Departamento de Cultura y Política Lingüística

Artes escénicas y mercados exteriores

El peso de la cultura es cada vez mayor en el PIB de los países desarrollados. Estas industrias generan entre un 3% y un 5% del PIB de la Unión Europea. La actividad cultural es en la actualidad generadora de nuevos empleos. En los últimos años en España, el número de trabajadores ha crecido un 25% en ese sector; en Francia, en el mismo periodo ha crecido un 35%; mientras que otros países como Alemania y el Reino Unido mostraban incrementos similares. Este sector esta claramente en expansión y se ha convertido ya en un factor generador de riqueza.

Espectáculo de la compañía vasca Katubeltz

Hemos asistido a un cambio sustancial en la concepción de los modelos culturales. La  cultura, considerada tradicionalmente como un servicio a la comunidad, ha pasado a ser también, un fenómeno de mercado. Ha dejado de ser aquel apéndice que daba color y prestigio a un evento y ha adquirido valor por sí misma, pasando a formar parte de una nueva realidad económica. Hoy vemos con claridad que la cultura está íntimamente ligada a la realidad que la envuelve, tanto política como económica, consecuencia al fin de la dinámica que genera una sociedad altamente mercantil y globalizadora, que tiende a uniformizar productos y a valorar su éxito por la rentabilidad. Por otra parte, las Administraciones han reestructurado sus organigramas, han creado patronatos y empresas, llevan a cabo coproducciones (contabilizando en sus presupuestos los ingresos que éstas les pueden generar), se buscan patrocinadores para tener más recursos; en definitiva, intentan actuar como agentes comerciales. Dadas esas premisas, nadie se escandaliza si cuando nos referimos a la cultura se habla también de beneficios.

Es a partir de ese marco, en el que se concibe el espectáculo en vivo como un producto de mercado, y en el que las Ferias y Festivales ocupan un lugar destacado, ofreciendo una oportunidad a la industria teatral, posibilitando su expansión y ventas.

En ese mismo contexto resulta evidente la presencia de las instituciones públicas apadrinando la creación del mercado, mostrando su voluntad política por realizarlo, una voluntad que a veces va muy ligada a la concepción más tradicional de lo que entendemos por cultura, pero que a la vez no puede evitar la evolución misma del sistema y de los nuevos planteamientos culturales.
En este sentido, desde hace una década la Dirección de Promoción de la Cultura del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco viene apostando claramente por apoyar y ayudar a sus creativos de una manera decidida en la apertura de nuevos mercados tanto en Europa como en América. Apoyo que se ha materializado en programas y proyectos concretos conocidos por todos nosotros como son:

Barreras
  • Euskal Teatroa en la Fira de Tárrega
  • Kaleartean en el Festival de Teatro y Artes de la Calle de Valladolid
  • Escena Vasca en Contaria, Feria de Teatro para niños y niñas de Valencia
  • Plataforma Escénica Vasca en América

Todos los programas están perfectamente complementados por órdenes administrativas dirigidas a Europa y América que completan, equilibran y dotan de libertad de movimientos a las compañías. Además, se está trabajando en la elaboración de la 2ª edición del catálogo de promoción de la realidad de las Artes Escénicas de la Comunidad Autónoma del País Vasco “Escena Vasca”.

Por último mencionar el apoyo que desde la Dirección se brinda a las dos ferias de nuestra comunidad: la dferia de Donostia y Umore Azoka, Feria de Teatro de calle de Leioa.

Objetivos:

  • Dar dinamismo. Establecido el programa en un determinado territorio, ésta se constituye como una plataforma que obliga a las empresas y compañías de su ámbito a renovarse, a mejorar para poder estar presentes en ese mercado con nuevos productos, consiguiendo al mismo tiempo una renovación de las ideas y de los conceptos. Se obliga al creativo a ser competitivo en mercados más amplios tanto en niveles artísticos como en niveles empresariales.
  • Exportar. Por medio de estos programas y de los programadores presentes en ella (gestores y agentes culturales) se quiere conseguir que las producciones teatrales mostradas encuentren mercados más allá de su propia Comunidad Autónoma. Se pretende exportar productos pero no menos importante es la exportación de ideas, de una manera de ser y de entender el mundo. La idea de participar, de ser también en el mundo a través de la Cultura.
  • Mostrar productos de otras realidades. Como en todo mercado, se intentará atraer productos de otras realidades culturales, tanto próximas como lejanas. Contar con ellos marcará el nivel de reconocimiento de la Feria y, por tanto, el alcance de las transacciones comerciales que se realicen. Facilitará la permeabilidad y apertura de nuestro propio mercado a productos venidos de otros lugares lo que se convertirá de manera natural en un intercambio comercial.
  • Reconocimiento nacional e internacional. Otro de los objetivos fundamentales es lograr ser un punto de referencia en los mercados nacional e internacional. Un punto de referencia artístico, cultural y económico.
  • Marketing. Promover la creación de un sello de Calidad que dé prioridad a planteamientos artísticos y económicos. Crear el “label” de Cultura Vasca, sinónimo de calidad e Interés.

Características comunes a todos los proyectos:

  • Presencia continuada y colectiva en las diferentes ferias y festivales.
  • Colaboración económica en la organización del programa.
  • En cualquier caso corresponde a la Dirección Artística de la Feria o Festival la selección de los espectáculos que considere idóneos para su inclusión en la programación.
  • Los espectáculos vascos seleccionados forman parte de la sección oficial de la Feria o Festival.
  • El Departamento de Cultura del Gobierno Vasco y la feria o festival colaborarán en la difusión del proyecto en cuestión.