La pandemia ha afectado a la salud emocional de las personas trabajadoras

La Viceconsejera de Trabajo, Elena Barredo, la Directora General de Osalan, Lourdes Íscar, y la Subdirectora de la Inspección de Trabajo del País Vasco, Icíar González, han participado hoy en la  jornada organizada por el Observatorio Vasco sobre Acoso y Discriminación con la temática de “pandemia, salud emocional, riesgos psicosociales en el trabajo y derechos de las personas”.

En la jornada se ha puesto de manifiesto el impacto de la pandemia sobre la salud emocional de todas las personas y, por tanto, también de las personas trabajadoras, teniendo repercusión y efectos adversos como ansiedad, depresión, estrés agudo, burnout y estrés post-traumático.

En ese sentido, la Viceconsejera ha remarcado que, desde el inicio de la pandemia de Covid-19, se han multiplicado los esfuerzos para diseñar y difundir las mejores medidas de prevención en el ámbito laboral. Así, ya desde los primeros días del mes de marzo, las actualizaciones y las iniciativas adoptadas han sido constantes, difundiendo a los Servicios de Prevención las pautas establecidas junto con Osakidetza e Inspección Médica para la baja por contingencia común en casos positivos confirmados, posibles y probables, los contactos estrechos en cuarentena, el personal especialmente sensible y las mujeres embarazadas, y se procedió a hacer un seguimiento estrecho de los planes de contingencia que debían implantar las empresas.

También ha destacado la importancia de establecer una protección laboral psicosocial, tratando de aglutinar en esta labor a todas las partes, esto es, empresariado, entidades preventivas, personas trabajadoras, comités de seguridad y salud y personal delegado de prevención, organizaciones empresariales y sindicales y Administraciones Públicas.

Por su parte, la Directora General de Osalan ha recalcado que los riesgos psicosociales también se pueden prevenir y que abordar el riesgo psicosocial implica darle el mismo tratamiento preventivo que se aplica a los aspectos higiénicos, ergonómicos o de seguridad, esto es, identificar los riesgos, medirlos, priorizarlos, diseñar e implementar acciones preventivas y evaluar su efectividad, idea que Osalan trata  de hacer llegar a los agentes y a la sociedad en su conjunto a través de distintos canales y formatos.

Del mismo modo, ha señalado que, sin duda, el efecto más notorio de la pandemia originada por este virus –además de las manifestaciones clínicas de la COVID19 y los retos planteados al sistema sanitario en su conjunto- ha sido la importante alteración de nuestra forma y hábitos de vida, modificando nuestra actividad en el ámbito laboral, exigiendo cambios en las propias empresas, instituciones, actividades extractivas, productivas, docentes, etc… con vocación de continuidad en el tiempo, por lo que “el único modo de avanzar es el trabajo conjunto, el apoyo decidido a la actividad científico-técnica y, en definitiva, la continuación de la vida otorgando a los valores éticos el protagonismo que merecen”, ha concluido Lourdes Íscar.