“Los parques comarcales, los parques periurbanos, en definitiva los grandes parques han nacido normalmente en la historia de las ciudades cuando se han unido varias ciudades, porque sólo entonces aparecen las disponibilidades de suelo, con la escala y naturaleza suficientes para hacer este tipo de operaciones. Mientras una ciudad crece sobre sí misma, genera una escala de espacios de cierto tipo, que son o donaciones reales o antiguos conventos que pueden tener una cierta medida, pero que mantienen una dimensión propia del contexto urbano. Los grandes parques hay que entenderlos, como los que hay en las grandes ciudades, parques no de uso diario, sino de otra periodicidad siquiera semanal, etc. Estos parques aparecen en la historia de las grandes capitales en el momento en que la oferta de esa nueva articulación comarcal que la ciudad toma permite la aparición de estas zonas.” (SOLA-MORALES RUBIO, Manuel, 1979, "Bases parala Planificación UrbanísticaComarcal").
Los Parques periurbanos constituyen ámbitos que no poseen interés natural para ser protegidos y ordenados de acuerdo con las figuras definidas en la Legislación para la Conservación de la Naturaleza (Parques Naturales o similar), pero que poseen la vocación de servir de área de esparcimiento de las áreas urbanas colindantes.
La experiencia de los grandes parques periurbanos previstos por el planeamiento municipal enseña que en su mayor parte no dejan de ser determinaciones que no pasan de su previsión en el planeamiento, faltando los suficientes resortes administrativos para su gestión y ejecución. Únicamente cabe reseñar la experiencia del Parque de Lau-Haizeta en la comarca de la ciudad de Donostia-San Sebastián, que afectando a varios municipios ha sido gestionado con la intervención de varias administraciones.
Los documentos de ordenación territorial surgen como herramientas que pueden hacer aunar las voluntades de los diferentes municipios afectados y plasmar las políticas sectoriales de las administraciones interesadas (ordenación del territorio y urbanismo, medio ambiente y agricultura).
El Plan Territorial Parcial del Area Funcional de Llodio define como una determinación fundamental la constitución del Parque Lineal del Nervión.
El citado documento establece diversas determinaciones de carácter viario, de infraestructuras, medioambientales, recreativas e industriales. Algunas de las operaciones estratégicas fundamentales se concretan en las siguientes:
Se puede apreciar que muchas de estas determinaciones se sitúan en el corredor del Nervión, por lo que dan muestra de la importancia territorial de esta unidad morfológica. Es por ello que el Plan Especial que desarrolla el Parque Lineal del Nervión, supone un instrumento para analizar, ordenar y diagnosticar todas las voluntades que inciden en el valle, con el río como eje fundamental.

Propuesta Modelo Territorial (pdf, 5,01 MB)
En desarrollo de las previsiones del Plan Territorial Parcial de Llodio se redacta y se aprueba definitivamente en octubre de 2006 el Plan Especial del Parque Lineal del Nervión.
De la misma documentación del Plan Especial se extrae:
"El Parque se materializa a través de un Eje estructurante, compuesto por el trenzado de tres sistemas de infraestructuras territoriales:
Alrededor de esta estructura, una vez materializada, se pueden articular en fases posteriores otros espacios que vayan dando forma más amplia y acabada al Parque Lineal: este Eje irá integrado orgánicamente al conjunto de nuevas estancias, los nuevos espacios representativos, otras instalaciones deportivas, o nuevos itinerarios."
Tal y como se menciona en la memoria del Plan Especial del Parque Lineal del Nervión: "La idea del eje estructurante y la importancia de su materialización rápida, se comprenden mejor con la imagen de que, si conseguimos un camino que lo recorra, con los valores que hoy presenta el río Nervión, el parque ya estará hecho".

Por tanto se pueden desprender dos ideas fundamentales de estas determinaciones:
Efectivamente, un camino que aproveche todas las potencialidades del entorno (intermodalidad, paisaje, etc.) y que a su vez ponga en evidencia sus valores, se considera el punto de partida fundamental para la configuración del Parque.
