyo proactivo a las personas. Esto es: que envejezcan con calidad de vida gracias a la implementación de intervenciones adecuadamente orientadas a quiénes superan los 50 años o más.

Este informe parte de la consideración que los sistemas de salud por sí solos no pueden mejorar la salud de la población y que su mejoría depende también de factores políticos, sociales, económicos y culturales que, en definitiva, evidencian la necesidad de un enfoque de políticas de salud de amplio alcance y que incorpore el abordaje de los determinantes sociales de la salud, que no son el objeto de este informe.

Partiendo del hecho de que ganar años de vida no conlleva necesariamente añadir calidad de vida a estos, el documento presenta las tendencias y proyecciones futuras respecto a un reducido grupo de enfermedades prevenibles, no transmisibles y transmisibles (enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, cáncer de pulmón, VIH y gripe –se han descartado incluir afecciones mentales y la demencia, pese a ser enfermedades con un gran impacto en la salud y la calidad de vida en el proceso de envejecimiento-) en personas de 50 años o más en diferentes países con un elevado desarrollo social, establecido mediante un índice compuesto. Este índice permite la comparación efectiva a través de la combinación de los ingresos per cápita, el nivel educativo y la tasa de fecundidad total para alcanzar un índice comparable. El objetivo se centra en ejemplificar los costes de la mala salud y las oportunidades asociadas a la inversión y desarrollo de políticas preventivas a lo largo del curso vital junto con sus beneficios sociales y económicos.

En este sentido, algunos de los datos contenidos en el informe evidencian la magnitud de las consecuencias individuales, familiares y para los sistemas de salud, así como los costes económicos y para la calidad de vida de determinadas enfermedades prevenibles:

  • Se estima que la pérdida de productividad anual derivada de enfermedades no transmisibles asciende a 649 billones de dólares correspondientes a enfermedades cardiovasculares (390 billones), diabetes tipo II (250 billones) y cáncer de pulmón (9 billones). En el caso de las enfermedades transmisibles, 39 billones de dólares se corresponden con la gripe y 4 billones de dólares asociados al padecimiento de VIH.
  • Por otra parte, un análisis realizado por el International Longevity Centre en 2017 para el caso de Reino Unido indicaba que las personas vivían 27,1 millones de años con discapacidad a causa de condiciones de salud y enfermedades prevenibles. En los países estudiados, la cantidad de años vividos con discapacidad a causa de las enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II y cáncer de pulmón se ha visto incrementado en un 9% en 15 años (desde 1992 a 2017) y se estima que aumenten en torno al 17% entre 2018 y 2042.

El informe elaborado por el ILC es el resultado de un proyecto global que ha buscado el compromiso de líderes políticos, profesionales y académicos/as para determinar las condiciones que pueden facilitar/promover el diseño e implementación de políticas preventivas a lo largo de toda la vida. Como resultado, se han identificado cinco condiciones fundamentales:

  1. El compromiso político, institucional y organizativos con la prevención.
  2. Nuevas formas de trabajo y nuevos tipos de relaciones entre profesionales de la salud, y entre individuos y profesionales de la salud.
  3. La democratización en el acceso a la prevención de la enfermedad
  4. Acción para inspirar e involucrar a las personas, responsables políticos/as y profesionales en el desarrollo de una agenda sobre la prevención en salud.
  5. La consideración de la tecnología como un instrumento de ayuda, que no solución, para promover políticas preventivas de la salud a lo largo de toda la vida.

El gasto promedio en prevención realizado por los países de la OCDE supone solo el 2,8% del gasto total en salud. Y, sin embargo, los costes sanitarios y económicos de la no inversión en políticas preventivas de salud son demasiado elevados como para ser ignorados, en opinión de este informe, lo que hace difícilmente explicable que persista la no inversión en prevención en salud a lo largo de toda la vida, máxime en sociedades que experimentan un acusado envejecimiento y que pueden plantearse evitar o limitar el impacto de enfermedades prevenibles en la calidad de vida de las personas a medida que envejecen.

 Los valores potenciales de la prevención:

  • Posibilitar mejoras en la salud y el bienestar de la sociedad.
  • Ser altamente costo-efectiva
  • Contribuir a la sostenibilidad del sistema de salud a largo plazo.
  • Reportar beneficios que se extiendan más allá de los sistemas de salud, incluso para la economía, posibilitando la permanencia de las personas en el mercado de trabajo y favoreciendo su rol como consumidoras a medida que envejecen y contribuyendo en definitiva a que las sociedades logren un "dividendo de longevidad".

Este informe apuesta porque la promoción de políticas preventivas de salud se extienda más allá de los primeros años de vida y que los sistemas de salud promuevan actuaciones preventivas que eviten y reduzcan los efectos de las enfermedades en la calidad de vida, especialmente durante el envejecimiento: programas de cribado para la detección precoz de patologías o para identificar personas en riesgo de padecer determinadas enfermedades; medicaciones preventivas; apoyo para la adopción de estilos de vida más saludables (deshabituación tabáquica o fomento de la actividad física); campañas de vacunación contra enfermedades transmisibles; y apoyo a las personas para que gestionen patologías crónicas de forma que puedan controlar el impacto de estas en su bienestar y disfrutar de una vida más activa.

Este informe presenta, además, los resultados de algunas buenas prácticas preventivas en relación a las patologías mencionadas en países como Canadá (diabetes tipo II y ataques al corazón); Estados Unidos (hipertensión arterial y medicación profiláctica en casos de VIH); Australia (exámenes de salud para mayores de 75 años); Portugal (el papel de la farmacia comunitaria en la vacunación de la gripe); Brasil (diabetes tipo II) o Reino Unido (instrumentos para la valoración del riesgo en casos de cáncer y campaña móvil de cribado de cáncer de pulmón), entre otros, en los que las actuaciones preventivas también han atendido a un elemento clave: la reducción de las desigualdades en salud mediante el impulso de medidas que contribuyan a superar las barreras culturales, económicas y geográficas que pueden impedir que las personas accedan y se beneficien de intervenciones preventivas en materia de salud.

El International Longevity Centre (Centro Internacional para la Longevidad) es un Think tank británico integrado en una red de centros de investigación sobre longevidad. Es referente en el estudio del impacto de la longevidad, el envejecimiento y el cambio demográfico, y sus expertos/as exploran soluciones de respuesta a los retos que estos fenómenos demográficos plantean.

Si desea ampliar esta información consulte el estudio “Nunca es demasiado tarde. Prevención en un mundo que envejece” (Never too late. Prevention in an Aging World, ILC: 2020).