Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Envejecimiento y trastorno del espectro del autismo. Un proceso vital invisible

Fecha de publicación: 

Equipo de coordinación sociosanitaria

Existe una tendencia general a asociar el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) con las edades más tempranas, y pese a que la mayoría de las personas diagnosticadas son generalmente jóvenes, cada vez son más quienes superan la mediana edad y comienzan a envejecer, así como el número de personas que reciben un diagnóstico de TEA en edades adultas.

De igual manera que la esperanza de vida aumenta para la población en general, lo hace para las personas con TEA; con la diferencia de que los estudios realizados en materia de envejecimiento en el caso de las personas con TEA son prácticamente inexistentes, algo que entorpece y dificulta la labor de planificación de sistemas de apoyo especializados y orientación de los mismos a las prioridades de este colectivo. En este sentido cabe recalcar, la línea de investigación que sobre este ámbito  puso en marcha Autismo España en 2015; una iniciativa que pretende profundizar en este proceso vital y generar aprendizajes concretos permitiendo contribuir a la reflexión sobre cómo abordar este fenómeno y una mejora de la calidad de vida.

En este último punto se centra la autora, para proponer una serie de acciones que promueven la calidad de vida para las personas mayores con TEA, el envejecimiento activo , desde un enfoque integral y coordinado en el que todos los agentes implicados tengan una participación activa, y los distribuye en tres apartados:

1. Salud: desarrollo de protocolos de seguimiento permanente del estado de la salud de las personas con TEA; entendiendo la salud como estado de completo bienestar físico, mental y social, y establecer actuaciones dirigidas a la prevención y promoción de hábitos de vida saludables en diferentes dimensiones de la misma.

2. Seguridad: resulta fundamental promover el acceso al empleo de las personas adultas con TEA, como factor esencial para la inclusión social en la vida adulta y para favorecer su seguridad económica, tanto en los años de vida laboral activa como en etapas más avanzadas de la misma.

Es importante promover sistemas individualizados de orientación, apoyo y/o representación jurídica dirigidos a las personas con TEA y a sus familias para facilitar el afrontamiento de diversos eventos vitales que pueden afectarles (duelos, transiciones o cambios significativos, desarraigo…). En este sentido se insiste en la importancia  en el entorno habitual en el que la persona a desarrollado gran parte de su vida, al llegar a edades avanzadas.

3.Participación: Es preciso impulsar el acceso y la participación activa de las personas con TEA en actividades y recursos comunitarios, ya que el disfrute del ocio y del tiempo libre es clave para mejorar su calidad de vida.

¿Qué demandan ellos y ellas?
Hablan de poder realizar actividades y compartir espacios de ocio con personas de su misma edad, aunque habitualmente la oferta existente no está adaptada a los intereses y necesidades del colectivo. Destacan que sus posibilidades de participación están condicionadas por la manera en que las entidades organizan los recursos de apoyo; y esto hace que la oferta se limite.

Todos los aspectos mencionados en el texto han de tenerse en cuenta  a la hora de promover políticas públicas y actuaciones que incorporen las necesidades de las mujeres y hombres con TEA que envejecen. Estas políticas deben garantizar, además, un desarrollo homogéneo y sostenible de sistemas de apoyo y servicios especializados, que asegure la igualdad de oportunidades para el colectivo con independencia del lugar en el que se resida y que al mismo tiempo, fomente su inclusión y participación social.