La evolución intermedia del II plan de euskera de Osakidetza constata en los últimos 3 años un avance generalizado en la consecución de sus objetivos

5 de febrero de 2018

En la mayoría de organizaciones de servicio, el porcentaje de trabajadores y trabajadoras con el perfil de su puesto acreditado es superior a la población bilingüe del ámbito territorial que atiende

La satisfacción global de los y las pacientes sobre el uso y presencia del euskera ha sido del 6,4 en una escala del 0 al 10

200.000 personas han elegido el euskera como lengua de preferencia para relacionarse con el servicio público vasco de salud

 

La evaluación intermedia del II Plan de Euskera de Osakidetza 2013-2019 constata en los tres primeros años de vigencia un avance generalizado en la consecución de sus objetivos: garantizar la presencia y el uso del euskera como lengua de servicio, oral y escrita, tanto en las relaciones externas como internas; y hacer que el euskera se convierta en lengua de trabajo en todos aquellos servicios y unidades donde se den las condiciones.

El informe, presentado hoy por el consejero de Salud, Jon Darpón; la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica; el director de RRHH de Osakidetza, Juan Carlos Soto; y el subdirector de RRHH de Osakidetza, Xabier Balerdi; evidencia también la consolidación de logros obtenidos desde el I Plan de Euskera de Osakidetza 2005-2012.

Las principales fortalezas identificadas en este evaluación intermedia son las siguientes:

 

a)    Alto nivel de cumplimiento de los criterios lingüísticos en la mayoría de elementos de la imagen corporativa

En general, la aplicación de los criterios sobre la presencia, el uso, la calidad y la funcionalidad del euskera alcanza un alto nivel de cumplimiento en elementos de la imagen corporativa como la rotulación, papelería, páginas webs, revistas y publicaciones, logotipos, anuncios, campañas publicitarias, saludos en unidades de atención al usuario/a, etc.

b)   Registro del idioma preferente de las personas usuarias

Uno de los retos de este Segundo Plan de euskera ha sido registrar el idioma preferente de las personas usuarias para las comunicaciones orales, con el fin de poder ofrecer un servicio de mayor calidad, centrado en la persona. Si bien hay diferencias entre las organizaciones de servicios, en general, el registro del idioma preferente lleva un buen ritmo: a fecha de diciembre de 2017, el 40% de todos los usuarios de Osakidetza tiene registrado su idioma de preferencia. En concreto, 200.000 pacientes han elegido el euskera como idioma de preferencia para recibir atención sanitaria.

c)    Satisfacción de pacientes sobre uso y presencia del euskera

La satisfacción global de los pacientes sobre el uso y presencia del euskera  ha sido del 6,4 en una escala del 0 al 10. Asimismo, el 55,2% de los y las pacientes encuestados señala que siempre o casi siempre se ha dado la comunicación oral con su médico/a o enfermero/a en euskera. Además, el 58,4% señala que siempre o casi siempre se ha dado la documentación en euskera o bilingüe. El 64% de los y las pacientes señala que siempre o casi siempre se dan en euskera los mensajes de megafonía, un 88% en los contestadores automáticos, y un 68% en los mensajes SMS.

d)   Identificación de los servicios y del personal bilingüe

Si bien existen diferencias entre las organizaciones, en general, la identificación de servicios y profesionales bilingües se está desarrollando a un buen ritmo y se prevé que para el final del periodo de planificación se haya dado un gran avance en este sentido.

e)    Implicación de las direcciones y jefaturas de las organizaciones

Acorde a lo dictado en el Plan, gran parte de las organizaciones han asumido la necesidad de implicar a las distintas direcciones y jefaturas en el desarrollo y despliegue del mismo. De esta manera, en un número considerable de organizaciones, las direcciones y jefaturas muestran una actitud activa en el fomento del Plan de Euskera, extendiéndolo y aplicándolo de una manera cada vez más transversal (por medio de todas sus áreas y cadenas de mando) hasta el total de los servicios y unidades.

f)     Conocimiento y difusión de los criterios lingüísticos

La difusión de los criterios lingüísticos está siendo adecuada y el conocimiento de los mismos es bastante amplio por parte de los y las trabajadoras, aunque  en la mayoría de las organizaciones de servicio aplicarlos en las pautas de trabajo habituales resulta más costoso.

g)   Afianzamiento y proactividad de los servicios de euskera

Los servicios técnicos de euskera cada vez están más afianzados y consolidados en la mayoría de organizaciones, y muestran una gran proactividad a la hora de proponer y llevar a cabo todo tipo de iniciativas dirigidas a promover y favorecer la normalización lingüística. En lo que a las tareas de traducción e interpretación se refiere, se ha avanzado en el proceso de profesionalización del servicio en la Dirección General, lo que ha posibilitado ofertar con carácter general servicios de interpretación en las organizaciones de servicios.

h)   Acreditación de los perfiles lingüísticos

En la mayoría de organizaciones de servicio, el porcentaje de trabajadores y trabajadoras con el perfil de su puesto acreditado es superior a la población bilingüe del ámbito territorial de cada organización. Unido a ello, la evolución del número de personal bilingüe es positiva en muchas de las organizaciones. El incremento anual medio es del 2,82%. Este incremento se está dando gracias a los procesos de euskaldunización y contratación e incorporación de nuevas y nuevos trabajadores a las organizaciones de servicio. Se ha mantenido en los últimos tres años el número de liberaciones en horario laboral para acreditar el perfil lingüístico de la plaza así como el número de trabajadoras y trabajadores que acude a cursos de euskera fuera del horario laboral. Es remarcable el esfuerzo de aquellos empleados y empleadas que realizan cursos de euskaldunización fuera del horario laboral.

i)     Reconocimientos y certificados de calidad

Los objetivos del Plan se han cumplido en este sentido, superándose los mínimos establecidos. En 2015, fueron dos las organizaciones que obtuvieron la certificación intermedia: Red de Salud Mental de Gipuzkoa y OSI Uribe. En 2016 fueron siete: OSI Debabarrena, OSI Debagoiena, OSI Donostialdea, OSI Goierri-Urola Garaia, OSI Bidasoa, OSI Barrualde-Galdakao, Hospital Santa Marina (no le correspondía presentarse hasta el periodo 2017-2019). En este mismo año, la OSI Araba obtuvo el certificado básico (no le correspondía presentarse hasta el periodo 2017-2019).

j)     Evaluación continua a los programas de euskera

Por otro lado, en cumplimiento de la disposición adicional segunda del Decreto 67/2003, los objetivos y medidas de normalización del uso del euskera han sido incluidos entre los requisitos de calidad determinados en el contrato-programa que anualmente articula las relaciones entre el Departamento de Salud y las organizaciones de Osakidetza. Son 10 los items a valorar, y entre 2014 y 2016 la evolución positiva es evidente en todos ellos. Es significativo el avance producido en la oferta de asistencia especializada hospitalaria en euskera, que prácticamente se ha duplicado, en la implicación e impulso al plan, y en la satisfacción de trabajadores y trabajadoras.

k)    Redes de colaboración con instituciones y organizaciones sociales

Tanto la Comisión Corporativa de Seguimiento del Plan de Euskera, a nivel general, como  las comisiones de algunas organizaciones de servicios, en lo que respecta a su ámbito de actuación, han creado redes estables de coordinación y colaboración, tanto con sindicatos como con instituciones y organismos considerados de interés para el desarrollo del proceso de normalización lingüística en Osakidetza.

l)     Terminología y estándares clínicos

En estos tres primeros años se ha iniciado de manera sistemática un proceso de recopilación y adaptación al euskera de la terminología básica de referencia y de los estándares clínicos. Asimismo, se ha profundizado en los factores que posibilitarán en un futuro trabajar en euskera y contar con un historial clínico bilingüe en Osakidetza. Para ello, se está colaborando en la elaboración de diccionarios terminológicos del ámbito de la salud, y el Servicio Corporativo de Euskera, junto con la Dirección de Asistencia Sanitaria y la Subdirección de Informática, están trabajando en diversos proyectos, como por ejemplo: adaptación al euskera de las estaciones clínicas OsabideGlobal y e-Osabide; Osanaia (enfermería); Informes de resultados de Laboratorio; Osabar (barra de herramientas de soporte al uso del euskera), y Gestlab (aplicación de Gestión de Laboratorios).

Para el conjunto de organizaciones de servicios que componen Osakidetza, y al igual que sucediera en la evaluación del Primer Plan de Euskera, los dos ámbitos donde mayor avance se percibe son el de Imagen y Comunicación y el de Perfiles lingüísticos, prioridades y fechas de preceptividad, cuyos objetivos  alcanzan en este ecuador del plan un alto nivel de desarrollo respecto al periodo completo de planificación. Los ámbitos de Relaciones externas y Gestión lingüística avanzan también positivamente, a un ritmo algo menor, con un grado intermedio de consecución de los objetivos. En el  ámbito de las Relaciones internas, aunque se haya avanzado positivamente desde el inicio del Segundo Plan, la evolución en estos tres primeros años del periodo de planificación ha sido menor de la esperada, consiguiendo únicamente un grado de desarrollo básico.

Por organizaciones de servicio y valorando en su conjunto los programas de normalización del uso del euskera, el grado de despliegue de las medidas de normalización junto con los resultados obtenidos y el tiempo transcurrido es aceptable. En concreto, nueve organizaciones de servicios presentan un grado de desarrollo avanzado, diez un grado intermedio y dos no han alcanzado el grado de avance esperado.

Si analizamos los resultados por territorios históricos, en todos ellos se aprecia una evolución desde el Primer Plan de Euskera. Así, en las zonas sociolingüísticas con mayor densidad de población euskaldun existen mejores condiciones sociales para activar dinámicas que impulsen un mayor avance en el logro de metas, mientras que la proactividad y motivación en organizaciones de servicio cuya actividad asistencial se realiza en zonas con bajo porcentaje de población euskaldun, influyen positivamente en la consecución de objetivos.

Por tipología de las organizaciones de servicio, se aprecia un mayor avance en las Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI), que son ciertamente las organizaciones más prioritarias desde el punto de vista de la normalización del uso del euskera.

Según ha dado a conocer el propio consejero de Salud, Jon Darpón, los principales ámbitos en los que se han detectado márgenes de mejora, y en los que se hará especial hincapié son: consolidar el compromiso e implicación de todas las direcciones, jefaturas y mandos intermedios; la comunicación y difusión de los criterios lingüísticos; incidir y avanzar en el registro del idioma de preferencia de las personas usuarias; seguir dando pasos para mejorar la oferta de servicios bilingües; impulsar nuevas estrategias para incidir en el cambio de los hábitos lingüísticos; impulsar la formación para trabajar en euskera; y herramientas para trabajar y sensibilizar a los y las trabajadoras no vascoparlantes.

Mediante el Decreto 67/2003, de 18 de marzo, de Normalización del Uso de Euskera en Osakidetza, se reguló el proceso de normalización del uso del euskera en el Servicio Vasco de Salud. Dicho decreto estableció los objetivos mínimos, las prioridades y las medidas básicas para que los derechos de los usuarios y usuarias del ente, descritos en el artículo 10 de la Ley 8/1997 de Ordenación Sanitaria del País Vasco (“la identidad, dignidad e intimidad de las personas que se relacionan con los servicios sanitarios”) sean respetados en lo que a la lengua se refiere.

Tras la entrada en vigor del Decreto 67/2003, Osakidetza desarrolló su Primer Plan de Normalización del Uso del Euskera entre los años 2005 y el 2011, y posteriormente, el Segundo Plan, que entró en vigor en diciembre de 2013 y finalizará en 2019. Ambos planes han sido asentados sobre tres principios fundamentales: el respeto a los derechos lingüísticos de las personas usuarias; la empatía y la comunicación clara y cercana -centrada en la persona y desarrollada en su lengua- como signo de calidad del servicio asistencial; y la progresividad en la fijación de objetivos.

 

Vitoria-Gasteiz, 5 de febrero de 2018