Departamento de Cultura y Política Lingüística

El Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco ha calificado como bien cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, el Cinturón de Hierro

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El consejero Bingen Zupiria, la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, y el director general de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Andoni Iturbe, han subrayado la importancia de esta infraestructura defensiva desde un punto de vista patrimonial e histórico. El consejero Bingen Zupiria, la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, y el director general de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Andoni Iturbe, han subrayado la importancia de esta infraestructura defensiva desde un punto de vista patrimonial e histórico.

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  • El consejero Bingen Zupiria, la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, y el director general de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Andoni Iturbe, han subrayado la importancia de esta infraestructura defensiva desde un punto de vista patrimonial e histórico.

  • La presentación de esta iniciativa ha tenido lugar en Berango, donde el Ayuntamiento y Gogora han presentado un nuevo Itinerario de la Memoria

  • El proyecto se enmarca en el protocolo de colaboración entre Gobierno Vasco, diputaciones forales de Álava y Bizkaia, y ayuntamientos para la conservación y puesta en valor del Cinturón de Hierro.

El consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria; la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro; y el director general de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Andoni Iturbe; han presentado hoy el decreto a través del cual se califica como bien cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, el Cinturón de Hierro y las defensas de Bilbao vinculadas a la Guerra Civil. El fin de esta iniciativa es reivindicar el valor patrimonial de esta defensa, recordar su significado histórico y proteger, desde un punto de vista material, esta infraestructura. El acto ha tenido lugar en el Museo Memorial del Cinturón de Hierro, situado en Berango, y en el mismo han participado también la alcaldesa de la localidad, Anabel Landa, y el director del propio Museo, Aitor Miñambres. Según han indicado, gracias a la colaboración con el Instituto Gogora, en esta localidad se ha elaborado un nuevo Itinerario de la Memoria y se impulsan diversas iniciativas para poner en valor este elemento patrimonial.

Desde un punto de vista estrictamente patrimonial, ha sido el Departamento de Cultura y Política Lingüística, a través de la Dirección de Patrimonio Cultural, el encargado de gestionar la protección del Cinturón de Hierro y las defensas de Bilbao. No obstante, al tratarse de un elemento estrechamente vinculado con la Memoria Histórica, también ha tenido un papel clave en el proceso de protección el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora. Estas iniciativas de puesta en valor del Cinturón de Hierro se enmarcan en el protocolo de colaboración aprobado entre Gobierno Vasco, diputaciones forales de Álava y Bizkaia, y ayuntamientos con el fin de garantizar la conservación y puesta en valor del Cinturón de Hierro, un acuerdo presentado por el Lehendakari Iñigo Urkullu en julio de 2017.

El consejero Bingen Zupiria ha subrayado la importancia de esta calificación, aprobada de manera efectiva por el Gobierno Vasco hace algunas semanas. “El Cinturón de Hierro es una infraestructura militar defensiva de gran importancia para su época, y lo es por su planificación, el coste de la misma y la forma en la que se ejecutó, así como por sus implicaciones sociales, militares y de propaganda. Todavía contamos con unas ruinas cargadas de significación histórica y patrimonial, muy válidas para explicar lo que ocurrió y comprender mejor el pasado. En este sentido, queremos reivindicar tanto el valor material de este patrimonio con el que aún contamos, como su valor desde el punto de vista cultural, histórico e inmaterial. Además, hay que resaltar que su significación como elemento patrimonial ha crecido enormemente, en parte gracias a la apuesta de municipios que, como Berango, apuestan por llevar a cabo señalizaciones, exposiciones, recorridos y actividades en torno a este elemento”, ha señalado Zupiria.

Aintzane Ezenarro, por su parte, ha insistido en el valor inmaterial que representa el Cinturón de Hierro, recordando que en la construcción de esta línea defensiva de 80 kilómetros y que discurre por 33 municipios participaron 14.000 personas: en su mayoría civiles, muchas mujeres y menores de edad. “Fue una obra colectiva de personas que compartían el compromiso de defender los valores democráticos, la libertad y los derechos de nuestro pueblo, ante una sublevación antidemocrática y una guerra injusta”, ha indicado.

Aintzane Ezenarro ha destacado que “es esa la memoria que recuperamos”: “Con la habilitación de los itinerarios de la memoria estamos recuperando la memoria democrática de nuestro país: la memoria de todos los que perdieron la vida, sufrieron graves heridas, prisión o tuvieron que salir al exilio por causa de un levantamiento antidemocrático que generó una guerra injusta”.

Por parte de la Diputación Foral de Bizkaia, Andoni Iturbe ha incidido en la imprescindible labor interinstitucional y en la importancia de la coordinación entre Gobierno Vasco, diputaciones y ayuntamientos para preservar el patrimonio cultural del Territorio: “Cuando hablamos de patrimonio, sin duda son importantes las declaraciones de protección, pero ése no es el objetivo en sí, es el punto de partida; esa calificación activa las medidas necesarias para proteger este conjunto patrimonial, el Cinturón de Hierro, un elemento que contribuye a mantener viva la memoria colectiva”.

La protección

El Cinturón de Hierro abarca una estructura defensiva de unos 80 kilómetros que forma un anillo que nace y muere en la costa. Esta extensión abarca 33 municipios de los territorios históricos de Bizkaia y Álava, la mayoría situados en el actual Gran Bilbao. Las obras para la construcción de esta infraestructura defensiva se iniciaron el 9 de octubre de 1936. El diseño corrió a cargo del comandante de ingenieros Alberto Montaud Noguerol, y se encargaron del proyecto los capitanes de ingenieros Pablo Murga y Alejandro Goicoechea, que posteriormente tendrían una gran responsabilidad en la caída de esta defensa al haber pasado información relativa a esta infraestructura al bando golpista. El Cinturón de Hierro fue roto el 12 de junio de 1937 y el propio bando franquista ensalzó el Cinturón para aumentar la supuesta gesta de su conquista, de manera que este hecho propagandístico resultó determinante en su significación.

Desde el punto de vista de la protección patrimonial, debido a su magnitud, en Euskadi solo es comparable con elementos como el Camino de Santiago o las Estaciones Megalíticas. Según señala el propio informe de valoración de esta protección, a lo largo de esos 80 kilómetros se entrelazan diversas tipologías de defensa: trincheras, abrigos (refugios para protegerse de los ataques), asentamientos de ametralladoras, caseríos fortificados, conjuntos fortificados y muros de hormigón con aspilleras.

Desde un punto de vista militar, el Cinturón de Hierro se dividió en cinco sectores: Sector 1, desde la desembocadura del Barbadun, en Muskiz y Punta Lucero, hasta Galdames; Sector 2, desde el collado del camino de Galdames a Castaños hasta el Ganekogorta (Okondo); Sector 3, desde Ganekogorta, en Okondo, hasta Artetagan (Galdakao); Sector 4, desde Artagan (Galdakao) hasta la cima del monte Gaztelumendi (Larrabetzu); y, finalmente, Sector 5, desde Gaztelumendi, en Larrabetzu, hasta la costa en los municipios de Getxo, Sopela y Barrika. Sin embargo, el ámbito de protección incluye dos elementos que van más allá de lo que es el Cinturón de Hierro en sí: la denominada línea inglesa (entorno de Maruri-Jatabe) y la línea de Artxanda (en Bilbao). Por eso, en el expediente se habla de protección del Cinturón de Hierro y defensas de Bilbao.

Teniendo en cuenta que no toda la obra es uniforme y encontramos lugares donde la densidad de elementos es grande (Larrabetzu); otras donde tramos enteros no necesitan de mucha fortificación por la aparición de accidentes naturales (zona montañosa de Gueñes); u otras donde no se realizó obra alguna, se ha optado por la declaración de todo el conjunto como un elemento patrimonial único. De esta manera, teniendo en cuenta que se aprecia necesaria la reivindicación del Cinturón de Hierro como un elemento patrimonial más allá de lo material, se ha considerado como elemento declarado lo que se ha denominado la línea 0, es decir, la línea imaginaria del Cinturón de Hierro como elemento histórico patrimonial. Es una línea con valor referencial, aunque per se no suponga ninguna carga ni salvaguarda especial.

Desde el punto de vista de la protección como Conjunto Monumental en base a la Ley de Patrimonio Cultural 7/1990, se establecen tres zonas con usos más o menos limitados:

  • Zonas 1 o de especial protección: Se trata de zonas consideradas los hitos fundamentales para la comprensión del Cinturón de Hierro. Incluye más de 300 elementos protegidos, algunos agrupados en 16 áreas, dada su densidad o la importancia del lugar. Se ha establecido una protección de cinco metros a la redonda. Dentro de este tipo de protección se incluyen búnkeres, refugios, puestos de tiradores, caseríos fortificados… En lugares como Mendibe-Areneburu (Berango-Sopela) se ha tomado un área amplia que encuadra el conjunto de los elementos. Estos elementos cuentan con la protección más elevada y será necesario el permiso de la Diputación para cualquier intervención.
  • Zonas 2 o de protección secundaria: Aquellas donde suponemos o tenemos indicios claros de que ha habido restos de entidad, pero cuyo estado actual u otro motivo, impide una interpretación y valoración adecuada. Se trata de unos pocos elementos, poco conocidos, que provisionalmente se incluirán en esta zona, si bien tras su estudio se integrarán en las Zonas 1 o se eliminará la protección.
  • Zonas 3, o de protección básica: Se trata de algunas zonas situadas en los límites del Cinturón de Hierro, en torno a esa línea 0. Se establece una franja paralela a 5 metros a ambos lados de esa línea imaginaria, salvo en el entorno de Gamiz-Fika y Larrabetzu, donde se establece una franja de 30 metros. Se establece una protección menor que permite todo tipo de actividad, si bien ha de ser documentada. Al igual que en las otras dos zonas de protección, quedan expresamente prohibidos los detectores de metales en todo el espacio protegido.

La difusión y sensibilización

El consejero Zupiria ha explicado que han existido múltiples razones para impulsar esta protección, y ha citado las siguientes: su valor histórico, la implicación emocional de este entorno para parte de la ciudadanía y su valor como símbolo de la libertad, la buena conservación de parte de los restos, el valor histórico o la existencia de pocas estructuras defensivas similares. Además, el consejero ha destacado la importancia de esta zona desde la perspectiva de la recuperación de la memoria y la concienciación en torno a los valores de la convivencia y los derechos humanos.

Aintzane Ezenarro ha subrayado esta perspectiva y ha explicado las actuaciones que desde Gogora se están llevando a cabo en torno al Cinturón de Hierro. Así, junto a la alcaldesa de Berango, Anabel Landa, ha presentado el Itinerario de la Memoria de Berango, que se suma a los 10 itinerarios que se han recuperado y señalizado durante 2018 en Arrankudiaga, Barrika, Berango, Bilbao, Galdakao, Gamiz-Fika, Güeñes, Maruri-Jatabe, Ugao-Miraballes y Zeberio. Además, en el contexto del acuerdo interinstitucional para la protección, señalización y puesta en valor del Cinturón de Hierro se han llevado a cabo excavaciones arqueológicas en varios municipios: Arrankudiaga-Zollo, Barrika, Gamiz-Fika, Larrabetzu, Urduliz o Zeberio, entre otros.