El programa divulgativo de seguridad de la Ertzaintza llegó el curso pasado a 40.286 personas

El balance se ha realizado esta mañana, durante un encuentro en la Base de Recursos Operativos de la Ertzaintza en Iurreta, que ha contado con la presencia del personal voluntario de la Ertzaintza que participa en esa labor. En la reunión han estado presentes el Director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, el Jefe de la Ertzaintza, Jorge Aldekoa, y mandos responsables del programa. Por primera vez, han asistido además como invitados varios representantes de los colectivos gitanos Sim Romi, Kale Dor Kayiko y Nevipen y de las asociaciones LGTBI Gehitu y Errespetuz.

Durante la reunión se ha hecho balance del curso pasado y se han examinado las líneas generales del programa para este año. El curso pasado el voluntario de la Ertzaintza impartió un total de 1.146 sesiones formativas impartidas con las que llegó a 40.286 personas, unas diez mil más que el año anterior. De ese total 36.343 fueron escolares y 2.697 personas adultas integradas en diversas agrupaciones ciudadanas. La cifra se completa con casi un millar de asistentes procedentes de asociaciones de personas con alguna discapacidad. El balance global incluye también alrededor de trescientos visitantes a centros policiales de la Ertzaintza, principalmente la Base de Iurreta y la Sede Central de Erandio.

La formación más demandada por los centros escolares es la referida a los peligros en internet, el bullying, las drogas y los comportamientos incívicos. Por su parte, las asociaciones de adultos se interesan más por la prevención de las sustracciones y estafas, la seguridad vial o la violencia de género y doméstica.

Otras iniciativas

En esta jornada se han presentado además algunas acciones englobadas en esta estrategia de divulgación de la seguridad y de acercamiento a todos los segmentos ciudadanos. De ese modo, se ha presentado el acuerdo de colaboración entre el Departamento de Seguridad y la Cruz Roja firmado el año pasado para formar e informar a personas refugiadas, migrantes y mayores.

También se ha dado cuenta de una experiencia piloto en institutos y centros de formación profesional. Durante el curso pasado patrullas de Protección Ciudadana de la Ertzaintza han acudido semanalmente a esos recintos para atender dudas y consultas sobre seguridad por parte del alumnado de secundaria. Algunas de las cuestiones que preocupan a esta población juvenil son las consecuencias legales de llevar o consumir drogas y alcohol, el acoso, la publicación de imágenes sin permiso en redes sociales, o el riego de ser víctimas de robos entre otras. Esta iniciativa se ha llevado a cabo en Basauri, Gasteiz y Donostia, aunque la intención de la Ertzaintza es llevarlo de forma paulatina al resto de municipios de Euskadi.

Asimismo, y a raíz de una reunión de la Ertzaintza con personal directivo de centros educativos surgió la idea de preparar acciones de divulgación y concienciación específica para padres y madres del alumnado. Así, se han diseñado unas sesiones dirigidas a las AMPAs sobre la responsabilidad civil de las familias cuando los hijos o hijas realizan comportamientos ilegales como robar, causar daños, o acosar.

Premio y calendario

Este programa de la Ertzaintza ha recibido recientemente en Madrid y por segunda vez el reconocimiento Daniel Wagman a los Servicios Policiales por la Gestión Policial de la Diversidad Social. Además del trabajo general de divulgación se ha destacado en este premio el acercamiento a la comunidad gitana con el fin de mejorar la seguridad ciudadana. La Plataforma por la Gestión Policial de la Diversidad Social es la entidad que otorga el premio y agrupa a más de una decena de asociaciones que trabajan a favor de la integración de diferentes grupos sociales.

Una muestra más del acercamiento de la Ertzaintza a la ciudadanía es el calendario que edita la asociación Down Araba-Isabel Orbe y que en la edición 2018 ha contado con la colaboración de la Ertzaintza. Así en las imágenes de ese calendario aparecen ertzainas en diversas situaciones de su labor policial junto a personas afectadas con ese síndrome.