Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

¿Quién cuida a quién? La disponibilidad de cuidadores informales para personas mayores en España. Una aproximación demográfica basada en datos de encuesta

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

El portal web Envejecimiento en red del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dedica su informe nº 20 a analizar la disponibilidad de personas cuidadoras informales en España en relación a los cambios demográficos de las dos últimas décadas (período 1998-2018), debatir sobre sus potencialidades y limitaciones y recoger una propuesta para avanzar en la Razón de Cuidadores (Caregiving ratios).

Sus autoras -Rosa Gómez, Celia Fernández y Noelia Cámara- nos presentan los resultados de una investigación financiada en el marco de un proyecto I+D+i por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad de España denominado “Flujos de longevidad, salud y bienestar en el cuidado informal en el sur de Europa”.

 

Punto de partida

Las autoras inician su análisis con la identificación del desequilibrio demográfico existente entre la población provisora de cuidados y la población receptora debido a una combinación de factores sociales (incorporación de mujeres al mercado laboral, aumento de hogares unipersonales, etc.), demográficos (aumento de la longevidad de la población) y culturales (importancia creciente de aspiraciones y elecciones individuales).

Este desequilibrio se caracteriza, además, por la ausencia de datos que informen de su magnitud, que se convierte en uno de los objetivos del informe.

 

Indicadores presentes y futuros sobre cuidados y personas cuidadoras

Desde una perspectiva exclusivamente sociodemográfica, este informe profundiza en aspectos como:

  • El uso tradicional de indicadores simples denominados Dependency Ratios. A modo de medidas descriptivas del envejecimiento demográfico son, sin embargo, objeto de cuestionamiento porque la edad cronológica no es el único criterio para la determinación de la población dependiente. Por el contrario, nuevas propuestas plantean la operacionalización de la dependencia en base a elementos dinámicos (tendencias en longevidad, prevalencia de discapacidad, etc.)
  • La carencia de estudios que cuantifiquen la disponibilidad de cuidadores informales, tanto en España como a nivel internacional. Los escasos datos existentes han sido elaborados por organismos internacionales y coinciden en identificar a nivel global la disminución de la población potencialmente cuidadora. En el caso europeo, algunas proyecciones señalan que a partir del año 2050 la población dependiente superará al de efectivos que proveen apoyo. En el caso de España, la disponibilidad de potenciales personas cuidadoras informales ha decrecido de 15 (1998) a 9 (2018) en dos décadas.
  • La posibilidad de mejorar el análisis del volumen de potenciales personas cuidadoras si las razones de cuidados (Caregiving Ratios) se basan en patrones de cuidados reales y no solo en la asunción de un modelo de cuidados intergeneracional (con patrón ascendente de hijas/os a madres/padres de edad avanzada) obvia otros perfiles emergentes como la participación masculina en los cuidados a dependientes de edad similar partir de los 80 años.

 

Conclusiones

  • Las autoras identifican la necesidad de lograr un mejor ajuste en la estimación del balance demográfico entre población con necesidad de ayuda y la potencial población provisora de cuidados informales.
  • En España se detecta un progresivo descenso de potenciales personas cuidadoras informales en lo que respecta al patrón de cuidado intergeneracional. Por el contrario, se detecta un aumento del perfil emergente de personas cuidadoras de mayores de 65 años (vinculado a la feminización de la discapacidad a edades avanzadas y al aumento de la longevidad en general). No obstante, esta tendencia emergente no tiene un adecuado reflejo en las políticas públicas de cuidados de larga duración y en particular en los modelos de atención a la dependencia de personas con una alta vulnerabilidad en términos de salud y bienestar que puede agravarse por las consecuencias derivadas de la carga del cuidado informal.
  • En definitiva, se identifica la necesidad de transformar el modelo de atención a la dependencia en el contexto del Estado de Bienestar que, hasta el momento se ha sostenido por las redes familiares (los cuidadores informales en España representan el 80% de los cuidados recibidos por las personas mayores).

Si lo desea, puede ampliar esta información consultando el número 20 de Informes. Envejecimiento en red que edita el http://www.csic.es/.