El papel de las empresas en la conciliación
La conciliación siempre ha sido un tema importante en la sociedad. Pero en el último año, la situación sanitaria ha llevado a hacer más visible la necesidad de conciliar la vida personal, familiar y laboral. Es por ello que, actualmente, ha pasado a un primer plano en las agendas de las administraciones, agentes sociales y empresas.
Los efectos negativos de la dificultad de conciliar la vida privada y familiar con la laboral repercuten no solo en la calidad de vida de las personas trabajadoras, sino que también afectan a toda la estructura social, y a la economía.
La disminución del índice de natalidad, que se encuentra entre los niveles más bajos de las últimas décadas, el envejecimiento de la población, la disponibilidad de una mano de obra cualificada y productiva o la retención del talento, entre otros factores, se asocian cada vez con más frecuencia a los problemas de conciliación.
¿Cuáles son las claves que las empresas debe tener en cuenta?
- Han de facilitar la conciliación familiar y laboral a las personas trabajadoras a través del uso de diferentes medidas orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas.
- Han de incorporar nuevas formas de organización del trabajo y gestión del tiempo que permitan compatibilizar la vida laboral y familiar.
- Han de realizar un cambio en la cultura empresarial, incorporando la conciliación como una parte más de la gestión, no sólo desde la óptica de la responsabilidad social, sino también como una estrategia que favorece la motivación del personal, atrae y retiene el talento en las organizaciones, mejora el rendimiento y, por tanto, ayuda a mejorar los objetivos de las empresas, que se convierten en organizaciones más eficientes y rentables.
