El Centro para la Política de Vivienda de la Universidad de York (Inglaterra, Reino Unido) publica el estudio Using Housing First in Integrated Homelessness Strategies: A Review of the Evidence (Vivienda primero en Estrategias Integradas frente al Sinhogarismo. Una revisión de la evidencia, 2018).

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El estudio elaborado por Nicholas Pleace se inicia con una aproximación a los cambios que se han producido en las tres últimas décadas al estudio del sinhogarismo tanto en Norteamérica como en Europa, con referencia a las dificultades y barreras que enfrentan las personas sin hogar con altas y complejas necesidades (identificadas por el propio autor como personas en situación cronificada de sinhogarismo), y que los modelos y servicios tradicionales no logran resolver.

El estudio plantea una revisión crítica de los tres principales modelos de prestación de servicios para las personas sin hogar:

1. Los servicios de alojamiento tradicionales (accommodation-based services), que ofrecen alojamiento temporal y de emergencia en forma de pisos compartidos o habitaciones y que cuentan con personal de apoyo para promover la vida independiente de las personas sin hogar y organizar el acceso a tratamiento y/o cuidados de modo que se potencie su reasentamiento.
2. Los servicios de apoyo móvil (floating support services), incluyen servicios de arrendamiento económico (con un enfoque preventivo y orientado al reasentamiento) y de reasentamiento, con los que se busca que las personas sin hogar puedan asumir en el tiempo más breve posible el arrendamiento de una vivienda con apoyo. Este tipo de servicios cuentan con versiones de alta baja y media intensidad en función del grado de apoyo precisado por las personas que alquilan la vivienda.
3. Los servicios de vivienda primero (housing first services) se orientan a personas sin hogar con altas y complejas necesidades por enfrentar situaciones crónicas o sostenidas en el tiempo de falta de vivienda. Se trata de un recurso intensivo, de servicio de apoyo móvil caracterizado por la selección de personas usuarias y control -de acuerdo a un modelo de reducción de daños orientado a la recuperación.
   Así, este estudio recopila y analiza la evidencia científica disponible sobre la efectividad de cada uno de estos enfoques, con el fin de determinar así sus puntos fuertes y descubrir cómo mejorar la atención prestada a las personas destinatarias.                        

Conclusiones

• La evidencia internacional disponible indica que los servicios de vivienda primero (housing first services) necesitan ser parte de estrategia integral de abordaje del sinhogarismo para ser realmente efectiva. Y estos servicios son muy efectivos en el caso de personas con elevadas y complejas necesidades.
• Una estrategia integrada de personas sin hogar emplea tanto instrumentos de prevención como un abanico de servicios para personas sin hogar -entre los que se encuentran los servicios de vivienda primero (housing first)-, de modo que se satisfagan de forma efectiva las diversas necesidades de personas solas y sin vivienda. Las experiencias de integración del servicio de vivienda primero (housing first) en las estrategias integrales de sinhogarismo de Dinamarca, Finlandia y Noruega demuestran la efectividad de estas en la disminución del número de personas sin hogar. También se detectan diferencias en cuanto al despliegue de los servicios de vivienda primero (housing first) en países como Canadá o Francia respecto al Reino Unido, país este último en el que el servicio de vivienda primero (housing first) presenta un menor coste operativo con una provisión de servicios diferente.
• Existe una sólida evidencia respecto a la eficacia de los servicios de vivienda primero (housing first), para solucionar los problemas de sinhogarismo entre personas con elevadas y complejas necesidades que, habitualmente, logran una vivienda durante un año como mínimo y en convivencia con ocho o diez personas. Al respecto, el estudio pone de manifiesto que en América del Norte, Europa y Reino Unido los resultados son muy similares. No obstante, los resultados en relación a adicciones, salud mental, salud física e integración social y económica con más variables en relación a la eficacia del servicio de vivienda primero (housing first).
• Según la literatura consultada, hay cierta evidencia de que los servicios de alojamiento basados en reglas estrictas, la abstinencia de drogas, el cumplimiento del tratamiento y la modificación de conductas pueden resultar menos efectivos que aquellos más flexibles y centrados en la reducción de daños. Igualmente, parecen menos eficaces para responder a las personas sin hogar cuya situación se ha cronificado o que presentan necesidades complejas. La evidencia sobre los servicios de apoyo flexible es fragmentaria, en parte porque esta categoría abarca una amplia variedad de programas.
• Los servicios de apoyo móvil parece que se muestran eficaces y que son más económicos que los servicios de alojamiento clásicos, aunque no está claro cuál de estos dos modelos obtiene mejores resultados.
• En cuanto al enfoque de vivienda primero (housing first), la evidencia indica que resulta más efectivo que los otros dos modelos a la hora de responder a personas en sinhogarismo crónico o con necesidades complejas. Sin embargo, Nicholas Pleace señala que este enfoque alcanza su máxima eficacia en el marco de una estrategia integrada de abordaje del sinhogarismo, que contemple distintos tipos de programas, entre ellos, programas de prevención.
• La prevención se convierte en un elemento clave para abordar el sinhogarismo ya que numerosos casos pueden potencialmente resolverse mediante la paralización de un desalojo, la intervención de un servicio de mediación familiar o servicios de arrendamiento económicos. La literatura consultada pone de manifiesto que situaciones repetidas o cronificadas de falta de vivienda pueden darse entre personas que inicialmente no presentan grandes necesidades de apoyo. En estos casos la pérdida de la vivienda se convierte en el detonante de un círculo vicioso de menoscabo del bienestar, deterioro del estado de salud y consecuencias negativas para la integración social de las personas afectadas por el sinhogarismo.
• Por último, indicar que este estudio insiste en delimitar la contribución del modelo de vivienda primero a los servicios sociales británicos ya que, en opinión de su autor, este se ha sobredimensionado y juzgado sin considerar las diferencias existentes entre América del Norte o los países del norte de Europa frente al Reino Unido en cuanto al diseño, los resultados y el contexto de implementación de estos programas.

Si lo desea, puede ampliar esta información consultando el estudio Using Housing First in Integrated Homelessness Strategies: A Review of the Evidence (Vivienda primero en Estrategias Integradas frente al Sinhogarismo. Una revisión de la evidencia, 2018).