El Departamento de Salud y URA prorrogan su convenio de colaboración para reforzar la protección de la calidad de las aguas de consumo y de las zonas de baño (Consejo de Gobierno 26-12-2019)

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26 de diciembre de 2019

El Departamento de Salud y la Agencia Vasca del Agua URA han prorrogado el convenio de colaboración suscrito el 31 de enero de 2019 en materia de protección de la calidad tanto de las aguas de consumo público como de las aguas de las zonas de baño.

A la vista de los satisfactorios resultados obtenidos en el periodo de vigencia del convenio, ambas partes han decidido darle continuidad, en aras a reforzar la protección de las aguas destinadas a la producción de agua de consumo humano y de las zonas de baño, contemplando de forma integrada aspectos de salud y medio ambiente.

De hecho, la propia consejera de Salud, Nekane Murga, insistió en la importancia de esa visión integral en su intervención del pasado 13 de diciembre en el Parlamento Vasco para dar cuenta de las principales actuaciones que el Gobierno Vasco desarrolla en materia de salud y medioambiente, abarcando aspectos como aire, agua, suelos, residuos, planificación territorial, determinantes ambientales de la salud, cambio climático, etc. Todo ello, desde el enfoque intersectorial e interinstitucional que caracteriza las políticas de salud en Euskadi, plasmadas en el Plan de Salud 2013-2020.

En el ámbito de la calidad del agua de consumo, el convenio prorrogado hoy permitirá seguir desarrollando actuaciones para que el agua llegue al grifo de las y los consumidores con la mejor calidad posible, actuando desde el origen, es decir, desde las captaciones de agua para ese fin. Ello permitirá a su vez ahondar en la sustancial mejora lograda a lo largo de las últimas tres décadas en la calidad del agua distribuida, así como en el avanzado nivel de organización de la vigilancia del agua de consumo.

En lo que respecta a las aguas de las zonas de baño, Euskadi realiza un control de las condiciones higiénico-sanitarias, tanto en lo que se refiere a la calidad del agua como al entorno que rodea a la misma. En 2019, la calidad del agua fue calificada como excelente en el 80% de las zonas de baño; como buena en el 18%; y como aceptable en el 2%. No existió ninguna calificación insuficiente.