El río Urola nace en la sierra de Aizkorri, y después de recorrer 59 km a través de las poblaciones de Legazpi, Zumarraga, Urretxu, Azkoitia, Azpeitia, Zestoa y Aizarnazabal, desemboca en Zumaia, recorriendo dos comarcas: Goierri y Urola Kosta. El valle formado por el río Urola, cuya fuerza motriz ha sido utilizada ampliamente en el pasado, dejando huellas visibles – ferrerías y centrales eléctricas --, ocupa la parte central de Gipuzkoa, entre las cuencas fluviales del Oria y del Deba. En las primeras décadas del siglo XX era el último valle de cierta entidad que no contaba con línea férrea.
El paisaje cultural de la cuenca del Urola constituye un conjunto con gran capacidad de evocación y cuajado de claves interpretativas que ayudan a la comprensión del hecho industrializador del País Vasco. En este caso, subrayamos su capacidad de lectura, ya que las claves de interpretación no se limitan a la presencia de artefactos e instalaciones, sino que abarcan también otras referencias y rasgos espaciales que nos ayudan a entender la evolución del paisaje, su funcionamiento interno y la relación de los elementos entre sí, a través del propio río y sus vías de comunicación.
En definitiva, la cuenca del Urola constituye un conjunto cultural representativo no sólo en la comarca del Urola, Goierri o en Gipuzkoa, sino también en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca y es, por tanto, susceptible de ser objeto de estudio para la correcta interpretación de su historia, evolución y perspectivas de futuro.