El nuevo programa de Detección precoz de cáncer de cérvix de Euskadi permite duplicar en año y medio la cobertura de mujeres que se hacen la prueba de cribado

2 de enero de 2020

 

  • Desde que en junio de 2018 se puso en marcha el programa poblacional, a través de invitación directa por carta, 59.830 mujeres han acudido al centro de salud a realizarse una citología
  • El programa ya está implantado en todo Euskadi, tras la incorporación en diciembre de las OSIs Barakaldo-Sestao, Ezkerraldea-Enkarterri-Cruces y Uribe

 

Osakidetza ha concluido ya la implantación del Programa de Cribado Poblacional de Cáncer de Cérvix en todo Euskadi, con la incorporación al programa en diciembre de las OSIs Barakaldo-Sestao, Ezkerraldea-Enkarterri-Cruces y Uribe, las últimas que faltaban por incorporarse. Así, desde la puesta en marcha del programa, un total de 59.830 mujeres han sido citadas por carta para que acudan al centro de salud a realizarse una sencilla prueba que permite detectar lesiones precancerosas antes de que se desarrolle el cáncer de cuello de útero, el cuarto más frecuente en las mujeres.

Por lo tanto, el programa, que arrancó como experiencia piloto en Debabarrena en junio de 2018, ya se está desarrollando en la totalidad de las OSIs de Osakidetza, en los tres territorios. En esta primera fase se ha dado prioridad a las mujeres de entre 25 y 29 años a la hora de enviar la invitación a realizarse la prueba, y poco a poco, se irá ampliando la franja de edad, de forma que para 2023 se espera poder haber llegado a toda la población diana de mujeres de Euskadi, entre los 25 y los 65 años de edad.

El balance que realiza el Servicio Vasco de Salud es muy positivo. En este primer año y medio de despliegue del programa, se ha logrado que una de cada dos mujeres que recibe la carta acuda a su centro de salud para realizarse la citología. Ello ha permitido que, si a las participantes en el programa de cribado poblacional se suman las que han sido cribadas mediante el programa oportunista, la cobertura de mujeres que se hace la prueba para detectar precozmente el cáncer de cérvix se haya duplicado, pasando del 33,8% al 63,8%.

Cabe recordar que Osakidetza comenzó a ofrecer a la población la realización de la citología hace 25 años, pero de forma oportunista, es decir, aprovechando que la paciente acudía a la consulta ginecológica por otra razón, se le planteaba la posibilidad de hacerse la prueba. Sin embargo, esta fórmula estaba provocando desigualdades tanto en el acceso (en función de la edad, nivel socioeconómico…) como en el intervalo ofrecido de cribado.

Así las cosas, el Departamento de Salud y Osakidetza establecieron prioritario desarrollar un proceso organizado e integrado en el sistema de salud, de forma que se pudiera llegar al mayor número mujeres, a través de una invitación directa por carta. Por todo ello, uno de los objetivos del Plan Oncológico de Euskadi 2018-2023 ha sido la implantación del programa poblacional del cáncer de cérvix.

CLAVES DEL PROGRAMA

Dicho programa, que ha supuesto un reto organizativo de gran envergadura, descansa sobre los siguientes pilares:

  • Siguiendo la evidencia científica, el cribado se realiza de esta manera:

 

Mujeres de 25-34 años, citología (análisis de células) cada 3 años.

Mujeres de 35-65 años, detección de VPH (Virus del Papiloma Humano) cada 5 años.

 

  • La incorporación del medio líquido como medio de recogida de las muestras, aumentando así la calidad del procesamiento de las mismas.
  • La instauración de la prueba de VPH para virus de alto riesgo como prueba primaria de cribado en las mujeres a partir de 35 años.
  • Centralización de todas las pruebas de cribado en una nueva unidad dependiente del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Donostia donde se analizan todas muestras de cribado de Euskadi.
  • Establecimiento de un circuito que garantice la trazabilidad y evaluación de todo el proceso, gracias a Osabide, la historia clínica electrónica.

 

Según el último Estudio de la supervivencia del cáncer en Euskadi, correspondiente a los años 2000-2012, en ese periodo de tiempo se diagnosticaron 1.131 casos de cáncer de cérvix, con una media de 87 casos por año. Este tumor supuso el 2% del total de tumores malignos diagnosticados entre las mujeres durante el periodo de estudio. La supervivencia neta estandarizada por edad para el conjunto de las mujeres fue del 84,8% al año del diagnóstico y del 63,3% a los cinco años.