Retortillo: "Debemos proporcionar herramientas a los consumidores para que sean protagonistas de su propia protección"

5 de marzo de 2018

Kontsumobide ha dado un importante impulso a la labor mediadora. Casi 15.000 empresas están adheridas al Sistema Arbitral de Consumo.

Las telecomunicaciones se mantienen como el sector con más reclamaciones, seguido de los servicios bancarios.

El Consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Alfredo Retortillo, ha explicado que la estrategia de Kontsumobide para los próximos años se centra en seguir defendiendo los derechos de las personas consumidoras y usuarias, proporcionándoles herramientas para su propia protección. Hoy ha realizado un balance de actividad del año 2017 y las líneas de actuación de cara al futuro, acompañado de la Directora de Kontsumobide, Nora Abete.

Retortillo ha manifestado que nos enfrentamos a nuevos retos globales como el impacto de las nuevas tecnologías, las nuevas formas y productos de consumo, etc. factores que marcan nuevas tendencias. “Hemos pasado de la visión pasiva del consumidor a una visión activa del mismo. Un consumidor consciente de su papel que, al serlo, está más cerca del consumo responsable que defendemos”.

Por ello, el consejero ha destacado la necesidad de adaptar la organización a las nuevas formas de consumo y pago; informar y formar de una manera ágil y eficaz; promover una conducta respetuosa de las empresas; trabajar hacia la excelencia en la resolución de conflictos; consolidar las redes de colaboración y reforzar la visibilidad del Instituto Vasco de Consumo para convertirlo en un referente en materia de consumo.

Balance de la labor de Kontsumobide

Telecomunicaciones, al igual que en años anteriores, es el sector más reclamado, seguido de los servicios bancarios y los suministros de abastecimiento (agua, energía…). Entre estos sectores acumulan más de la mitad del total de reclamaciones. De hecho, la directora ha querido destacar,  como un cambio en los hábitos de consumo, que más de un 28% de las reclamaciones hace referencia a compras realizadas a distancia o a través de Internet. Por ello, según ha explicado la directora de Kontsumobide, han hecho un esfuerzo por dar nuevas vías reclamación a los usuarios, como es el caso de la teletramitación.

Nora Abete ha explicado que en 2017 se ha dado un importante impulso a la labor mediadora, con más de 4.800 casos de los cuales más de la mitad se cerró con algún tipo de avenencia entre las partes. “Vamos a seguir apostando por el Sistema Arbitral de Consumo, que sigue consolidándose. El año pasado 1.294 empresas se adhirieron y suman ya 14.878” ha matizado Abete.

En 2017 se tramitaron 23.128 reclamaciones, 8.700 de ellas a través de Kontsumobide y el resto por las OMIC y las asociaciones. Además, se respondió a un total de 46.613 consultas de consumo, 10.000 de ellas por Kontsumobide por vía presencial, telefónica y online.

En el tema de la formación que imparte Kontsumobide, en 2017 han participado 77.300 personas en las diferentes acciones formativas: 21.450 en los centros de formación de Kontsumobide; 53.190 alumnos y profesoresde centros escolares y más de 900 padres y madres, a los que se suman más de 2.500 de programas destinados a adultos.

Dentro de la actividad de control de mercado que se ejerce desde Kontsumobide hay que destacar el conjunto de actividades destinadas a comprobar que los productos y servicios puestos a disposición de las personas consumidoras cumplen con los requisitos de etiquetado, información y seguridad exigidos en la legislación vigente. Este año se han realizado campañas relacionadas con:

 

  • Cláusulas abusivas en créditos rápidos formalizados a distancia.
  • Productos alimenticios etiquetados como ecológicos: etiquetado y composición.
  • Contratos de prestación de servicios en residencias de la tercera edad: legalidad del contenido del contrato y cláusulas abusivas.
  • Productos con pretendida finalidad sanitaria.
  • Etiquetado de eficiencia energética en neumáticos.
  • Etiquetado y marcado de juguetes plásticos.
  • Café descafeinado: etiquetado, contenido neto y cafeína.
  • Prendas infantiles de menores de 14 años: cordones y cuerdas ajustables.
  • Control de seguridad de los juguetes.
  • Control del etiquetado de aceites de oliva y orujos de oliva envasados.