The King’s Fund ha publicado recientemente un informe en el que bajo el título “Reimaginando los servicios comunitarios: aprovechando al máximo nuestros activos” (Reimagining community services, Making the most of our assets, Inglaterra, 2018) aborda las crecientes presiones financieras y laborales que enfrentan los proveedores de servicios comunitarios para satisfacer las necesidades sociosanitarias de la población y hacer realidad los objetivos establecidos en la visión que el Sistema Nacional de Salud (Next Steps on the NHS 5th year forward view, NHS, 2017) ha definido para los próximos cinco años.

La fragmentación de la atención en silos, una inadecuada e insuficiente coordinación y la frecuente falta de integración entre servicios resulta en la duplicación de servicios y en la falta de continuidad asistencial por parte de las y los profesionales que han de proporcionar esta atención en el ámbito comunitario.

Sin embargo, en torno a la atención comunitaria se detectan iniciativas y proyectos innovadores -actualmente en desarrollo en el Sistema Nacional de Salud (NHS)- que plantean mejoras en la atención sin con ello promover una transformación radical de los sistemas de cuidados. Estas iniciativas abogan por la modificación de los servicios comunitarios haciendo uso de todos los activos existentes en cada comunidad local, comunicando los silos generados entre servicios y reduciendo la fragmentación en la prestación de atención por su parte.

El informe señala que las posibilidades más prometedoras a corto plazo se detectan a través de las Asociaciones de sostenibilidad y transformación (Sustainability and transformation partnerships, STPs) y los Sistemas de Atención Responsable (Accountable care systems, ACSs), donde ya se han desarrollado planes para fortalecer los servicios comunitarios y mejorar la salud de la población.

En Inglaterra coexisten diversos modelos de provisión de servicios comunitarios en materia de salud y de los que participan, además, diferentes sectores y servicios. Las crecientes presiones financieras y laborales que afectan a la atención sanitaria en general, a los servicios sociales, a la salud pública o la salud mental, entre otros, provoca que en el ámbito comunitario sean las familias y las personas cuidadoras las que den respuesta a los vacíos que se producen en la provisión de atención por parte de la diversidad de servicios y agentes que articulan estas desde el ámbito comunitario.

Decálogo de cambios necesarios

El informe propone 10 elementos de cambio que, de acuerdo a las necesidades de la población y a las características de los servicios existentes (organización, financiación, etc.) se implementarán en cada entorno local de forma diversa:

1. Organización y coordinación de cuidados centrados en las necesidades de las personas, con el apoyo de sistemas de información interoperables y registros compartidos que faciliten la coordinación mediante la gestión compartida de información.

2. Comprender y dar una respuesta integral a las necesidades sociales, de salud física y mental

3. Emplear las capacidades comunitarias para planificar y proveer cuidados en respuesta a las necesidades locales en alianza con el Tercer Sector, voluntariado, organizaciones del sector privado, grupos de apoyo, redes sociales, individuos, espacios comunitarios e instalaciones diversas.

4. Facilitar que las y los profesionales trabajen de forma conjunta (equipos multidisciplinares, sistemas de comunicación compartidos, encuentros multidisciplinares, planes de cuidados conjuntos, etc.) más allá de los límites de sus servicios y organizaciones.

5. Lograr el acceso directo al asesoramiento y apoyo especializado por parte de profesionales del ámbito comunitario evitando acudir a complejas rutas de derivación.

6. Mejorar la salud poblacional mediante intervenciones colectivas y multisectoriales que actúen sobre los determinantes sociales de la salud desde diferentes ámbitos.

7. Empoderar a las personas para tomar control de su estado de salud y cuidados.

8. Diseñar modelos de provisión que den apoyo y fortalezcan los aspectos relacionales de los cuidados, ya que en muchos casos están estrechamente relacionados con buenas experiencias por parte de las y los pacientes.

9. Involucrar a las familias, personas cuidadoras y comunidades en la planificación y provisión de cuidados puesto que pueden ser elementos que contribuyan a los futuros modelos de cuidados de base comunitaria.

10. Hacer de los cuidados proporcionados en el ámbito comunitario un elemento central del sistema, lo que implica cambios en la actual provisión de atención y cuidados de agentes y servicios diversos (servicios de salud, servicios sociales, hospitales de agudos, etc.).

The King's Fund es una organización benéfica independiente que trabaja para mejorar la salud y la atención en Inglaterra. Si desea ampliar esta información, consulte el informe “Reimaginando los servicios comunitarios: aprovechando al máximo nuestros activos” (Reimagining community services, Making the most of our assets, Inglaterra, 2018).