Medio Ambiente solicita a los vertederos públicos que concreten su disponibilidad para recibir los residuos industriales que ya no puede acoger Verter Recycling

24 de febrero de 2020

La Vicececonsejera de Medio Ambiente ha aprobado hoy una resolución en la que requiere a los titulares de vertederos públicos vascos, al tiempo que agradece su disposición a colaborar, que concreten su capacidad para acoger a corto y medio plazo los residuos que numerosas empresas industriales llevaban a la instalación de Verter Recycling siniestrada en Zaldibar.

Esta petición es consecuencia de la solicitud de colaboración que ya se realizó desde la Viceconsejería el pasado día 10, solicitando al resto de vertederos su “colaboración activa” para dar solución a los residuos no peligrosos generados por las empresas que eran clientes de Verter. Posteriormente, también se han celebrado dos reuniones con responsables de vertederos públicos y privados y representantes de los diferentes sectores de empresas afectados, con el fin de buscar alternativas que no afecten al ritmo de producción de las industrias ni al medio ambiente.

Tras dichas reuniones, los días 17 y 19 de febrero, tanto la Diputación Foral de Bizkaia-Garbiker (titular de las instalaciones de Jata-Lemoiz y Artigas), como los vertederos Epele (Mancomunidad de Debagoiena) y de Gardelegi (Ayuntamiento de Vitoria) han mostrado su disposición a colaborar para aliviar la situación extrema de logística de la gestión de residuos industriales producida tras la desaparición del Vertedero de Zaldibar, que en 2019 recibió para su depósito alrededor de 500.000 toneladas de estos desechos no peligrosos. Dichas instituciones han reportado que, realizando distintas adaptaciones, sus instalaciones tendrían capacidad a corto o medio plazo para acoger: Jata-Lemoiz y Artigas, 550.000 toneladas; Epele, tras su puesta en marcha, 350.000 toneladas; y Gardelegi, un millón de metro cúbicos.

En su resolución firmada hoy, la Viceconsejería de Medio Ambiente agradece “la colaboración ofertada”, así como el “esfuerzo realizado” por estas instituciones. No obstante, teniendo en cuenta las necesidades urgentes, les requiere a que en el plazo de dos días remitan un “compromiso fehaciente”, suscrito por el órgano competente, que precise su compromiso, detallando la capacidad de sus vasos de vertido para la recepción inmediata de vertidos, la capacidad a corto y medio plazo, el tiempo necesario para acometer las obras que se precisen, y el flujo habitual de residuos que vienen recibiendo.

También se recuerda a estas instalaciones y al resto de vertederos privados de Euskadi que, como quedó recogido en su resolución del 10 de febrero pasado, la Administración ambiental “podrá tomar, mediante resolución motivada, las medidas de urgencia que sean precisas para que dichas infraestructuras reciban los mencionados residuos en caso de que fuese necesario” (ejecución forzosa).

El Departamento de Medio Ambiente quiere precisar que los residuos a trasladar a esos vertederos son única y exclusivamente los residuos no peligrosos que empresas y gestores venían depositando en Zaldibar y ya no pueden hacerlo al haber quedado inutilizadas las instalaciones por el deslizamiento del 6 de febrero. Y que los residuos que allí se depositen lo harán atendiendo a la autorización ambiental de que disponen dichos vertederos y a su plan de explotación aprobado. Es decir, el tipo de residuos que reciben todos los días o para los que están autorizados.