Conocimiento para el análisis de la pandemia: Ciencias Sociales y COVID-19

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

COVID-19. Le regard des Sciences Sociales (Seismo, 2020)

COVID-19. Le regard des Sciences Sociales (Seismo, 2020)

Veintisiete expertos en Demografía, Historia y Sociología de la Universidad de Ginebra, de centros de investigación suizos y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), reflexionan en el libro “COVID-19. Le regard des Sciences Sociales” (COVID-19: Una mirada desde las Ciencias Sociales, Seismo: 2020) sobre las situaciones provocadas por el confinamiento y los fallecimientos causados por la COVID-19.

Bajo la dirección de Fiorenza Gamba, Marco Nardone, Toni Ricciardi et Sandro Cattacin la obra se organiza en cinco grandes bloques de contenidos. El apartado introductorio lo firman los directores de la publicación con el título de “¿Qué pasa con nuestras sociedades?”. Se trata de una propuesta que explora el rol del miedo en la sociedad y los riesgos que afectan a esta por causa de la epidemia de COVID-19. Del riesgo como destino a la sofisticación del cálculo de probabilidades, sus autores ponen de manifiesto la lógica colectiva en un contexto en el que desde la II Guerra Mundial ha imperado la gestión de riesgos y en el que “el destino individual se diluía en la sociedad de seguros”. No obstante, la ilusión de seguridad se ha desvanecido, en opinión de sus autores, con la irrupción del riesgo, ahora epidémico y desde hace tiempo también ecológico, imposible de gestionar de forma local, con un impacto indiferenciado en las personas (no se vincula, al menos inicialmente, al riesgo social) y con un agravamiento del impacto del desastre.

El segundo bloque de contenidos se titula “Dinámica de sociedades” y contiene artículos como el de Toni Ricciardi, que plantea comprender la actual crisis de salud a través del prisma de la historia global, examinando con perspectiva histórica diferentes formas de reacción en épocas diversas y las consecuencias de las crisis de salud de otros períodos. Sébastien Salerno por su parte aborda los desafíos de la comunicación relacionados con la COVID-19, los tweets de las autoridades federales suizas y las noticias falsas publicadas. Marlyne Sahakian analiza la COVID-19 a la luz de los cambios en los patrones de consumo provocados por la epidemia e incluye una reflexión sobre sus consecuencias a medio y largo plazo. Jean-Michel Bonvin estudia la influencia de la pandemia en la dinámica económica y productiva, en su relación con el espacio y el tiempo y su dimensión social. El artículo de Mathilde Bourrier examina los desafíos de las organizaciones limitadas, en esta época de crisis, a aplicar "modos de marcha forzada".

En el tercer bloque titulado “Apariencias”, Fiorenza Gamba examina los rituales surgidos durante el período de confinamiento (aplausos en los balcones, aperitivos online, funerales, etc.). Bernard Debarbieux analiza los problemas espaciales y sus denominaciones. Maxime Felder describe los cambios en la ciudad, en particular aquellos referidos a la sociabilidad sujeta a restricciones de contención. Ruxandra Oana Ciobanu analiza las diferentes formas de apoyo transnacional en el contexto migratorio y el funcionamiento de las redes sociales en los países de origen.

El cuarto bloque de contenidos, bajo la denominación de “Vulnerabilidades”, Sandro Cattacin analiza los efectos de la COVID-19 en la dinámica social y su relación con el estigma. Eric Widmer, Vera de Bel, Olga Ganjour, Myriam Girardin y Marie-Ève Zufferey examinan la dinámica familiar, dentro de los límites del confinamiento, prestando especial atención a la paternidad.

La contribución colectiva de Michel Oris, Diego Ramiro Farinas, Rogelio Pujol, Rodríguez y Antonio Abellán García estudia desde una perspectiva comparada entre Suiza y España, la crisis sanitaria para reflexionar sobre la posición social que ocupan las personas mayores en un contexto en el que el envejecimiento demográfico por vez primera ha logrado “la generalización de vida completas, desde el nacimiento hasta la vejez”. Esto es: el envejecimiento como un claro exponente del progreso social. Sin embargo, sus autores abordan las contradicciones que al respecto ha evidenciado la emergencia de la COVID-19: la desigualdad social y la diversidad entre individuos, que pone de manifiesto que este grupo de población es más heterogéneo que nunca. En opinión de sus autores, “el sistema sanitario no estaba pensado para esta situación, ni para esta estructura demográfica, ni para tratar la desigualdad. El aumento continuo de la proporción de altas y estancias hospitalarias de personas mayores ya avisaba (casi el 60% de las estancias, 2018). Y ante la crisis de la COVID-19 el sistema estuvo pronto desbordado. Lo sucedido en residencias de mayores destapa la contradicción que encierran, como una cruel paradoja: de logro social a zona de exclusión, de lugar de protección a lugar de muerte. El tan nombrado sistema sociosanitario, si es que existe, ha quedado en evidencia, ha sido desafiado. El discurso del envejecimiento activo, basado en la participación social y de las relaciones intergeneracionales, como fuente de salud y bienestar individual, queda destruido por la filosofía del distanciamiento social. Lo que nos permitió aumentar la esperanza de vida y que hemos llamado progreso social, encerraba un riesgo: la fragilidad.”

En su artículo Daniel Stoecklin se centra en los niños, con un análisis del respeto a sus derechos y formula recomendaciones sobre su participación en las iniciativas desarrolladas para su protección. Emilie Rosenstein ofrece leer la experiencia del confinamiento a la luz de la sociología de la discapacidad. Marco Nardone cuestiona los problemas que plantea la COVID-19 dentro y alrededor de la prisión, para discutir políticas penales, las medidas tomadas por las administraciones penitenciarias y las reacciones de las personas privadas de libertad en establecimientos penitenciarios. Loïc Pignolo centra su atención en las dificultades que enfrentan quienes se dedican a actividades económicas ilegales.

El quinto bloque, bajo el título “Gestión de la salud” incluye una propuesta de Claudine Burton Jeangros que reflexiona sobre la gestión global de la crisis sanitaria en base a las relaciones de poder en las que están involucrados los diversos actores y las diversas actrices que participan en él, tanto a nivel mundial como a escala local. Nicola Cianferoni discute el cierre de negocios como aspecto clave para la salud de las personas trabajadoras. Philippe Wanner aborda las contribuciones del trabajo y los métodos de la epidemiología, de las ciencias médicas en general y de las Ciencias Sociales en el abordaje de la pandemia durante el confinamiento. Thomas Abel analiza la educación para la salud reportada en la población, así como su responsabilidad, a través del comportamiento apropiado o inapropiado, en la propagación del virus. Por último, Toni Ricciardi incorpora una reflexión sobre los vínculos entre la circulación internacional de personas y la propagación de enfermedades.

El último apartado se destina a formular una serie de conclusiones que coinciden en reflexionar sobre el papel de las Ciencias Sociales en la gestión de la pandemia por COVID-19, hasta el momento, vinculado exclusivamente a disciplinas como la Medicina o la Biología.

Esta obra se edita con el apoyo de la Swiss National Science Foundation (SNF) y la Universidad de Ginebra (Departamento de Sociología, Instituto de Investigaciones Sociológicas, Facultad de Ciencias Sociales, Fondo de Ayuda para Publicación de acceso abierto y Fondo General).

Si desea ampliar esta información, consulte el libro el libro "COVID-19. Le regard des Sciences Sociales" (COVID-19: Una mirada desde las Ciencias Sociales, Seismo: 2020).